Precio y opinión del KIA Stonic

El Stonic 2026 no es un coche completamente nuevo, pero sí es una puesta al día muy bien enfocada. Kia ha entendido que este modelo necesitaba algo más que retoques: hacía falta rejuvenecerlo por dentro, darle más presencia por fuera y ajustar la oferta mecánica a lo que hoy pide el mercado europeo.

Visualmente el cambio es claro. El frontal adopta el nuevo lenguaje de diseño de la marca, con una imagen más afilada y actual, y aunque apenas crece en tamaño —se queda en 4,17 metros de longitud— el coche parece más ancho y asentado. No intenta ser deportivo ni agresivo, pero ahora ya no parece un modelo veterano cuando lo aparcas junto a un SEAT Arona, un Volkswagen T-Cross o un Renault Captur.

Donde el salto es más evidente es en el interior. El nuevo salpicadero con doble pantalla cambia por completo la percepción del coche. El Stonic pasa de ser correcto a parecer directamente de un segmento superior. El sistema multimedia es rápido, claro y con buena conectividad, y la nueva superficie táctil para el climatizador moderniza el conjunto, aunque exige un pequeño periodo de adaptación. Aquí Kia ha hecho lo que mejor sabe hacer últimamente: democratizar equipamiento que antes era exclusivo de coches más caros.

En cuanto a motores, la gama se simplifica y mejora. Desaparece el atmosférico de acceso y toda la oferta gira en torno al 1.0 T-GDi, ahora con 100 CV o 115 CV microhíbridos. Este último es el más interesante por equilibrio y por la etiqueta ECO, especialmente para quien se mueva mucho por ciudad. No hay sorpresas: son motores conocidos, fiables y con consumos contenidos, pensados para un uso racional.

Sobre la conducción, conviene aclararlo: el comportamiento de referencia sigue siendo el del Stonic anterior, porque no hay cambios profundos en chasis o suspensión. El modelo previo destacaba por su confort, facilidad de conducción y reacciones nobles, pero también por una suspensión blanda y un enfoque claramente urbano. Todo apunta a que el Stonic 2026 seguirá esa línea: cómodo, fácil y predecible, sin aspiraciones deportivas. Los nuevos ajustes de motor y cambio automático deberían aportar algo más de suavidad y respuesta, pero no transformarlo en algo que no pretende ser.

El Stonic sigue siendo, en esencia, un turismo ligeramente elevado, muy sencillo de llevar, con buena ergonomía y pensado para el día a día. No es el más amplio ni el más refinado del segmento, pero tampoco juega esa partida. Su baza es clara: precio ajustado, equipamiento abundante y una garantía de 7 años que sigue siendo un argumento demoledor frente a muchos rivales.

El Kia Stonic 2026 es un SUV urbano del segmento B con 4,17 metros de longitud, cinco puertas y cinco plazas. Se trata de una actualización profunda del modelo lanzado originalmente en 2017 y revisado en 2021, con cambios visibles en diseño, una renovación total del interior y una gama mecánica adaptada a las actuales normativas europeas.

El Stonic mantiene la plataforma del Kia Rio y una concepción claramente urbana. A nivel estético adopta el nuevo lenguaje de diseño de la marca, con paragolpes rediseñados, nueva firma lumínica delantera y trasera y llantas de aleación de 16 y 17 pulgadas, estas últimas exclusivas del acabado GT-Line. Apenas crece respecto al modelo anterior, pero transmite una imagen más sólida y moderna.

En el interior es donde se aprecia el mayor salto adelante. El salpicadero estrena un conjunto panorámico con dos pantallas de 12,3 pulgadas, una para la instrumentación digital y otra para el sistema multimedia, colocadas de forma contigua. También incorpora climatizador con superficie táctil multifunción, iluminación ambiental, cargador inalámbrico para el móvil y puertos USB-C en varias plazas. El planteamiento es claramente más cercano al de modelos de un segmento superior.

El Kia Stonic ofrece una dotación de asistentes de conducción notable desde el acabado Concept, que ya incluye de serie frenada automática de emergencia con detección de peatones, asistente de mantenimiento de carril, reconocimiento de señales, detector de fatiga y sensores de aparcamiento delanteros y traseros. El nivel Drive añade sistemas más avanzados como el asistente de ángulo muerto y la alerta de tráfico trasero cruzado, además de climatizador automático y sensor de lluvia. Por encima se sitúa el GT-Line, que refuerza el enfoque tecnológico y de confort con freno de estacionamiento eléctrico, cargador inalámbrico, iluminación ambiental, asientos y volante calefactables y la llave digital 2.0. La gama queda así bien escalonada, con un acabado de acceso ya completo y versiones superiores que aportan confort y diseño sin disparar el precio.

Por planteamiento, precio y tamaño, el Kia Stonic compite directamente con rivales como el SEAT Arona, Volkswagen T-Cross, Peugeot 2008, Renault Captur, Hyundai Bayon o Fiat 600 Hybrid. Su posicionamiento sigue siendo claro: un SUV urbano accesible, bien equipado y con un enfoque muy racional, respaldado además por la garantía de 7 años característica de Kia.

La gama mecánica del Kia Stonic 2026 se compone exclusivamente de motores de gasolina de tres cilindros:

• 1.0 T-GDi 100 CV, sin hibridación, etiqueta C
• 1.0 T-GDi 115 CV MHEV, con sistema microhíbrido de 48 V, etiqueta ECO

Ambos pueden asociarse a un cambio manual de seis marchas o a un automático de doble embrague y siete velocidades, siempre con tracción delantera. La aceleración de 0 a 100 km/h se mueve entre 10,7 y 11 segundos, mientras que el consumo homologado está entre 5,4 y 5,7 l/100 km, según versión.

No hay versiones diésel, híbridas completas ni eléctricas.