Interior y maletero del Opel Astra

El interior del Opel Astra transmite una sensación más moderna y tecnológica que el modelo anterior. La doble pantalla “Pure Panel” domina el salpicadero y, en las versiones más altas, ciertos detalles de tapicería y molduras acercan al Astra a algunos rivales de corte casi premium. La postura de conducción es baja y bastante envolvente, con asientos cómodos, especialmente los certificados por AGR en los acabados superiores.

No obstante, no todo es perfecto: hay plásticos duros en la parte baja del salpicadero y de las puertas que desentonan algo con el aspecto general, y la parte alta del cuadro queda relativamente elevada, lo que obliga a muchos conductores a subir un poco el asiento para tener buena visibilidad hacia delante.

En las plazas delanteras el Astra ofrece un espacio muy bueno tanto en anchura como en altura, incluso para personas de talla alta. La ergonomía es, en general, correcta, con mandos principales bien situados y muchos huecos para dejar objetos (bandejas con tapa, posavasos, un cofre central profundo…).

Detrás, en cambio, el coche no es de los más amplios del segmento. Dos adultos viajarán bien, pero la cota de piernas es algo más justa que en un SEAT León, y una tercera plaza central solo es razonable para trayectos cortos. La altura para la cabeza sí es correcta y hay anclajes Isofix en las dos plazas laterales.

Sistema multimedia

Todo Opel Astra incorpora de serie el sistema multimedia “Pure Panel” con dos pantallas de 10 pulgadas: una hace de cuadro de instrumentos digital y la otra se encarga del infoentretenimiento. La interfaz es clara, la resolución es buena y cuenta con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, además de servicios conectados y reconocimiento de voz.

En marcha, el sistema funciona bien, aunque en algunas funciones puede notarse cierto retardo respecto a los mejores del segmento. La ventaja es que Opel mantiene una fila de botones físicos y ruletas para el climatizador y accesos directos, algo que simplifica mucho su uso mientras se conduce. En los acabados superiores se puede añadir equipo de sonido mejorado y cámara de visión 360 grados con buena definición.

El maletero del Opel Astra de gasolina y diésel tiene 422 litros de capacidad, una cifra muy buena para un compacto y claramente por encima de modelos como el Volkswagen Golf o el Toyota Corolla. La boca de carga es amplia, las formas son bastante regulares y el piso puede situarse a dos alturas en función de la versión, lo que facilita el uso diario.

En las variantes híbridas enchufables y en el Astra Electric la batería resta espacio bajo el piso, quedando un volumen de carga de 308 y 352 litros, respectivamente. Siguen siendo maleteros aprovechables, pero ya no destacan tanto frente a sus rivales. El Astra Sports Tourer es la opción a considerar si el maletero es una prioridad absoluta, con un volumen mucho mayor y un espacio más largo y práctico.