Interior y maletero del KIA Stonic

Resumen general

El KIA Stonic tiene una calidad de acabados normal para su nivel de precio. En general, transmite la sensación de estar bien construido, pero los materiales empleados para la ornamentación, especialmente en los equipamientos más básicos, son muy corrientes. Esto no es algo particular de este modelo, sino que ocurre en la mayoría de SUV de este segmento del mercado. Su aislamiento acústico es normal, pues al habitáculo llega cierto ruido procedente del motor y también del entorno. Casi todas sus alternativas están algo mejor resueltas en este sentido.

El acabado GT Line es más refinado. No se trata de una ejecución elegante ni tampoco marcadamente deportiva, pero mejora notablemente la calidad de los materiales utilizados por KIA a la hora de fabricar el coche en cuestión. Son varios los detalles estéticos que diferencian esta versión de otras: una parrilla distinta, un parachoques más deportivo, unos retrovisores pintados en color negro o unas llantas de aleación de 17 pulgadas son algunos ejemplos del exterior, aunque también existen sutiles cambios en el interior que mejoran su apariencia y presentación.

El habitáculo del KIA Stonic no es tan amplio como el de algunos de sus rivales, donde destaca el SEAT Arona. La anchura de la cabina es suficiente para cuatro ocupantes, pero es escasa si se pretende llevar a cinco personas. La primera fila de asientos cumple con las necesidades de casi cualquier persona, independientemente de su estatura. Sin embargo, la segunda fila tiene menos espacio del que cabría esperar en un coche con esta concepción. Con todo, es más que de sobra para familias pequeñas que no requieran mucha longitud para las piernas o mucha altura entre la banqueta y el techo en las plazas posteriores, pues llevarán normalmente a niños en esta zona. El acceso a la cabina es cómodo y los asientos traseros de ambos lados cuentan con anclajes ISOFIX para sistemas de retención infantil.

El puesto de conducción es más propio de un turismo que de un SUV. La visibilidad es buena, transmite sensación de luminosidad y resulta sencillo adaptarse a él. En general, el coche resulta confortable gracias a unos asientos con un buen equilibrio entre firmeza y esponjosidad, así como a una configuración más bien blanda de la suspensión, aunque esto resulte, como veremos más adelante, en un balanceo algo excesivo de la carrocería, lo cual es habitual en los coches de este segmento y con estas características. En el Stonic es más notable si cabe, pero sin llegar a percibirse inestable.

El volumen del maletero del KIA Stonic es siempre el mismo, independientemente de que se trate de una versión con hibridación ligera o sin ella. La capacidad mínima es de 332 litros, que es un espacio de carga normal para esta clase de vehículo. Como referencia, un SEAT Arona dispone de 400 litros y un KIA Rio (el turismo homólogo en la gama de KIA) dispone de 325 litros. Si se requiere puntualmente más espacio para transportar equipaje o mayor longitud de carga, los respaldos de la segunda fila de asientos se pueden abatir asimétricamente en una proporción 60:40, lográndose un máximo de 1.155 litros. La boca de acceso al maletero no es tan ancha y baja como en la mayoría de sus competidores.

Aquí tienes una guía con las medidas y maletero del KIA Stonic.

Medidas interiores frente a sus rivales

En general, el KIA Stonic tiene unas cotas de espacio interiores intermedias con respecto a los rivales de su segmento, aunque se posiciona como uno de los modelos con más anchura para los hombros disponible. En la segunda fila de un Nissan Juke tenemos algo de menos espacio para las piernas pero, sobre todo, tiene considerablemente menos espacio para la cabeza. En cambio, el Ford EcoSport es más amplio en ambas cotas.

El KIA Stonic cuenta con un sistema multimedia de última generación que se opera a través de una pantalla táctil de 8 pulgadas situada en la parte superior de la consola central y entre dos salidas de ventilación. Responde con rapidez, tiene buena resolución, sufre pocos reflejos y cuenta con funciones de acceso rápido mediante botones físicos. Además, permite desplazarse por los menús mediante ruletas. A diferencia de la versión de 2017, antes de la actualización del modelo, ahora dispone de funciones como la conexión de varios teléfonos simultáneamente mediante Bluetooth o la compatibilidad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto.

En las versiones con más equipamiento, este equipo multimedia lleva instalado un paquete de servicios en línea llamado UVO Connect, que muestra el estado del vehículo, así como información actualizada sobre el tráfico, la localización exacta del coche y otras notificaciones de interés en el teléfono móvil del usuario. Gracias a esta tecnología, se pueden llevar a cabo funciones remotas como la apertura y cierre de las puertas.

La instrumentación es tradicional, con relojes de agujas, aunque hay una pequeña pantalla LCD de 4,2 pulgadas donde se puede visualizar la información del ordenador a bordo. Los controles para el climatizador son físicos y quedan a la altura de las manos cuando se conduce, debajo de la pantalla principal. Existe una toma USB para las plazas traseras.