Coches por suscripción

La principal diferencia entre el renting y la suscripción es la duración del contrato. Las empresas firman acuerdos multianuales, mientras que los usuarios que optan por el pago por uso acuerdan plazos más cortos que pueden ampliarse o reducirse sin problemas. El renting también permite a autónomos y empresas desgravaciones fiscales que no son posibles con los contratos por suscripción. La flexibilidad es otra ventaja del pago por uso. Las empresas permiten cambiar de vehículo sin esperas siempre que esté disponible, aunque puede acarrear algún coste adicional. 

La mejor forma es comparando todo tipo de ofertas y modalidades de compra. Ten en cuenta que la suscripción permite una flexibilidad que otras opciones no permiten. También ten en cuenta que el coche no es nuevo, por lo que si buscas un vehículo nuevo esta no es la mejor alternativa para tí, aunque siempre podrás quedártelo en propiedad si te gusta. Si no te convence siempre puedes devolverlo sin coste alguno.

No son coches a estrenar, pero las compañías aseguran que el estado es prácticamente nuevo. Se entregan limpios y revisados con menos de un año de uso.

No existe esa posibilidad como tal, pero puedes probar el mismo coche en un concesionario de la marca previamente. Posteriormente, reservarlo, concretar una fecha de entrega y fijar un plazo mínimo de un mes. Si no te gusta o quieres cambiar de coche podrás hacerlo pasado ese tiempo.

No, los seguros adheridos a los coches por suscripción sólo están vigentes dentro del territorio nacional, por lo que no es legal circular en otros países.

Depende de la compañía. Algunas ofrecen kilometraje ilimitado, pero lo normal es que limiten el uso a 1.500 kilómetros al mes. Si te pasas del kilometraje tendrás que pagar por cada kilómetro adicional que realices.

En un concesionario adherido a la empresa. A la hora de reservar el coche tan sólo tendrás que indicar dónde quieres recibirlo y listo. Algunas compañías ofrecen la modalidad de entrega a domicilio pagando un pequeño extra.

La disponibilidad es casi inmediata. Una vez dado de alta en la plataforma, la empresa comprueba los datos del conductor así como un estudio financiero. Una vez superados estos trámites la entrega se realizará normalmente en cuestión 24-48 hora, dependiendo del proveedor. En ese tiempo, se prepara el coche y se deja listo para que sólo tengas que disfrutarlo.

Ser mayor de edad, tener carnet de conducir en vigor con una antigüedad superior al año y aportar algunos datos financieros. También pueden revisar tu historial de seguros con otras compañías.

Todo el proceso es digital, así que tendrás que subir toda la documentación a la plataforma: DNI, carnet de conducir y datos bancarios. Es posible que en el proceso la empresa solicite algo más de información para comprobar la identidad o la solvencia económica, como nómina, última declaración de la renta o también un recibo donde comprueben simplemente que la cuenta de domiciliación es la misma que aportas.

No hay un precio medio exacto, ya que depende del proveedor, tipo de vehículo o condiciones del contrato. El precio mínimo mensual suele ser de aproximadamente 300 euros, aunque en ocasiones el coste puede subir por encima de los 500 euros según el coche o el tipo de contrato.

Nada de nada. No hace falta aportar nada más que la documentación que ya te hemos mencionado.

La duración del contrato varía en función de la empresa y el tipo de condiciones. Algunas compañías ofrecen una vigencia de tan sólo un mes, mientras que otras exigen un tiempo mínimo de seis meses.

Sí. Si la póliza contratada permite el cambio de vehículo podrás hacerlo libremente dentro de los plazos indicados, aunque debes avisar con antelación. Entre 15 días y un mes será más que suficiente.

Si. Si llegado el momento has encontrado el coche que estabas buscando y quieres quedártelo, siempre podrás hacerlo. El precio y las condiciones tendrás que negociarlas con la empresa.