Precio y opinión del Mercedes GLC Coupé

El Mercedes GLC Coupé es un SUV de 4,73 metros derivado del GLC, el todocamino de formato ‘estándar’ de ese mismo segmento. Lo que diferencia los dos es que, mientras el GLC se centra en la comodidad y la practicidad por encima de todo, la variante Coupé que se analiza en este artículo presta más atención al diseño y a las cualidades dinámicas.

El concepto de SUV coupé viene de hace ya unos años y, en contra de lo que se suele pensar, no fueron los alemanes quienes lo inventaron, sino los coreanos. Pero esta es otra historia. El caso es que son cada vez más los fabricantes que deciden incluir en sus gamas una variante de este estilo como complemento a otras de corte más tradicional.

El Mercedes-Benz GLC Coupé es un modelo apetecible porque su silueta es más deportiva y porque su chasis reduce la altura libre al suelo en busca de un mayor aplomo y un tacto de conducción más firme. La contrapartida es un interior notablemente menos capaz que el del GLC normal como consecuencia de la línea de techo descendente. También hay una merma en el confort de marcha, así que ese tacto típicamente Mercedes con una suspensión que todo lo absorbe sin inmutarse aquí no está presente.

El GLC Coupé está disponible con una amplia selección de motores. A pesar de todo, los diésel siguen siendo una apuesta interesante porque son los más racionales y resolutivos a la hora de mover las casi dos toneladas que pesa el coche; también hay una familia de motores de gasolina con microhibridación que obtienen el distintivo ambiental ‘ECO’ y un par de opciones híbridas enchufables ‘0 Emisiones’ que destacan por sus buenas cifras de consumo y prestaciones, y porque uno de ellos combina el sistema eléctrico con un motor diésel, algo que es bastante inusual.

La oferta mecánica se puede dividir en tres grandes bloques: el primero es el de los motores de acceso, que son de gasolina y diésel. Los de gasolina tienen microhibridación y consiguen el distintivo ‘ECO’, mientras los diésel son la mejor alternativa para quien recorra muchos kilómetros y busque un consumo contenido unido a una respuesta contundente; el segundo bloque es el de los híbridos enchufables, uno de ellos gasolina + eléctrico y el otro diésel + eléctrico, que consiguen el distintivo ‘0 Emisiones’; el tercer bloque es el de los poderosos AMG, que se presentan en tres versiones (un V6 y dos V8)y que son capaces de lograr unas prestaciones excepcionales. Todos los motores se asocian a la tracción integral 4MATIC y a un cambio automático de 9 velocidades.

Conducción

La versión coupé del GLC monta una suspensión más firme, que deja el coche 15 milímetros más cerca del suelo. El resultado es una respuesta más directa, certera y aplomada sobre el asfalto. No es que sea un deportivo como tal (quien busque esto, mejor que dirija su mirada hacia las versiones AMG o hacia otros modelos como el Porsche Macan), pero sí ofrece un paso por curva bastante plano, sin balanceos y rápido. Dentro de las limitaciones que plantea un coche como este (peso elevado, centro de gravedad alto), lo cierto es que permite ciertas alegrías al volante. Eso sí, al ganar en deportividad, pierde en confort.

Consumo

La horquilla de consumos va desde 1,7 hasta 12,8 litros /100 km. Probablemente sea uno de los vehículos con la mayor distancia de consumo entre las versiones más austeras y las que más gastan. Estos son los datos oficiales; los reales en una conducción normal serán, a todas luces, superiores en todos los casos, especialmente los de las versiones híbridas enchufables y los relativos a los motores de gasolina.

Prestaciones

El GLC Coupé acelera de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos en el peor de los casos y en 3,8 segundos en el mejor. El primer dato pertenece al diésel de arranque de gama (163 CV) y el segundo al AMG más capaz (510 CV). En ningún caso este Mercedes es un coche lento, sino todo lo contrario. Los motores de acceso son voluntariosos y los más potentes logran prestaciones deportivas.

Rivales

El primer rival directo es el BMW X4. Se trata de la versión coupé del X3, un modelo interesante y dinámico que, en breve, dará un salto adelante con un restyling centrado en el diseño y en la adopción de elementos tecnológicos de última hornada.

Otro rival es el Audi Q5 Sportback, un modelo recomendable desde casi cualquier punto de vista. Pierde algo de espacio en la parte trasera y en el maletero, pero tan poco que sigue siendo casi igual de práctico que el Q5 del que deriva.

Ayudas a la conducción

De serie incluye:

• Alerta por cansancio Attention Assist.
• Advertencia de colisión y función autónoma de frenado con reconocimiento de peatones y ciclistas.

El Mercedes GLC es un modelo interesante por diseño, tacto de conducción y habitabilidad. Cierto es que no llega ser tan práctico como un GLC y que cuesta, de media, unos 4.000 euros más. Pero, muy probablemente, quien apunte hacia un modelo de este estilo no le dé especial importancia a este apartado. ¿O sí? Como siempre, la elección dependerá de la balanza de cada uno.