Interior y maletero del MG Cyberster

El interior del MG Cyberster es un show de pantallas, botones y tecnología. Entras y te recibe un cockpit muy futurista, casi un festival digital con cuatro pantallas repartidas por todo el salpicadero. El diseño está cuidado, aunque las pantallas pueden resultar un poco abrumadoras al principio.

Los asientos son cómodos, con calefacción y ajustes eléctricos, aunque falta un poco de sujeción en la parte inferior si vas a darle caña al coche. Si eres alto (más de 1,85 m), puede que te sientas algo justo con el techo cerrado. Lo mejor es el tapizado, que no tiene piel en la zona de la espalda,, ideal para verano, porque no te vas a freír en el asiento.

Y el acceso es sorprendentemente cómodo, con puertas de tijera que facilitan la entrada y salida, incluso en espacios ajustados. Eso sí, la calidad de algunos acabados podría mejorar, especialmente en la parte baja del interior.

La capota es de lona y se abre o cierra en menos de 15 segundos, incluso en marcha hasta 50 km/h. Cumple bien su función y le da un toque clásico al diseño moderno.

Multimedia

El MG Cyberster destaca por un sistema multimedia vistoso, aunque con algunos puntos mejorables. Frente al conductor hay tres pantallas detrás del volante: una central de 10,25 pulgadas y dos laterales de 7 pulgadas, todas táctiles. Estas muestran información clave como velocidad, navegación, cámaras y datos del smartphone, aunque su distribución puede resultar confusa y parte de las pantallas queda algo oculta por el volante.

En la consola central hay otra pantalla vertical de 7 pulgadas, desde donde se controlan el climatizador y los modos de conducción, pero su uso mientras conduces puede ser algo incómodo. El sistema multimedia funciona con fluidez, pero no está al nivel de los sistemas más avanzados del mercado.

El maletero del MG Cyberster tiene una capacidad de 249 litros, lo que está bastante bien para un descapotable eléctrico. Es más grande que el de rivales como el Jaguar F-Type (207 litros) o el Lexus LC Cabrio (149 litros), aunque un poco más pequeño que el del BMW Z4 (281 litros). Su forma permite cargar un par de maletas pequeñas o una mochila grande, pero tendrás que tener en cuenta el espacio que ocupan los cables de carga. Eso sí, la tapa del maletero se acciona manualmente, un detalle que se siente algo básico para un coche de este nivel.