Interior y maletero del Volkswagen ID.3

Aprobado y con buena nota. Pese a ser un modelo que encaja totalmente en la categoría compacta, las peculiaridades de su diseño le permiten ofrecer mucho espacio. Esto se debe, fundamentalmente, a que los ejes se sitúan en los extremos del coche y logran una batalla cercana a los 2,8 metros. Esta cifra es más propia de berlina que de coche más pequeño. También ofrece una buena altura libre al techo y un suelo plano debido a que no hay túnel de transmisión.

La contención de costes se deja ver en un interior algo pobre en calidad. No todos, pero sí algunos plásticos desentonan por su imagen y dureza. Están en el salpicadero y en las puertas. Tampoco nos convencen, desde el punto de vista de la ergonomía, los mandos táctiles para las luces, los elevalunas y el volante.

Multimedia

En el VW ID.3 la digitalización es clave. Hay una pantalla de 5,3 pulgadas para la instrumentación, otra en la consola central para el sistema multimedia (12 pulgadas) y un head-up display con realidad aumentada que proyecta información relevante en el parabrisas, a la altura del punto de visión del conductor.

Este Volkswagen eléctrico ofrece conexión a internet mediante una tarjeta SIM y también puede recibir actualizaciones a distancia para mejorar diferentes funciones, algo que ya empieza a ser habitual en algunos modelos del grupo alemán.

El maletero del VW ID.3 tiene una capacidad normal dentro de su categoría, justo en la media con sus 385 litros. Sus formas son cúbicas y fáciles de aprovechar por sus proporciones y por el portón trasero. Podemos ampliar el espacio abatiendo los respaldos traseros por mitades asimétricas.