Interior y maletero del Alfa Romeo Tonale

Resumen general

El Tonale es un SUV con una calidad de rodadura muy alta. Da la impresión de que se ha superado al Giulia y al Stelvio en algunas materias: sistema de iluminación, sistema multimedia, etc. El aislamiento acústico es sobresaliente. La marca dice que ha trabajado mucho en este aspecto para ser la referencia del segmento y creemos que, si no lo consigue, se queda muy cerca. Es quizá el punto que más ayuda a la percepción de calidad que aporta el coche en términos generales. Cuando se circula con el motor eléctrico y en entornos urbanos, transmite una sensación de coche sólido, hermético y confortable. Los materiales, que entran dentro de lo habitual en esta categoría de automóvil, son buenos. Los ajustes, no tanto, pero dentro de lo aceptable.

El habitáculo del Alfa Romeo Tonale no es tan amplio como el de algunos de sus rivales, entre los que destaca el Audi Q3, pero tampoco resulta pequeño. La anchura es suficiente para que cuatro ocupantes viajen cómodamente, pero escasa si se pretende transportar a cinco personas. La longitud es buena en ambas filas de asientos, pero la altura entre las banquetas y el techo es escasa, sobre todo si se equipa techo panorámico y más concretamente en las plazas traseras, donde no es recomendable que vayan personas con una estatura superior a los 1,80 metros. En general, es un coche adecuado para familias medianas. Los asientos posteriores de ambos lados cuentan con anclajes ISOFIX para sistemas de retención infantil de serie.

El puesto de conducción es el propio de un SUV y se tiene buena visibilidad desde casi cualquier ángulo. La ergonomía es normal: asientos cómodos con un respaldo demasiado firme y mucha sujeción lateral para lo habitual en esta clase de vehículo. Los mandos de la consola central, que incluyen controles físicos para el climatizador, son sencillos y quedan a la altura de la mano. La luminosidad de la cabina, que es elevada si se opta por una unidad con techo de cristal, termina por redondear una experiencia a bordo bastante confortable.

Multimedia

El Alfa Romeo Tonale tiene un sistema multimedia de última generación, pero no destaca por nada en concreto. La pantalla central, sita sobre el salpicadero, es más pequeña de lo que se estila hoy en día (10,25 pulgadas). Presenta buena calidad, buena resolución y buena conectividad (compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto, funciones remotas a través de MyAlfaConnect e integración con Amazon Alexa). No molestan los reflejos. Su interfaz es sencilla, elegante e intuitiva, pero la respuesta no es rápida.

Por su parte, la pantalla que sustituye a la instrumentación tradicional (12,3 pulgadas) funciona bien y es bastante personalizable (distintos modos de visualización y mucha información, sobre todo del sistema híbrido), pero se echa en falta un Head-Up Display, ya que la cúpula que lo cubre es bastante prominente y obliga a apartar la vista de la carretera más que en otros modelos. Se agradece la dotación de varias tomas USB y el hecho de que el climatizador pueda operarse a través de botones físicos y no táctiles.

El volumen del maletero del Alfa Romeo Tonale, en cualquiera de sus dos versiones híbridas no enchufables (las que conocemos por ahora), es de 500 litros como mínimo. Se trata de un espacio de carga normal para un coche de su tamaño. Como referencia, un Mercedes GLA tiene 435 litros y un Audi Q3 cuenta con 530 litros. No hay huecos portaobjetos a ambos lados del compartimento para el equipaje, cerca de la cara interna de los pasos de rueda posteriores, pero la bandeja inferior se puede colocar a dos alturas, siendo la inferior bastante profunda y optimizando bien la capacidad total. Los respaldos de la segunda fila de asientos se pueden abatir lográndose un máximo de 1.550 litros. La boca de acceso al maletero es ancha, pero queda a una altura excesiva como para considerarse cómoda.