¿Cómo afecta el invierno y las malas temperaturas al funcionamiento de la baliza V-16?
18 de diciembre de 2025 de David Díez
Disfruta el cambio de coche
El invierno plantea dudas reales sobre el funcionamiento de nuevo dispositivo de señalización en condiciones extremas. Te contamos cuáles pueden ser los principales problemas
Desde el 1 de enero de 2026, la baliza V-16 conectada será el único sistema legal para señalizar una avería o accidente en carretera en España. Los clásicos triángulos de emergencia pasarán a la historia y tendrás que llevar este dispositivo luminoso que, además de emitir una señal visible, enviará tu ubicación del vehículo donde la hayas activado.
El objetivo es claro: reducir atropellos y accidentes al evitar que el conductor tenga que bajar del coche. Sin embargo, con el invierno a la vuelta de la esquina, surgen preguntas razonables: ¿qué ocurre cuando hay frío intenso, nieve, niebla o hielo? ¿Funciona igual una baliza V-16 en condiciones adversas?
Qué exige la normativa y cómo funciona la baliza
La normativa establece que la baliza V-16 debe colocarse en la parte más alta del vehículo, normalmente en el techo, y emitir una luz intermitente visible a gran distancia. Al mismo tiempo, envía su posición de forma automática y anónima a la DGT para que el vehículo detenido aparezca en los sistemas de información de tráfico. Todo esto sin salir del coche, lo que mejora la seguridad frente a los triángulos tradicionales.
Para poder venderse, las balizas deben estar homologadas y cumplir unos requisitos mínimos de visibilidad, resistencia y conectividad. Pero cómo pueden afectarte las condiciones extremas si tienes que poner la baliza con frío, humedad, lluvia o nieve? Te lo contamos.
El frío y las bajas temperaturas, el primer desafío
Uno de los aspectos menos conocidos es que las balizas V-16 funcionan dentro de un rango de temperaturas determinado. En condiciones normales, este margen es suficiente para la mayor parte del territorio español, pero el problema aparece en situaciones concretas: noches de heladas intensas, carreteras de alta montaña o episodios de frío extremo.
En estos escenarios, el rendimiento de la batería puede verse afectado, reduciendo la duración de la señal o la intensidad de la luz. El frío no suele inutilizar el dispositivo de golpe, pero sí puede hacer que su autonomía sea menor justo cuando más se necesita.
Nieve y niebla: cuando ver es más difícil
El invierno no solo trae frío, también reduce la visibilidad. La niebla espesa, la nieve o la lluvia intensa son enemigos directos de cualquier señalización visual. Aunque la baliza V-16 está diseñada para verse desde lejos, en condiciones de visibilidad muy limitada su alcance real puede reducirse notablemente.
En una carretera con niebla cerrada o durante una nevada, la luz puede quedar parcialmente difuminada, haciendo que los vehículos que se aproximan la detecten más tarde de lo deseable. Es un escenario en el que la señalización digital que llega a los paneles y navegadores cobra especial importancia, pero no elimina el riesgo visual.
Humedad, hielo y electrónica
La combinación de frío y humedad es otro factor a tener en cuenta. Las balizas homologadas están pensadas para resistir lluvia y salpicaduras, pero el uso continuado en ambientes muy húmedos o con nieve puede poner a prueba los sellados y los contactos eléctricos.
Si la batería pierde tensión por el frío o entra humedad en el sistema, el funcionamiento puede verse comprometido. No es lo habitual, pero sí una posibilidad que conviene conocer, especialmente si el dispositivo se guarda durante meses sin revisarse.
Qué hacer para prevenir los fallos
De cara a la temporada invernal, la recomendación es clara: no basta con comprarte una baliza V-16 y olvidarse de ella en el maletero. Conviene comprobar periódicamente su estado, asegurarse de que la batería está en buenas condiciones y conocer su funcionamiento antes de necesitarla de verdad.
Guardarla en un lugar accesible dentro del coche y no en el fondo del maletero puede marcar la diferencia en una situación de emergencia, especialmente con frío o mal tiempo.
¿Y… si la baliza falla?
Desde 2026, no llevar la baliza V-16 o no poder usarla correctamente puede acarrear sanción, pero el problema principal no es la multa, sino la seguridad. En invierno, una avería mal señalizada en una carretera con niebla, hielo o nieve es una situación de alto riesgo.
Por eso, el estreno de la baliza V-16 coincide con su prueba más dura: el frío y las condiciones adversas. Elegir un modelo de calidad, homologado y mantenerlo en buen estado será clave para que este nuevo sistema cumpla realmente su función cuando el invierno aprieta. Pero, si te pilla de imprevisto o deja de funcionar por las bajas temperaturas… Conviene que lleves siempre los triángulos por tu seguridad.
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