Interior y maletero del Mazda 6e

Los acabados interiores son de alta calidad. Se nota el trabajo de la marca en ofrecer detalles cuidados y materiales agradables al tacto. El diseño es moderno y elegante, lo que hace que el habitáculo se sienta premium. La tapicería en combinación de piel y gamuza resulta particularmente vistosa en el nivel de equipamiento Takumi Plus.

El Mazda 6eE es uno de los coches más grandes en su segmento, y esto se traduce en más espacio para los pasajeros. Las plazas traseras tienen un buen espacio para las piernas, e incluso los pasajeros más altos se sentirán cómodos gracias a la altura al techo. En relación a su coste, es  la berlina eléctrica más grande que te puedes comprar al precio más bajo.

Multimedia

El Mazda 6e cuenta con un sistema multimedia que destaca por la calidad de sus pantallas. La instrumentación se visualiza en una pantalla de 10,2 pulgadas, mientras que el sistema multimedia principal tiene una pantalla de 14,6 pulgadas. Ambas ofrecen una excelente resolución y gráficos muy fluidos, lo que proporciona una experiencia visual muy agradable. El diseño de los menús es parecido al que se encuentra en los modelos de Tesla y en otros coches de marcas chinas. Es fácil acostumbrarse y manejar el sistema sin perder de vista la carretera.

En cuanto a la interacción, el Mazda 6e incluye un sistema de control por gestos, todo con simples movimientos de los dedos. Por otro lado, el control por voz permite ejecutar funciones mediante comandos hablados en un lenguaje natural. Su rendimiento aún tiene margen de mejora que esperamos se note cuando lleguen las primeras unidades a España.

El volumen de almacenamiento del Mazda 6E es de 408 litros, pero este está repartido entre el maletero principal, de 336 litros, y el maletero delantero (frunk), de 72 litros adicionales. Es, por tanto, uno de los puntos débiles del coche, ya que sus alternativas tienen clara ventaja en volumen disponible. Si se abaten los asientos la capacidad asciende a 1.074 litros. Las formas de ambos maleteros son, al menos, fácilmente aprovechables.