Precio y opinión del Dacia Jogger

El Dacia Jogger tiene una carrocería a medio camino entre furgoneta y monovolumen, con 4,55 metros de longitud y sobreelevada (hay 20 centímetros de distancia al suelo, como en muchos SUV). Tiene 5 puertas y lo puedes pedir con 5 o 7 plazas, por lo que se convierte en uno de los coches con siete plazas más baratos del mercado. Actualmente sólo es más barato el SWM G03F, un modelo chino de orientación básica.

Dacia ha desarrollado el Jogger sobre la misma plataforma (CMF-B) del Sandero y el Logan, y lo ofrece con dos motores, uno de gasolina con 110 caballos y etiqueta C, y otro híbrido con 156 caballos y etiqueta ECO. Ambos son de tracción delantera y llevan asociada una caja de cambios manual de seis relaciones y una automática, respectivamente. El Jogger estaba disponible también con opción bi-fuel de gasolina y GLP, pero esa variante se ha dejado de comercializar. Tras la última actualizació, Dacia ha confirmado que volverá a estar disponible bajo la denominación Eco-G 120, con 120 caballos, un depósito de GLP más grande (48,8 l frente a los 40 l de antes) y la posibilidad de combinarlo con una transmisión de doble embrague de 6 velocidades.

El Jogger dispone de un conjunto de ayudas a la conducción con frenada de emergencia asistida y un sistema de vigilancia del conductor que alerta ante signos de fatiga o distracción.

Para hacer su uso más sencillo, Dacia incorpora el botón “My Safety”, una solución muy práctica que permite al conductor acceder de inmediato a su configuración favorita de asistentes, sin tener que navegar por menús ni ajustar cada sistema por separado. Esto permite desconectar rápidamente aquellas ayudas que resulten molestas en determinadas circunstancias de circulación.

El Jogger es un coche con muy pocos competidores en el mercado, aunque si citamos SUV encontramos rivales muy parecidos por tamaño aunque con una carrocería distinta, como el KIA Sportage, Hyundai Tucson, Citroën C5 Aircross o Nissan Qashqai. Todos ellos son considerablemente más potentes en sus versiones básicas de gasolina, pero el Jogger Hybrid, con sus 156 caballos, se acerca lo suficiente para ser una alternativa equiparable. Si buscamos opciones con 7 plazas y un tamaño similar, tenemos el Volkswagen Touran y el Ford Tourneo Connect, que son considerablemente más caros.

El Dacia Jogger cuenta con un motor 1.0 L turbo de tres cilindros, pero con dos tecnologías diferentes. El de gasolina es la versión TCe 110, que desarrolla 110 CV de potencia y 200 Nm de par, es de inyección directa y tiene distribución variable. 

La versión híbrida no enchufable desarrolla 156 CV, con un motor de gasolina de 1.8 litros de 107 CV y un eléctrico de 49 CV (tiene otro motor eléctrico que genera electricidad y se encarga de hacer de embrague), combinados con una batería de 1,4 kWh. La caja de cambios es automática.

Conducción

El Dacia Jogger es un coche sencillo en muchos aspectos y lo mismo puedo decirte de su conducción: no plantea ninguna dificultad, cumple sobradamente con lo que pueda necesitar una familia para viajar bien y no podrás quejarte por su funcionamiento general más allá de algún detalle pequeño. Aquí tienes nuestras impresiones tras probar la gama antes de los últimos cambios, ya que la variante híbrida no ha pasado aún por nuestras manos.

La suspensión no es blanda, como tal vez podrías esperar de un coche así. Más bien va firme, durito. Hace bien su trabajo porque sujeta la voluminosa carrocería del Jogger para que no se balancee, y a la vez absorbe las imperfecciones eficazmente, sin brusquedades. El Jogger no es una “alfombra rodante”, pero trata bien a los pasajeros al pisar badenes, socavones o cuando la carretera tiene muchas curvas y te animas con el acelerador. Pero es que además no es fácil ponerlo en apuros, lo cual se agradece, porque transmite la sensación de un coche bien plantado sobre la carretera en todo momento, y eso hace a cualquiera sentirse seguro.

Hemos probado los dos motores de gasolina y la versión híbrida. El de gasolina (TCe 110 CV) me ha gustado más que el de GLP y gasolina (ECO-G 100 CV). Parece como si fuese “más suelto”, sobre todo al arrancar desde parado, donde al motor de GLP (especialmente funcionando con gas) le falta fuerza y tienes que estar avispado con el acelerador si no quieres que se te cale al intentar salir rápido en la típica incorporación a una rotonda congestionada.

En cuanto van en movimiento no notas apenas diferencia de empuje. Ambos corren de sobra para su modesta potencia. Y lo que es más importante, ninguno de los dos “te pide” que bajes una o dos marchas cuando circulas por autovía y empiezas a subir alguna pendiente pronunciada. Simplemente tienen la fuerza necesaria para seguir subiendo aunque vayas en sexta a 100 o 110 km/h. Bien es cierto que he probado el coche sin pasajeros.

La caja de cambios de éstos es manual, de seis marchas. Es normal, lo que encontrarás en cualquier vehículo de su clase: se maneja con suavidad pero pasito a paso, sin prisas, porque el embrague no se lleva bien con los cambios bruscos de marchas. Los pedales son suaves y la postura de conducción, correcta, aunque he echado de menos más capacidad de ajuste en el asiento, porque tiene lo básico y te puede faltar apoyo en la parte baja de los muslos ya que la banqueta va muy plana.

Pero sin duda la versión más interesante y que mejor funciona es el híbrido de 140 CV, en el cual sus motores eléctricos hacen que se mueva con fluidez y que responda de manera inmediata ante cualquier demanda de potencia, de forma que acelera o recupera con mucha más intensidad que las versiones térmicas y solventa con mayor rapidez adelantamientos a cualquier velocidad. Además, el Jogger Hybrid tiene un funcionamiento más refinado y silencioso, con menos vibraciones cuando callejeamos por ciudad. Todo esto con unos consumos de risa.

Cabe destacar también el funcionamiento agradable de este sistema híbrido, principalmente por su caja de cambios, con respecto a otros modelos del segmento, como por ejemplo los Toyota. La transición entre marchas es suave y no notas que el motor vaya forzado o tan alto de vueltas cuando le exiges que desarrolle toda su potencia. Eso si, no hay modos que predeterminen la actuación del cambio en función a un tipo de uso, como por ejemplo poder ponerlo en Sport para que revolucione el motor con mayor anticipación, ni podemos seleccionar la marcha manualmente de ninguna forma. Tampoco es algo que se eche mucho en falta, funciona correctamente en cualquier situación para el tipo de coche que es y para el uso al que va destinado. Lo que si tiene son dos niveles de retención, por lo que podemos hacer conducción de un solo pedal y olvidarnos del freno.

La dirección es uno de los puntos flacos del Jogger, por decir “flaco” a que simplemente es poco precisa en algunas ocasiones, aunque está mejorada con respecto al Sandero y al Duster. Está muy asistida y eso hace que, especialmente en autovía, a veces tengas que hacer correcciones porque giras “por exceso” con facilidad y no tiene mucha tendencia a retornar al centro de su posición por sí sola. No es que en sus competidores vayas a encontrar algo mucho mejor, pero por ejemplo en una Ford Tourneo Connect puedes sentir algo más cercano a lo que se siente al volante de un Ford Focus que de una furgoneta de reparto.

Consumo

El Dacia Jogger con el motor ECO-G 100 tiene un consumo mixto homologado (de gasolina) en ciclo WLTP de 4,3 l/100km, cifra que coincide con la del Renault Captur TCe GLP, versión con la que comparte motor. Según la marca, gracias a sus dos depósitos es capaz de superar los 1.000 km de autonomía. El Jogger TCe 110 tiene un consumo medio homologado de 5,6 l/100 km.

En uso normal el Dacia Jogger consume poco, da igual qué versión conduzcas. Con el Jogger ECO-G 100 he conseguido una media de 8,1 l/100 km de GLP y de 5,1 l/100 km de gasolina (el gasto de GLP siempre es más alto en litros porque el gas ocupa un mayor volumen que la gasolina). He conducido el Jogger por autovía y carreteras de doble sentido a ritmo normal. Si tenía que adelantar, aceleraba a fondo, y si tenía que subir una cuesta, mantenía un ritmo alegre sin preocuparme. Es decir, no he hecho esfuerzos por sacar ese consumo. Hacía fresco y no llevaba el aire acondicionado conectado.

En el mismo trayecto y al mismo ritmo he obtenido una media de 5,6 l/100 km en el Jogger TCe 110, con la diferencia de que llevé el aire acondicionado conectado porque hacía más calor. En todo momento respeté los límites de velocidad. Y si tienes curiosidad de qué pasa si le pisas y vas ligero, lo cierto es que “pasa poco”. El consumo no se dispara, sino que sube hasta los 8 u 8,5 l/100 km, que no es nada desproporcionado para lo bien que se defiende el Jogger en carretera cuando le das caña. Dudo que si lo usas por ciudad veas cifras superiores a 7 litros por cada cien kilómetros, salvo que seas muy ineficiente en tu conducción.

En la prueba del Jogger Hybrid hemos conducido por tramos principalmente de montaña y algo de autovía, con muchas subidas y bajadas, en los que exigiéndole prácticamente toda la potencia no ha superado por mucho los 7 litros de media y, durante un tramo en el que hemos realizado una conducción con un enfoque más eficiente, ha bajado fácil a los 5,2 litros a los 100. No es de extrañar que en ciudad y a baja velocidad, acelerando con suavidad, pueda incluso prácticamente clavar los consumos homologados de 4,7-4,8 litros.

Prestaciones

Las velocidades máximas de las dos versiones disponibles son de 175 y 180 km/h, respectivamente. Aquí el dato clave en este tipo de vehículo familiar está en la capacidad de aceleración, donde claramente el Jogger Hybrid se impone con un 0 a 100 en 8,9 segundos, frente a los 10,5 segundos del gasolina.

Ayudas a la conducción

Las ayudas a la conducción que trae el Dacia Jogger de serie son:

• Asistente de frenada de emergencia activo
• Control de tracción y estabilidad

Además, en opción está disponible el detector de vehículos en ángulo muerto. No es un coche que pueda ir ampliamente equipado de asistentes ni pueda disponer de nivel 2 de autonomía en la conducción.

El Dacia Jogger es el coche de siete plazas más económico del mercado y también uno de los mejores en cuanto a relación espacio y precio. Se puede definir como un coche honesto, sin alardes en su diseño o acabados pero con un funcionamiento general y presentación correctos, con seguridad y estabilidad suficiente y el equipamiento necesario pero sin una carga innecesaria de tecnología que incrementaría su coste y que incluso muchos usuarios prefieren, por sencillez de manejo y ausencia de asistentes que puede resultar más una intromisión molesta que una ayuda, especialmente si no son muy sofisticados.

Sin duda la versión que más nos ha gustado y que nos parece recomendable es la híbrida, ya que responde mucho mejor, tiene un funcionamiento más agradable en todo tipo de uso con un menor consumo y, si realmente vas a cargar con asiduidad el coche, vas a agradecer su potencia extra con respecto a los de gasolina de tres cilindros.