Precio y opinión del Renault Rafale Híbrido Enchufable

El Renault Rafale E-TECH 4x4 300 CV es la versión más potente y avanzada del SUV de Renault, con un sistema híbrido enchufable que combina más potencia, una autonomía eléctrica homologada de 121 km y tracción total.

La base del sistema propulsor proviene del Rafale híbrido de 200 CV, al que se ha añadido un motor eléctrico en el eje trasero y una batería de 22 kWh. El motor de gasolina ha sido mejorado para generar 150 CV, y junto a los tres motores eléctricos, el sistema alcanza una potencia total de 300 CV.

E Rafale E-TECH 4x4 cuenta con una puesta a punto más deportiva que otros SUV de Renault. Esos cambios afectan a muchos elementos de la suspensión y la dirección, que le dan al coche un tacto más preciso.

Está disponible con dos niveles de equipamiento: Esprit Alpine y Atelier Alpine, este último con un enfoque más exclusivo y elementos de diseño y tecnología adicionales. El Rafale con acabado Esprit Alpine tiene un sistema de dirección en el eje trasero que ayuda a mejorar la maniobrabilidad cuando se circula despacio y la estabilidad cuando se va deprisa. Este acabado también conlleva llantas de 21 pulgadas (en lugar de las de 20"), suspensión adaptativa con lectura de la carretera mediante cámara frontal, y ajustes específicos del chasis. También cuenta con faros matriciales y una cámara de visión periférica.

El Renault Rafale es un coche de dimensiones generosas, con 4,71 metros de longitud y una carrocería de tipo SUV coupé. Está emparentado con el nuevo Espace, con el que comparte plataforma y motores, aunque este último tiene un enfoque más familiar y puede tener hasta siete plazas, mientras que el Rafale tiene cinco. Al igual que estos se producirá en la planta que la marca francesa tiene en Palencia.

El sistema híbrido enchufable del Rafale combina un motor de gasolina de tres cilindros y 1,2 litros con 150 CV y 230 Nm de par, junto a tres motores eléctricos: dos en el eje delantero (68 y 34 CV) y uno en el trasero (136 CV y 195 Nm). La batería de 22 kWh se recarga en 2 horas y 55 minutos utilizando un cargador de 7,4 kW y permite una conducción completamente eléctrica con una potencia de 160 CV y una velocidad máxima de 135 km/h.

El sistema de tracción total distribuye la potencia entre ambos ejes dependiendo de la velocidad y las condiciones del terreno. Hasta 70 km/h, el eje delantero tiene mayor relevancia, mientras que a velocidades superiores, el trasero toma protagonismo. En el modo eléctrico, el Rafale también funciona como un 4x4 permanente.

La variante más potente del Rafale, denominada E-TECH 4x4, tiene un enfoque más deportivo de lo que realmente es. Renault destaca como una de sus virtudes que el departamento Alpine ha puesto a punto este coche para darle un toque de deportividad acorde a su aspecto y a su potencia. Sin embargo, todo resulta en un producto que no seduce a quien va al volante si se trata de disfrutar de la conducción.

Todo en el coche hace pensar, a priori, que estamos ante un SUV ágil y divertido: la dirección es muy rápida y viene ayudada por el eje trasero direccional; el aspecto es agresivo; la suspensión es firme y la potencia, 300 caballos, elevada. Pero ni el motor funciona de manera que apetezca sacarle potencia en carretera ni la puesta a punto está tan afinada como para ir rápido de verdad.

El motor híbrido permite al Rafale acelerar con fuerza y correr bastante, pero no tiene el carácter de un coche mínimamente deportivo. Ni el motor ni la transmisión hacen que se disfrute porque resultan anodinos. Más bien, a mí en todo momento me apetecía conducir el Rafale a ritmo tranquilo y no a fondo.

La dirección es muy rápida, pero tiene un detalle que no me ha gustado: cuando se le pide ser verdaderamente ágil, en las curvas más cerradas, el eje trasero no es capaz de girar a la misma velocidad que el delantero, que responde de inmediato al volante. Llega con retraso y actúa siempre a mitad de la curva, de manera que el efecto es extraño porque hace que parezca como si el conductor corrigiese la trayectoria en mitad de la trazada.

Aparte de estos detalles el Rafale es un buen coche para viajar. La suspensión, aunque firme, filtra bien los baches y se comporta acorde a como debe ir un coche familiar. Un Skoda Kodiaq es más cómodo e igual de rápido en curvas, pero no tiene un aspecto tan llamativo, y un Mercedes GLC Coupé va ostensiblemente mejor en carretera de curvas si se le buscan las cosquillas.

Consumo y autonomía

Renault homologa un consumo medio para el Rafale híbrido enchufable de solo 0,5 l/100 km. Esto es debido a que cuenta con una batería que le permite superar los 100 km de autonomía eléctrica con poco esfuerzo.

Una vez agotada el gasto de combustible se eleva, como es normal en cualquier híbrido enchufable. En uso cotidiano es fácil circular con una media de 5,5 l/100 km, o cercana a 6 litros si se viaja por carreteras de doble sentido o por autovía.

La autonomía eléctrica de hasta 121 km es una de las mejores en su segmento, gracias a la batería de 22 kWh. Los modos de conducción, como E-save, permiten reservar un 25 % de carga para trayectos urbanos o zonas de bajas emisiones.

Prestaciones

Las prestaciones están dentro de lo esperable para un SUV de este tamaño con 300 caballos, pero no destacan por ser espectaculares. Acelera de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos, que es suficiente para moverte muy bien en todos los entornos y sentir que llevas un coche ágil entre manos. Hay SUV de potencia parecida que aceleran más rápido.

La velocidad máxima es de 180 km/h, la misma que en la variante híbrida no enchufable del Rafale, una cifra baja para su potencia, pero condicionada por el funcionamiento de su sistema eléctrico. La entrega progresiva de par eléctrico permite una aceleración continua sin interrupciones, mejorada por la intervención del motor trasero en los cambios de marcha. En los modos como Comfort o Snow, la potencia se limita a 250 CV, y en el Eco a 185 CV.

Ayudas a la conducción

El Rafale E-TECH 4x4 cuenta con elementos de ayuda a la conducción como la alerta por cambio involuntario de carril, alerta de fatiga del conductor, un asistente para mantener la distancia de seguridad, un asistente para la parada de emergencia, reconocimiento de señales de tráfico, control de crucero adaptativo, cámara trasera de ayuda al aparcamiento y faros de led también adaptativos.

Opcionalmente, también hay un sistema de detección de vehículos trasero, un sistema de cámaras para la visión periférica, aparcamiento asistido, un asistente para conducción en atascos y un sistema de conducción semi autónoma que combina el uso del programador de velocidad adaptativo con el sistema de centrado en el carril.

El Rafale puede ser una opción si buscas un SUV grande de estilo coupé con etiqueta ECO, un aspecto moderno y equipamiento de vanguardia. El sistema de propulsión gasta poco y mueve bien el coche, y la puesta a punto deportiva debería de ser atractiva para quien guste de un tacto de conducción un poquito especial. Ahora bien, en cierto modo es una compra pasional, pues hay coches parecidos que resultan más prácticos y ofrecen unas prestaciones similares por un precio más asequible.