Interior y maletero del Mazda CX-5
Interior del Mazda CX-5
Espacio
En el interior se percibe un cambio hacia una filosofía más minimalista, moderna y tecnológica. El diseño del habitáculo se ha refinado y presenta materiales de mayor calidad, con mejores ajustes y una atmósfera más amplia gracias al crecimiento general del coche. Las versiones más equipadas como la Homura añaden un toque claramente premium, con llantas de 19 pulgadas, tapicería de cuero auténtico, faros LED adaptativos, techo panorámico, ventilación en los asientos delanteros y equipo de sonido BOSE.
Este aumento de tamaño también mejora notablemente el confort interior: los ocupantes de las plazas traseras disponen de 5,8 cm más para las piernas y 2,9 cm adicionales de espacio para la cabeza. Además, las puertas traseras se han rediseñado para facilitar el acceso.
Multimedia
La tecnología y la conectividad dan un salto notable en esta nueva generación. De serie, el CX-5 incorpora una pantalla táctil central de 12,9 pulgadas, ampliable opcionalmente a 15,6 pulgadas, compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Integra además servicios de Google como Google Maps, el asistente de voz Gemini y acceso a Google Play Store, todo gestionado a través de la nueva capa de software. También es compatible con la app MyMazda, que permite controlar remotamente funciones del coche.
El conductor disfruta de un cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas, head-up display, nuevos controles táctiles en el volante y un sistema de reconocimiento de voz mejorado. Desde la versión básica (Prime-Line), ya se incluye climatizador bizona, control de crucero adaptativo, pantalla multimedia de serie y los sistemas de seguridad i-Activesense, como frenado automático de emergencia, asistente de mantenimiento de carril, detección de fatiga, control de crucero adaptativo y una cámara de visión 360° para facilitar maniobras de aparcamiento.
Maletero del Mazda CX-5
El maletero de la tercera generación del Mazda CX-5 crece y ofrece ahora entre 583 y 2.019 litros de capacidad cuando se abaten los asientos de la segunda fila, con un nuevo piso más plano que mejora la funcionalidad y solventa una de las carencias del modelo anterior.