Interior y maletero del MG MG3

El habitáculo del MG3 transmite una impresión positiva en cuanto a calidad y presentación, teniendo en cuenta que hablamos de un utilitario económico. Los asientos sorprenden por su firmeza y sujeción, con un mullido que tiende a duro pero que permite viajar con comodidad incluso en recorridos largos. Los materiales no destacan por sofisticación, pero el ajuste general es correcto y el diseño del salpicadero resulta sencillo y práctico, con una sensación global que está por encima de lo que cabría esperar por precio.

En las plazas delanteras se disfruta de una posición de conducción cómoda y con buena visibilidad, además de unos asientos que recogen bien el cuerpo. El espacio disponible es suficiente para conductores de talla media y alta. En la parte trasera, el MG3 ofrece una habitabilidad correcta dentro de los 4,11 metros de longitud de la carrocería: la altura libre al techo y el espacio para las piernas se sitúan en la media del segmento, lo que permite acomodar a dos adultos sin mayor problema. Además, hay varios huecos portaobjetos repartidos por el interior —desde los posavasos en la consola central hasta pequeños compartimentos con tapa deslizante— que ayudan a mejorar la practicidad en el día a día.

Sistema multimedia

El sistema de infoentretenimiento supone un salto adelante respecto a lo que MG ofrecía en otros modelos. La pantalla central táctil de 10,25 pulgadas ofrece gráficos sencillos pero nítidos, y su respuesta es fluida, sin congelaciones ni retardos. Desde la propia pantalla se pueden gestionar funciones como la climatización o la frenada regenerativa, con tres niveles disponibles, aunque también hay accesos directos mediante botones físicos, situados bajo la pantalla central, para acceder a las funciones más comunes.

Dispone de compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto de serie, aunque con conexión por cable, así como un navegador con actualizaciones del tráfico en tráfico en tiempo real y conexión a internet.

La instrumentación digital, con un tamaño de 7 pulgadas, combina cuentarrevoluciones con información específica del sistema híbrido, como el flujo de energía o el estado de carga de la batería. Los tres modos de conducción (Normal, Eco y Sport) se seleccionan desde el volante, y la marca añade dos botones “estrella” configurables que permiten crear accesos rápidos a funciones habituales. En los acabados superiores, destaca la cámara de visión 360º, con buena resolución y guías dinámicas que facilitan las maniobras.

El MG3 tiene un maletero de 241 litros de capacidad, algo menos de lo que ofrecen el Renault Clio híbrido (254 litros) y un Toyota Yaris (270 litros). El Opel Corsa Hybrid queda muy por delante, con 309 litros.