Precio y opinión del Mazda CX-5

El Mazda CX-5 2022 es un SUV de 4,58 metros de longitud con 5 puertas y 5 plazas, que recibe una actualización profunda en el diseño y el equipamiento con respecto al modelo que se presentó en 2017 −también se ha incrementado la rigidez del chasis y se ha revisado la suspensión para conseguir una mejor respuesta dinámica y un mayor confort−. Está disponible con motores gasolina híbridos ligeros y diésel convencionales de cuatro cilindros, con potencias que van desde los 150 hasta los 194 caballos, y se asocian a una caja de cambios manual o automática, de serie u opcional en función de la versión. Son de tracción delantera, aunque es posible equipar tracción total en las dos versiones más prestacionales.

Hay una gran oferta de modelos SUV de este tamaño y concepto en el mercado, donde el Mazda se sitúa por precio en una posición intermedia con respecto a otros rivales más costosos como el Audi Q3, el Volkswagen Tiguan o el Volvo XC40 −disponibles con sistema de propulsión  híbrido enchufable y etiqueta CERO, además de un eléctrico puro en el caso del Volvo−, y otros más económicos como el Hyundai Tucson −tiene un maletero notablemente más grande−, el Nissan Qashqai −toda la gama tiene hibridación ligera y etiqueta ECO−, o el Renault Kadjar −con potencias únicamente entre 140 y 160 CV−.

El Mazda CX-5 parte con un equipamiento bastante completo con el acabado de acceso Center-Line Plus, que incluye elementos como las llantas de 19 pulgadas, cámara de visión trasera o el sistema multimedia con pantalla de 10,25 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto inalámbrico, entre otros. El siguiente nivel de equipamiento es el Advantage, que añade a lo anterior un portón de maletero eléctrico, monitor de visión 360 grados, acceso sin llave y Head Up Display. La versión Newground parte del equipamiento de Center-Line Plus pero con un enfoque más todoterreno, e incorpora defensas inferiores, embellecedores y asientos de símil cuero y piel vuelta sintética. El acabado Exclusive-Line tiene un equipamiento más completo, con el sistema de audio Bose con 10 altavoces, faros Smart Full LED adaptativos o el control de crucero adaptativo. Derivado de éste último está la versión Homura, con las llantas y diversos detalles estéticos en color negro para darle una imagen más deportiva (el Homura Plus añade tapicería de cuero y calefacción en asientos traseros). Por último, la línea de acabado más lujoso es el Takumi, con tapicería de piel marrón, asientos delanteros ventilados y molduras interiores de madera con algunos elementos, como los tiradores, cromados.

En cuanto a las motorizaciones disponibles en el Mazda CX-5, todas las versiones equipan motores de cuatro cilindros convencionales de la familia SKYACTIV con inyección directa, con la característica diferencial en las versiones de gasolina de ser atmosféricos y microhíbridos de 24V (E-SKYACTIV MHEV), tanto el 2.0 litros de 165 CV y 213 Nm, como el 2.5 litros de 194 CV y 258 Nm −con un sistema de desactivación de cilindros para mejorar su eficiencia−. Para las versiones diésel, hay un motor de 2.2 litros turboalimentado que puede desarrollar dos niveles de potencia, de 150 CV y 380 Nm, y de 184 CV y 445 Nm.

Según la versión, el motor puede ir asociado a una caja de cambios manual de 6 velocidades − las dos versiones básicas diésel y gasolina−, o a un cambio automático de 6 relaciones de convertidor de par −opcional en la versión de entrada de gasolina y de serie en los modelos más potentes de 184 y 194 CV−. Adicionalmente, está disponible en opción un sistema de tracción integral i-ACTIV AWD en las dos versiones más potentes.

En sus versiones de gasolina con cambio automático se ofrecerá con un selector de modos de conducción denominado Mazda Intelligent Drive (Mi-Drive), que contará con un modo adicional Off-Road en el caso de tener tracción total.

Consumo

Las versiones de gasolina del Mazda CX-5 tienen un consumo medio homologado (según ciclo WLTP) de entre 6,5 y 7,6 l/100km, mientras que los motores diésel consiguen unas cifras de entre 5,6 y 6,6 l/100km. Son unos valores buenos en comparación con otros rivales directos que tienen niveles de potencia similares, como las versiones de gasolina del Volvo XC40 (entre 6,9 y 7,2 litros), o la gama diésel del Volkswagen Tiguan (entre 5,2 y 6,5 litros).

Prestaciones

El Mazda CX5 que corresponde al nivel de acceso, en cuanto prestaciones, es el de gasolina de 165 CV con cambio manual, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos y una velocidad punta de 201 km/h (9,9 s y 192 km/h si es automático), mientras que un Volkswagen Tiguan 1.5 TSI de 150 CV acelera en 9,2-9,9 segundos. La versión más prestacional lleva el motor 2.5 litros de 194 CV, que acelera en 9,2 segundos y alcanza los 195 km/h, unas cifras prácticamente idénticas a las del Hyundai Tucson de 180 CV, y es considerablemente más lento que un Audi Q3 40 TFSI quattro (7,4 segundos y 220 km/h).

Ayudas a la conducción

Las ayudas a la conducción que trae el Mazda CX-5 de serie son:

• Asistente de arranque en pendiente
• Asistente de frenado activo con reconocimiento de peatones
• Luces de carretera automáticas
• Control de crucero con limitador de velocidad
• Control de ángulo muerto avanzado
• Detector de tráfico trasero
• Sensores de aparcamiento delanteros y traseros
• Cámara de visión trasera

En acabados superiores se pueden llegar a añadir los siguientes asistentes:

• Asistente de cambio involuntario de carril
• Detector de fatiga
• G-Vec­to­ring Con­t­rol Plus (GVC Plus)
• Reconocimiento de señales
• Sis­te­ma de asis­ten­cia a la fre­na­da en ciu­dad avan­za­do de­lan­te­ro y tra­se­ro