Interior y maletero del Volkswagen Polo

Resumen general

Tras la desaparición del Volkswagen up! —y de su versión eléctrica e-up!—, el Polo es el coche más pequeño del fabricante alemán. Mide 4,08 metros de longitud y solo está disponible con carrocería de cinco puertas. 

A pesar de ser un coche pequeño, su habitáculo es generoso por espacio a lo largo y alto, por lo que es uno de los vehículos de su tamaño más aconsejables para llevar a pasajeros detrás. El maletero también es uno de los más amplios de su segmento.  

No hay sorpresas en cuanto al aspecto del interior. Todo está bien ordenado y colocado donde uno espera. Es fácil sentirse cómodo a sus mandos ya que no hay nada que desentone. La calidad de fabricación es correcta, en la media de su segmento, sin grandes alardes, pero también sin grandes defectos.

El apartado multimedia está en consonancia con los tiempos actuales: la instrumentación es siempre de tipo digital (el tamaño cambia según el equipamiento) y la pantalla del sistema multimedia es de 8 pulgadas. Son equipos de buena calidad gráfica y de manejo intuitivo.

Espacio interior

El acceso a la fila delantera se hace a través de unas puertas amplias. Los asientos no están muy abajo, a la altura normal en un turismo, pero si estás acostumbrado a la altura de un SUV, te resultará más incómodo entrar.

Los asientos tienen un mullido firme y cómodo que permiten pasar mucho tiempo en ellos sin que la espalda se resienta. La sujeción del cuerpo es normal, no son asientos deportivos (excepto en el Polo GTI), pero no se echa en falta mayor soporte. Cuentan con multitud de reglajes para que personas de muy diversa talla se encuentren a gusto a los mandos. El volante también tiene regulaciones, en altura y profundidad. Por lo tanto, ninguna queja en cuanto a ergonomía. Además, la visibilidad del exterior es buena porque los pilares no son excesivamente gruesos. 

Otro factor que hace a uno sentirse como en casa es la ordenación de los mandos y botones en el salpicadero. La pantalla del sistema multimedia está colocada arriba del todo, bien visible, debajo hay dos salidas de aire y, un poco más abajo, el módulo de mandos del climatizador. El Polo todavía no ha caído en la moda de incluir estos controles en la pantalla central y es de agradecer. Eso sí, Volkswagen ha reemplazado los mandos físicos por unos de tipo táctil. No es lo más acertado de cara a facilitar el uso, pero tampoco resulta un horror. 

Es un coche práctico, que cuenta con una buena cantidad de huecos para depositar objetos y todos ellos tienen un tamaño generoso. Justo delante de la palanca del cambio hay un espacio preparado para la recargar inalámbrica de teléfonos móviles.

En la fila posterior de asientos el espacio es grande para lo que se estila en su segmento. Dos personas de talla media viajarán sin agobios. Eso sí, no contarán con los lujos que son habituales en las categorías superiores, como salidas de aire centrales o un reposabrazos central. Estos equipamientos, como decimos, no son habituales en la categoría en la que compite el Polo. Eso sí, hay dos salidas USB de tipo C, un elemento que agradeceremos si queremos cargar el móvil o una tableta.

Medidas interiores frente a rivales

El Volkswagen Polo es unos de los coches de su categoría que más alejado permite ir de los pedales y el volante, algo que agradecerán las personas de mayor estatura. Ahora bien, para personas muy bajitas quizás sea mejor mirar otras alternativas que permitan echar el asiento más hacia delante, como el Dacia Sandero y el Toyota Yaris. La anchura entre puertas es excelente (dentro de su segmento) y la altura hasta el techo también es sobresaliente. 

En las plazas posteriores hemos medido un espacio para las piernas de 68 cm, lo que le sitúa a la par de un Skoda Fabia, un Hyundai i20 y un Kia Rio, todos ellos líderes en esta medición. El Polo también se sitúa en la parte alta de la tabla en lo que respecta a altura libre hasta el techo (96 cm). 

La anchura entre puertas también es muy generosa (135 cm), de lo mejor en su categoría, aunque como sucede en todas sus alternativas, es un coche ideado para que viajen confortablemente dos adultos, no tres. Las dos plazas laterales tienen anclajes ISOFIX y si los utilizamos para sujetar sillas, entre medias no quedará espacio para una persona (aunque esta sea extremadamente delgada). 

En definitiva, el Volkswagen Polo es uno de los coches de su tamaño con las plazas traseras más grandes y de las más aconsejables para llevar a gente detrás. Alguien que mida, por ejemplo, 1,85 metros de estatura, no tendrá problemas de espacio para las piernas ni para la cabeza.

Calidad de acabado

La selección de materiales de recubrimiento que Volkswagen ha elegido para el Polo no impresiona ni le hacen destacar sobre la media. Son plásticos en su gran mayoría de tacto duro, que no obstante tienen buena presencia y parece que resistirán bien el paso del tiempo. Además, los ajustes entre las distintas piezas son precisos. No hay crujidos ni chirridos cuando se circula.

En cualquier caso, siempre hay detalles que podrían cuidarse más. Echamos en falta que no haya asideros en el techo y que los paneles de las puertas sean en su totalidad de plástico duro. Algunos rivales tienen porciones de tela que dan un toque de mayor calidez y calidad.

Sistema multimedia

Con la actualización de media vida de verano de 2021, Volkswagen instauró la instrumentación digital como elemento de serie. Esta puede ser de 8,0 o de 12,3 pulgadas, siendo esta última mejor por velocidad de procesamiento y calidad gráfica.

En cuanto al sistema multimedia, la pantalla es siempre de 8,0 pulgadas, aunque existen dos variantes. La básica —incluida con el nivel Life— se llama Ready 2 Discover y, a pesar de ser la básica, es compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Así que, aunque no incluye GPS, podemos conectar el teléfono móvil y utilizar el navegador que tengamos instalado en él. 

El multimedia más avanzado recibe el nombre de Discover Media. Incluye navegador y un procesador gráfico más potente que permite un manejo más fluido de las aplicaciones. La navegación a través de los menús es intuitiva, apenas cuesta aprender dónde está todo.

El Volkswagen Polo tiene un maletero de 351 litros, uno de los más grandes de su categoría. Si todavía necesitas más maletero, la única opción es el Skoda Fabia (380 l), porque el SEAT Ibiza y el Hyundai i20 apenas superan al Polo (tienen 355 y 352 litros respectivamente). 

En el espacio de carga hay una repisa que se puede colocar a dos alturas o extraer, así como varios ganchos y anclajes para sujetar objetos y evitar que estos se muevan durante el transporte.

Los asientos traseros pueden plegarse para aumentar la capacidad de carga hasta los 1.125 litros. La división del respaldo es la habitual 40/60. Cuando están abatidos y ponemos la repisa en su posición superior, forman una superficie continua con el piso del maletero, si bien no totalmente horizontal. 

El maletero es accesible a través de un portón que deja una boca grande, lo que facilita la carga y descarga de objetos voluminosos. Su accionamiento es siempre manual, no hay posibilidad de que sea eléctrico (como en todas sus alternativas). Esto no es un problema en absoluto, pues es un portón muy ligero.