Interior y maletero del Mercedes CLA

El CLA híbrido apuesta sin complejos por un interior muy digital, muy vistoso y claramente orientado a quien quiere “efecto wow” nada más sentarse… aunque no todo es oro lo que reluce.

El protagonismo absoluto es para las pantallas y la iluminación ambiental, que crean un ambiente futurista y muy personalizable. Visualmente impacta, sí, pero también puede resultar algo recargado, sobre todo de noche. La sensación general es de coche moderno y bien equipado, aunque la calidad percibida se queda un peldaño por debajo de lo que uno espera por precio y por escudo.

Los asientos de confort de serie van tapizados en Artico (cuero sintético) con calefacción y ajuste lumbar eléctrico, mientras que los asientos deportivos AMG, el volante de base plana con costuras en contraste o los pedales metálicos forman parte del arsenal opcional. El techo panorámico viene de serie, imprescindible para ganarle sensación de amplitud y luminosidad a la parte trasera.

Eso sí, no todo convence. Hay plásticos en el salpicadero y algunos ajustes —como la guantera— que no transmiten la solidez habitual de Mercedes. No es un drama, pero en un coche que presume de ser referencia, canta un poco.

En cuanto a habitabilidad, el CLA híbrido no mejora de forma clara respecto a su antecesor. La batería de 48 V está bien integrada, pero el planteamiento del coche sigue priorizando diseño antes que espacio. Delante se viaja muy bien; detrás, correcto sin más, especialmente en altura y espacio para piernas si se compara con rivales más racionales.

Sistema multimedia

El salpicadero está dominado por la nueva MBUX Superscreen, con instrumentación digital de 10,25 pulgadas y una pantalla central de 14 pulgadas, a las que se puede sumar otra de 14 pulgadas para el pasajero. Todo funciona bajo el nuevo MB.OS, con actualizaciones OTA y un asistente virtual mucho más conversacional y útil que antes.

El sistema MBUX de cuarta generación es uno de los grandes argumentos del CLA híbrido. Es rápido, muy personalizable y compatible con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos. El asistente virtual con IA funciona sorprendentemente bien y entiende órdenes naturales sin que tengas que hablar como un robot.

Además, hay hasta cuatro puertos USB-C de alta potencia (100 vatios) repartidos por el habitáculo y base de carga inalámbrica opcional. Aquí Mercedes juega en primera división, sin discusión.

El maletero del Mercedes-Benz CLA híbrido ofrece 405 litros de capacidad, una cifra correcta pero claramente condicionada por el planteamiento del coche. No es un punto fuerte, frente al Audi A3 Sedán (425 litros) y al BMW Serie 2 Gran Coupé (430 litros) queda en último lugar, aunque tampoco por mucho.

La forma del maletero es aprovechable y permite cargar sin demasiados problemas el equipaje, aunque la boca de carga no es especialmente amplia y el diseño prioriza la estética del coupé frente a la practicidad. Abatiendo los respaldos traseros se gana espacio para objetos largos, pero no convierte al CLA en un coche especialmente versátil, aunque eso sí, puede contar con portón con apertura eléctrica y función manos libres.