Interior y maletero del Mercedes CLE

En el CLE se viaja con una relativamente buena sensación de holgura y amplitud. Le ocurre como a muchos coches actuales, que la visibilidad no es perfecta porque el marco inferior de las ventanillas queda alto respecto a los pasajeros y el salpicadero y las puertas son "masivos". Un Tesla Model 3 es el ejemplo contrario de cómo conseguir un habitáculo diáfano y desahogado en un coche de dimensiones cercanas a las del CLE. Sin embargo, esta no es la tónica de Mercedes, que opta más por crear interiores abigarrados, con iluminación ambiental muy vistosa y accesorios llamativos que a veces restan un ápice de usabilidad.

Los asientos sujetan bien el cuerpo y son confortables. Están hechos para pasar muchas horas en ellos sin cansarse, más que para evitar que el conductor y copiloto se muevan de un lado a otro al tomar las curvas rápido. La calidad de acabados es la habitual de Mercedes hoy en día: no llega a lo que fue antaño, casi todo está bien presentado, hay plásticos y remates mejorables en la consola central e incluso algunos plásticos que reverberan cuando se sube el volumen del equipo de música, algo que nunca antes me había ocurrido en un Mercedes.

Las plazas traseras del CLE son un poco menos amplias que en el Clase E Coupé anterior, pero más que en el Clase C Coupé. El diseño del habitáculo es similar al de la nueva generación del Clase C, incluida la enorme pantalla multimedia, aunque hay algunos elementos específicos, como los asientos. Estos llevan calefacción de serie, y también pueden estar ventilados y disponer de una función de masaje.

Las posibilidades de personalización del interior con muy amplias. Hay varios tipos de tapicerías con acabados en distintos colores, varios materiales de recubrimiento y molduras con acabado de plástico, madera e incluso fibra de carbono. Como es habitual en la actualidad, hay un sistema de iluminación de ambiental, que en opción puede tener hasta 64 colores diferentes.

Multimedia

El CLE tiene la tercera generación del sistema multimedia MBUX, con navegador, conexión a internet y Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos. En opción hay un sistema de realidad aumentada para el navegador con una pantalla central de 11,9 pulgadas colocada en vertical y ligeramente orientada hacia el conductor, una configuración idéntica a la del Mercedes-Benz Clase C.

Lo más novedoso de este sistema multimedia es que hay un paquete opcional dedicado al entretenimiento (MBUX Entertainment Plus), con servicios integrados de música en línea, y aplicaciones específicas como la red social TikTok o el servicio de videollamadas Zoom.

El sistema de sonido que viene de serie tiene solo cinco altavoces y 125 W, pero hay dos opcionales, uno con siete altavoces y 225 W, y uno tope de gama firmado por el especialista Burmester, con 17 altavoces y 710 W. Este último sistema va asociado a unos asientos específicos con dos altavoces integrados a la altura de la cabeza.

El maletero del CLE tiene 420 litros de capacidad, casi lo mismo que tenía el Clase E Coupé al que reemplaza (425 litros). Es un volumen grande para un coche de este tipo, por lo que es una buena opción si te gusta llevar mucho equipaje en tus viajes. La boca de carga no es especialmente generosa ya que está limitada por la forma de la carrocería en la parte trasera, que hace que la anchura disponible no sea mucha y que la altura tampoco brille.

Por cierto, si aún necesitas más espacio, los respaldos de los asientos traseros se pueden abatir. La luneta trasera es fija, es decir, que para acceder al maletero hay una tapa y no un portón. Esta puede tener accionamiento eléctrico, pero de serie es manual.