Precio y opinión del Volkswagen T-Roc Cabrio

Texto por Redacción Carwow 

El VW T-Roc Cabrio es un coche bastante especial, por dos motivos: es el único descapotable de VW y es el único descapotable con carrocería SUV del mercado. Es la versión descapotable del T-Roc y deriva de él, pero tiene cambios importantes en sus medidas. Es tres centímetros más largo (mide 4,27 m), uno más ancho y cinco más alto y, lo más importante, incrementa su distancia entre ejes 4 centímetros. 

Solo está homologado para 4 ocupantes y pierde capacidad del maletero, que pasa de 445 a 280 litros. Por otra parte, aumenta su peso en 194 kg. Tiene un precio unos 4.000€ más caro que la versión cerrada y solo está disponible con dos motores gasolina de 116 o 150 CV. Volkswagen ofrece dos líneas de equipamiento: R-Line y Style.

No tiene rivales directos, pero pueden ser alternativas el Mini Cabrio o el BMW serie 2 Cabrio.

Espacio interior

El habitáculo tiene buena calidad, pero no destaca por ello tanto como antes. La postura de conducción es soberbia. Tiene muy buen espacio longitudinal.

Maletero

El maletero pierde capacidad respecto al T-Roc convencional. Tiene 280 litros. También cambia el acceso, de un portón de grandes dimensiones pasa a una portezuela. Conserva la posibilidad de abatir los respaldos, en este caso en proporciones 50/50, para ampliar su capacidad, pero el acceso del maletero al habitáculo es un tanto estrecho. Tiene ganchos para sujetar la carga o, por ejemplo, una red, está iluminado y, bajo el plano de carga hay un sitio para guardar, por ejemplo, el derivabrisas (la pieza se pone tras los asientos delanteros para mejorar la protección aerodinámica a costa de que dos personas no puedan ir sentadas en las plazas traseras).

Multimedia

Volkswagen no varía el equipamiento multimedia entre las versiones de cinco puertas y la descapotable, puedes verlo aquí.

Acabados

• VW  T-Roc Cabrio Style
• VW  T-Roc Cabrio R-Line

Lo que en la versión de cinco puertas eran líneas de equipamiento que complementaban a los acabados, en el Cabrio son, directamente los acabados. El Style apuesta por el confort, mientras que el R-Line, unos 5.000€ más caro, tiene detalles visuales específicos, faros antiniebla y, por ejemplo, asientos deportivos y suspensión más firme. 

El VW T-Roc Cabrio solo está disponible con dos motores de gasolina, ambos TSI con turbo, asociados a tracción delantera y etiqueta “C” de la DGT. El menor de ellos tiene tres cilindros, 1,0 litros de cilindrada y rinde 116 CV (parte del de 110 CV de la versión de 5 puertas, pero es más potente). Se asocia con un cambio manual de seis marchas. El otro sí es el mismo que el de la versión cerrada: tiene cuatro cilindros, 1,5 litros y 150 CV y, también, cambio manual de 6 marchas. En opción se puede pedir con un cambio automático DSG de siete marchas (por unos 1.480 €). 

Conducción

El VW T-Roc Cabrio tiene un asilamiento correcto cuando rodamos con la capota puesta. No es muy ruidosa y aísla bien del frío. Por descontado, no entra agua. Podemos accionar la capota en marcha, a menos de 30 km/h, siempre de manera eléctrica con solo pulsar un botón. No invade el maletero ni tiene cobertor. Sin ella puesta podemos rodar a alta velocidad sin molestias del viento en las plazas delanteras. El parabrisas está reforzado y arcos tras los pasajeros que emergen en caso de vuelco.

A baja velocidad, tiene un confort aceptable en todas las plazas. No es muy amigo de los ritmos rápidos en carretera de curvas, pero tiene un comportamiento seguro. La suspensión es más confortable que deportiva, sobre todo en el acabado Style. En definitiva, tiene buen comportamiento, pero mejor a “ritmos tranquilos”.

Consumo

Con respecto a la versión cerrada de 5 puertas, esta descapotable de dos puertas tiene mayores consumos. La aerodinámica no es su mejor amiga y pesa casi 200 kilos más que el cerrado. Esto le hace aumentar el gasto. Por ejemplo, el de 116 CV homologa 6,3 l/100 km, por los 6,0 litros del de 110 del 5p. A igualdad de potencia, 150 CV, el cabrio homologa 6,6 litros mientras que el cerrado se queda en 6,2 l/100 km. 

Prestaciones

La versión menos potente del VW T-Roc Cabrio tiene 6 CV más que el motor equivalente en cinco puertas y consigue alcanzar 187 km/h de punta. El 5p, homologa 185 km/h. En el caso del de 150 CV, en ambos modelos VW homologa 205 km/h de punta. 

Rivales

Con su carrocería tipo SUV no hay rivales directos del VW T-Roc. Tampoco hay otro VW descapotable dentro de la gama. Como alternativas de tamaño parecido, pero con carrocería de turismo “normal”, podemos nombrar al Mini Cabrio, que mide 3,85 m y parte de 24.450 €. Tiene el habitáculo más pequeño, sobre todo para las plazas traseras, y peor maletero (215 litros), y mucho peor aislamiento frente al viento yendo descapotados. Con un precio muy superior, pero un espacio interior parecido, aparece el BMW Serie 2 Cabrio. Mide 4,4 metros de largo y tiene 335 litros de capacidad del maletero. Parte de 39.700 €.

Ayudas a la conducción

Las ayudas a la conducción que monta el VW T-Roc Cabrio de serie son las mismas que la versión de 5p. 

• Asistente a la frenada de emergencia con detector de peatones.
• Servicio de llamada de emergencia SOS
• Advertencia de todos cinturones no abrochados.
• Aviso y asistente de mantenimiento en el carril
• Freno de mano eléctrico con asistente de arranque en cuesta
• Sensor de aparcamiento delantero y trasero
• Faros luz diurna LED 
• Frenada anticolisión múltiple
• Detector de fatiga
• Control de crucero adaptativo 
• Indicador de presión de los neumáticos
• Sensores de lluvia y luces.

El SUV intermedio de VW, situado entre el T-Cross y el Tiguan, es el único que tiene versión descapotable. Es un poco caro, sobre todo para la baja calidad de materiales del interior, como le sucede al de cinco puertas, pero es un buen descapotable. La capota se pone y quita en apenas 10 segundos, aísla bien (sin alardes) y, con ella quitada, el viento no molesta, en las plazas delanteras, ni a alta velocidad. Podríamos echar de menos un poco de rigidez estructural, que se nota al conducir en carreteras de curvas o al encarar rampas de garaje porque aparecen algunos pequeños crujidos.