Precio y opinión del Citroën C5 X Híbrido Enchufable

El Citroën C5 X supone el regreso de Citroën al segmento de las grandes berlinas y lo hace con un modelo que se aleja de lo corriente, con una carrocería de 5 puertas de estilo futurista y cierto toque crossover, aunque realmente no es tan alto como los SUV convencionales, con sólo 1,49 m de alto.

Entre las grandes bazas del Citroën C5 X PHEV está, además de la etiqueta 0, su excepcional confort, al nivel del de grandes berlinas de lujo y representación. Esto es posible gracias a su suspensión con amortiguadores de topes hidráulicos progresivos y la configuración de sus asientos, anchos y con mucho mullido. También la buena insonorización interior contribuye a esa sensación de confort y de rodar entre algodones.

El sistema híbrido enchufable de 225 CV proporciona unas buenas prestaciones y por su precio y características, los principales rivales del Citroën C5 X serían el DS9 y el Peugeot 508 dentro de su misma familia, el Volkswagen Passat GTE o el Volvo S60, aunque en este último caso el precio se dispara bastante. Si abrimos el abanico a modelos de etiqueta cero de su precio y tamaño similar, podemos cruzarnos con modelos como el KIA Sorento, Hyundai Santa Fe, etc. Frente a ellos, el Citroën C5 X ofrece mucho más confort de viaje y un mejor comportamiento dinámico y consumos, pero pierde en la posibilidad de ofrecer hasta 7 plazas y tracción total.

La batería se puede cargar mediante el cargador instalado a bordo, que puede ser de 3,7 kW de potencia (de serie) o de 7,4 kW (opcional). De este modo el tiempo de carga del Citroën C5 X PHEV para alcanzar los 55 km de autonomía eléctrica está comprendido entre las cuatro horas o apenas dos, dependiendo del cargador solicitado en el momento de pedir el vehículo.

Espacio interior

El interior del Citroën C5 X es muy acogedor y con buenos acabados en general, aunque algunos plásticos de los paneles de puerta podrían mejorar. Las plazas traseras tienen buen espacio para las piernas, aunque la altura para la cabeza se queda algo escasa para las personas que superen el metro ochenta y cinco de estatura. La configuración de los asientos hace que resulten muy cómodos y lo hacen un coche muy recomendable para largos viajes.

Un detalle incómodo del C5-X es la accesibilidad, en especial a las plazas delanteras. Para sentarse y para salir del coche hay que superar con las piernas un umbral de las puertas especialmente grueso, de tal manera que hay que estirarlas mucho o rozar el pantalón por la chapa, aunque afortunadamente esta va protegida por las propias puertas y no se ensucia con las salpicaduras. Si además está activada la función confort que desplaza los asientos hacia atrás cuando se apaga el coche y los acerca cuando se enciende, literalmente se puede llegar a sentir que hay que "tirarse" en el asiento, de lo lejano y bajo que queda.

Maletero

El maletero del Citroën C5 X PHEV es algo escaso y se queda por debajo de los 500 litros que es la medida más habitual en su segmento. Cubica 485 litros que se pueden ampliar hasta los 1.580 litros abatiendo los respaldos traseros por mitades asimétricas. Las formas del maletero son cúbicas y muy aprovechables y su acceso muy cómodo a través del gran portón trasero, que dispone de apertura automática eléctrica.

Multimedia

El sistema multimedia del Citroën C5 X PHEV dispone de una gran pantalla táctil en formato panorámico de 12 pulgadas. Su manejo parece sencillo y tiene varias teclas y mandos independientes para la climatización, pero una vez "acostumbrado" al uso, no me convence. Los menús me parecen mal estructurados, con una información desordenada y nada intuitiva, y hay controles o funciones que de repente fallan o se activan sin venir a cuento, como el reconocimiento vocal o la radio (que deja de funcionar porque "la antena no está disponible"). En este sentido, no es un sistema multimedia que sirva de ejemplo frente a su competencia.

Cuenta con Apple Car Play y Android Auto inalámbricos, así como un puerto de carga por inducción y un cuadro de instrumentos completamente digital, pero con una pantalla de gráficos muy pequeños. Al tratarse de un PHEV, esta versión del Citroën C5 X dispone de una app para el móvil mediante la cual podremos programar de manera remota las horas de conexión y desconexión de la carga de la batería, así como la programación del sistema de climatización para que el habitáculo esté ya a la temperatura de confort cuando vayamos a salir.

El Citroën C5 X PHEV está disponible con dos versiones del sistema híbrido enchufable, la menos potente, de 180 CV, y la tope de gama, de 225 CV. Ambos tienen tracción delantera con cambio automático de 8 velocidades. Este sistema funciona gracias al trabajo conjunto de un motor de gasolina 1.6 turbo en variante de 150 o de 180 CV, colocado en el eje delantero y unido a una caja de cambios EAT8 en la cual se integra siempre el mismo motor eléctrico de 110 CV alimentado por una batería de 12,4 kWh de capacidad.

Conducción

El Citroën C5 X PHEV es uno de los coches más confortables para viajar que hay en el mercado, incluidas las grandes berlinas de gran lujo. Su suspensión nos aísla casi por completo de las imperfecciones del asfalto y también está muy bien insonorizado. Esto reduce mucho la fatiga en los viajes largos y hace que, especialmente en modo eléctrico en ciudad, sea un coche que nos quita mucho estrés en la conducción. La única situación en la que esta cualidad se ve comprometida es al circular a gran velocidad, momento en el que salen a relucir pequeñas carencias que en una berlina de lujo suelen estar mejor resueltas, como la capacidad para mantener una estabilidad imperturbable, como puede dar un Mercedes Clase E o un BMW X1.

La dirección tiene buen tacto y la respuesta del coche es segura en todo momento, pero el peso rondando las dos toneladas se hace notar y sus inercias son grandes. Al C5 X no le gustan las curvas enlazadas a ritmo rápido ni las maniobras bruscas, aunque sus reacciones en situaciones como la esquiva o la frenada de emergencia no presentan problemas de estabilidad. Los frenos detienen al coche en una distancia correcta, pero el tacto del pedal es demasiado artificial y no siempre se obtiene la misma respuesta a la misma fuerza aplicada, sino que esta depende mucho del estado de carga de la batería. La iluminación es buena y en general es un coche agradable de conducir, que inspira confianza y en el que se viaja muy confortablemente.

Nuestra prueba la hemos llevado a cabo con la variante de 225 caballos. Sus prestaciones no nos dejan lugar a dudas: con este sistema de propulsión el C5 X es un coche rápido, que acelera en todo momento sin sensación de esfuerzo, gana velocidad fácilmente y la mantiene, incluso a ritmo muy elevado, sin el menor problema. Aun cuando se le exige a fondo, en el habitáculo no se filtra una gran cantidad de ruido ni de vibraciones del motor térmico.

Consumo y emisiones

El Citroën C5 X PHEV homologa unos consumos medios de sólo 1,3 l/100 km, unas emisiones de 29 g/km y tiene 55 kilómetros de autonomía eléctrica homologada, con posibilidad de circular en modo 100% eléctrico hasta los 135 km/h. Estos consumos conviene aclarar que sólo deben tomarse como referencia para comparar la eficiencia de un híbrido enchufable con otro híbrido enchufable, pero no se corresponden con los valores de consumo real del motor de combustión una vez agotada la autonomía eléctrica de las baterías.

Con una conducción totalmente combinada de autovía, carretera secundaria y ciudad, en un viaje de distancia media, si comenzamos la ruta con la batería llena unos 45-50 km de autonomía indicada, prácticamente tendremos un tercio del recorrido con la batería asistiendo al motor térmico hasta recorrer unos 120 kilómetros. El consumo conseguido en este tramo fue de 3,7 l/100 km lo que consideramos que está bien, aunque en un viaje mucho más largo sin recargar las cifras de consumo serían similares a las de las versiones térmicas. Sin el apoyo de las baterías, los consumos medidos son de 7,7 /100 km en ciudad, 6 l/100 km en carretera y 6,7 l/100 km en autopista. Si el pie derecho del conductor es pesado, es fácil ver cifras de consumo por encima de los 8 litros, pues es un coche cuyo gasto de combustible es bastante sensible al tipo de uso.

Si tienes previsto viajar mucho con él, nuestra recomendación es que optes por el C5 X diésel. La autonomía total del C5-X PHEV es pequeña, debido a que el tamaño de su depósito de gasolina es

Prestaciones

Las prestaciones declaradas por el fabricante son buenas para un coche de este tamaño, peso y potencia, con una velocidad máxima de 233 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h de 7,9 segundos. Los adelantamientos son suficientemente seguros, con unas buenas recuperaciones y una respuesta rápida de la caja de cambios automática.

Ayudas a la conducción

El Citroën C5 X PHEV dispone de un buen número de asistencias avanzadas a la conducción, como el asistente de luz de carretera, la alerta de colisión con frenado de emergencia, la alerta de tráfico cruzado trasero, el sistema de supervisión de la fatiga del conductor, control de crucero adaptativo, alerta de ángulo muerto, asistente de aparcamiento o el asistente de mantenimiento en el carril. Este último, aunque funciona bien, no es tan preciso como el de otros rivales y, en vez de mantenernos en el centro del carril, nos va guiando de línea a línea.

Tiempo de carga y Autonomía

El Citroën C5 X PHEV dispone de una batería de iones de litio de 12,4 kWh de capacidad, con los que homologa 55 km de autonomía eléctrica. Se carga mediante la toma ubicada en la parte trasera izquierda del vehículo. Puede venir equipado de serie con un cargador de 4,7 kW de potencia, con el cual el tiempo de recarga es de poco más de 4 horas.

Opcionalmente se puede pedir el coche con un cargador de 7,4 kW de potencia, con el cual se reduce a la mitad el tiempo de carga completa, que sería poco más de hora y media.

En el peor de los casos, si se usa una potencia de 1,7 kW, puede llegar a tardar unas 7 horas. En cualquier caso, no dispone de carga rápida con corriente continua.

El Citroën C5 X PHEV es un coche que sobresale de la media por su excelente confort gracias al diseño de su suspensión y la configuración de los asientos. Además, está muy bien aislado acústicamente y es muy espacioso en el interior. Esto lo hace ideal para viajar, independientemente de la versión elegida, aunque para ese uso nos parece aconsejable la variante diésel. La versión híbrida enchufable es recomendable para aquellos usuarios que hagan recorridos diarios en el entorno de los 50 km, principalmente por ciudad, y dispongan de un punto de recarga en su propia casa o en el trabajo.

Sus puntos débiles están en los consumos a velocidad constante por autopista y en un cuadro de instrumentos demasiado pequeño y con unos gráficos no demasiado fáciles de leer. Respecto a sus rivales destaca por confort y facilidad de conducción, pero penaliza en imagen de marca y en la calidad de algunos acabados y ajustes.