Interior y maletero del Leapmotor B10

El interior del Leapmotor B10 sigue la receta de muchos eléctricos chinos recientes: minimalismo, mucha pantalla, plásticos sencillos y un montón de soluciones prácticas. No busca impresionar por lujo, sino por espacio y por la cantidad de cosas que puedes hacer dentro, desde tumbarte casi por completo a jugar con la app del móvil para abrir, cerrar y configurar medio coche.

El espacio es uno de los grandes argumentos del B10. Con 2,73 metros de batalla y un suelo completamente plano gracias a la batería estructural, las plazas traseras son de las más amplias del segmento: hay hueco de sobra para piernas y cabeza, incluso para pasajeros altos.

La banqueta trasera permite viajar muy cómodo a dos ocupantes, con un mullido correcto y un reposabrazos central con posavasos. La plaza central no es ideal para grandes trayectos, pero es usable en caso de necesidad y el hecho de no tener túnel central facilita colocar las piernas. Destacan también las pequeñas soluciones de confort: salidas de aire dedicadas atrás, dos tomas USB y ese truco de poder reclinar y combinar asientos para tumbarse casi por completo si quitas reposacabezas y juegas con el asiento delantero.

Delante, la postura de conducción es buena, aunque los asientos no están al nivel del resto del coche: sujetan lo justo y el mullido podría ser más elaborado para viajes largos. Aquí se nota que Leapmotor ha priorizado precio y equipamiento sobre refinamiento de asiento.

Sistema multimedia

En la parte central del salpicadero encontramos una pantalla táctil central de 14,6 pulgadas, muy similar a la del C10, acompañada de una instrumentación digital de 8,8 pulgadas fijada al propio volante. El sistema multimedia va movido por un chip Snapdragon moderno y se nota: la interfaz es rápida, fluida y con gráficos cuidados, con multitud de menús para configurar modos de conducción, regeneración, dureza de la dirección, asistentes y gestión del techo panorámico.

La parte menos lograda es precisamente esa instrumentación solidaria al volante: es pequeña, está demasiado cerca de los ojos y puede resultar cansada en viajes largos, además de taparse parcialmente según la posición del aro. Es una decisión de ergonomía discutible, sobre todo cuando la tendencia general va hacia cuadros más alejados o proyectados.

A cambio, el B10 ofrece un equipo de sonido con 12 altavoces, conectividad completa con el móvil y actualizaciones OTA programadas, además de 17 asistentes configurables desde la propia pantalla.

El maletero ofrece 430 litros, una cifra correcta para su tamaño, aunque un poco por detrás de algunos rivales directos. La boca de carga es amplia y el piso está bien rematado, pero no hay compartimentos adicionales debajo ni frunk delantero. Es un maletero práctico y suficiente para uso familiar.