Interior y maletero del Toyota Land Cruiser

El Toyota Land Cruiser combina un diseño exterior de inspiración retro con un habitáculo claramente más moderno, sólido y funcional. Aunque su estética recuerda a los clásicos Land Cruiser de los años 80, por dentro adopta un enfoque mucho más contemporáneo, con una distribución práctica, materiales robustos y una sensación de calidad percibida muy superior a la de generaciones anteriores.

El salpicadero tiene formas cuadradas y un diseño vertical, con mandos grandes y fáciles de identificar incluso con guantes. Toyota ha apostado por superficies duraderas y una construcción casi indestructible: apenas hay crujidos o vibraciones, incluso cuando el coche trabaja sobre terrenos irregulares. La ergonomía general está muy bien resuelta y transmite la impresión de que todo está hecho para durar.

Gracias a su carrocería grande y de líneas rectas, el Land Cruiser ofrece un habitáculo amplio y muy aprovechable. De serie cuenta con siete plazas, aunque el acceso a la tercera fila no es el más cómodo debido al diseño de las puertas traseras, algo estrechas para su tamaño. En la segunda fila el espacio para las piernas y los hombros es generoso, pero los pasajeros más altos pueden rozar el techo.

La tercera fila está pensada principalmente para niños o adultos de baja estatura, con un espacio limitado para las piernas. Los asientos intermedios no se deslizan, pero sí se pueden abatir o reclinar para ajustar el confort o mejorar el acceso posterior. Delante, la posición de conducción es alta y dominante, con una buena visibilidad y una amplia regulación tanto del asiento como del volante.

Los controles de tracción, reductora y bloqueo de diferenciales se sitúan junto al selector de marchas, con un diseño claro y práctico que deja espacio adicional para portavasos, varios huecos portaobjetos, un cargador inalámbrico y un reposabrazos que integra una pequeña nevera. La guantera, eso sí, es algo pequeña para un vehículo de este tamaño.

Sistema multimedia

El sistema multimedia del Land Cruiser utiliza la interfaz Smart Connect+ de Toyota y se visualiza en una pantalla táctil de 12,3 pulgadas, acompañada de un cuadro digital del mismo tamaño. En lugar de un panel unificado, las dos pantallas están separadas para evitar reflejos y facilitar la lectura de los instrumentos. En conjunto, el sistema multimedia resulta intuitivo, rápido y muy bien adaptado al uso cotidiano.

El sistema es compatible con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, y cuenta con un sistema de sonido JBL de 14 altavoces, navegación integrada y numerosos puertos USB-C repartidos por el habitáculo. Además, mantiene botones físicos para funciones básicas como el volumen, el climatizador o los asientos calefactados y ventilados, lo que mejora la facilidad de uso durante la conducción.

El volumen del maletero varía en función de la configuración de asientos. Con las siete plazas en uso, ofrece unos 130 litros, suficientes para un par de mochilas o bolsas pequeñas. Si se abate la tercera fila, la capacidad aumenta hasta 556 litros, mientras que con las dos filas traseras tumbadas (en la pared derecha del maletero hay dos botones que permiten plegarlas y desplegarlas mediante motores eléctricos) el espacio máximo alcanza aproximadamente 1.875 litros, con un piso completamente plano y un borde de carga elevado, pero fácil de usar gracias al portón de apertura amplia.

Una solución práctica es la ventanilla abatible del portón, que permite cargar objetos pequeños sin tener que abrir todo el maletero, algo útil en espacios reducidos o cuando se lleva un portabicis instalado. Además, los asientos posteriores pueden sujetarse mediante correas para evitar que se desplacen al circular por terrenos irregulares.