Toyota anuncia su primer coche con batería de estado sólido y promete 1.200 km de autonomía con solo 10 minutos de carga
15 de octubre de 2025 de David Díez
Disfruta el cambio de coche
La marca japonesa quiere competir con el mercado de los eléctricos chinos y Tesla prometiendo hasta 1.200 km de autonomía y recargas en solo 10 minutos
Desde hace años se habla de la “piedra filosofal” de los coches eléctricos: las baterías de estado sólido. Toyota ha dado un paso adelante y ha confirmado que su primer vehículo eléctrico con esta tecnología podría aterrizar en 2027, proponiendo un salto cualitativo en autonomía, velocidad de carga y seguridad.
Toyota ya trabaja con Sumitomo Metal Mining para avanzar en la producción de materiales clave para esta batería y piensa lanzar la producción comercial en 2027 o 2028. La marca aspira a que sus prototipos alcancen más de 1.000 kilómetros de autonomía y que la carga de 10 % a 80 % se complete en apenas 10 minutos. Para lograrlo, se apoyará en nuevas estructuras de electrolito sólido que aumenten la densidad energética, mejoren la estabilidad térmica y reduzcan riesgos respecto a las baterías tradicionales.
¿Qué cambia con la batería de estado sólido?
Las baterías tradicionales de iones de litio usan electrolitos líquidos o en gel, que tienen limitaciones en cuanto a calor, seguridad y degradación. Las versiones de estado sólido reemplazan ese componente con materiales sólidos, lo que les da ventajas importantes: más eficiencia energética, mayor seguridad ante fugas o explosiones y una vida útil superior. Toyota ya afirma haber avanzado en materiales catódicos duraderos que podrían resistir muchos más ciclos de uso.
Sin embargo, fabricar esas baterías a escala no es sencillo: los retos incluyen la fragilidad mecánica del material sólido, la adhesión entre ánodo y electrolito, el coste elevado de producción y mantener la estabilidad del rendimiento a lo largo de miles de ciclos. Toyota lo sabe, y ha adoptado un enfoque prudente para acercarse al mercado sin comprometer la fiabilidad. 
¿Qué prestaciones espera Toyota?
| Parámetro | Objetivo estimado |
|---|---|
| Autonomía | 1.000 ‒ 1.200 km según versión |
| Velocidad de carga | 10 % → 80 % en ~10 minutos |
| Lanzamiento comercial | 2027 – 2028 |
| Colaboraciones | Sumitomo Metal Mining para catodos, planta de sulfuro de litio en construcción |
Estas cifras, si se cumplen, no serían solo un golpe sobre la mesa: representarían una transformación para el uso diario de los coches eléctricos. Imagina no pensar en cargas frecuentes, viajes cortos o ansiedad por autonomía. Pero por ahora, es una promesa con muchos “si” pendientes.
Lo que está pendiente y lo que puede cambiar
Aún hay zonas grises por despejar. Toyota ya ha dicho que antes de las baterías sólidas pondrá en marcha mejoras en las baterías de litio actuales (más densidad, menores pérdidas, mejor distribución) hacia 2026. Ese paso intermedio servirá para suavizar la transición mientras se maduran los procesos sólidos.
Toyota también busca asegurar su cadena de suministro. La colaboración con Sumitomo incluye el desarrollo de materiales catódicos resistentes. Además, Idemitsu Kosan proyecta construir una planta de sulfuro de litio en Japón que abastezca esta nueva batería desde 2027.
El verdadero cuestionamiento ahora es: ¿será Toyota el primero en llevar esta tecnología al mercado masivo? Otros gigantes del sector (BYD, Hyundai, Mercedes, etc.) también están en ese camino. Si Toyota cumple sus plazos con fiabilidad, podría recuperar ventaja tecnológica en el mundo eléctrico.
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