Precio y opinión del KIA Sportage Híbrido Enchufable

El KIA Sportage PHEV es un SUV de tamaño mediano en el entorno de los 4,5 metros de largo y posicionado en un nivel medio en cuanto a precio y estatus. Gracias a su autonomía de 70 km dispone de etiqueta 0 de la DGT y sus prestaciones son muy buenas gracias a los 265 CV de potencia total. De serie cuenta con tracción a las cuatro ruedas y es el más potente de la gama Sportage y, por ello, es el más rápido en aceleración, con una diferencia notable respecto a las versiones que sólo tienen motor de combustión, aunque podrían ser mejores si su peso no fuese tan elevado.

El interior del KIA Sportage está bien acabado y su ergonomía proporciona suficiente confort a los pasajeros, aunque las suspensiones son algo secas en rebote, lo cual resta comodidad a la hora de pasar por bandas reductoras de velocidad o baches. En cuanto a amplitud, es un coche bien aprovechado para su tamaño, con suficiente espacio para 5 pasajeros y un buen maletero que supera los 500 litros de capacidad.

Los consumos una vez agotada la batería son algo elevados debido al peso, que ronda las dos toneladas, lo que hace que sea un modelo más recomendable para quienes de verdad vayan a sacar partido de su uso en modo 100% eléctrico en el día a día.

De conducción fácil y buena respuesta, por su precio y posicionamiento los principales rivales del KIA Sportage PHEV son el Volkswagen Tiguan PHEV, el Ford Kuga PHEV, el Peugeot 3008 PHEV o el Hyundai Tucson PHEV (con el que comparte plataforma, tecnología y mecánica). Frente a ellos, el KIA ofrece el extra de su garantía de 7 años, un interior algo mejor pensado (por ejemplo, ofrece salidas de aireación para las plazas traseras, que no se ofrecen en el Tucson) y buenos niveles de acabado y equipamiento para su precio.

El KIA Sportage PHEV se ofrece con una única alternativa mecánica, siempre con cambio automático de 6 marchas y tracción total a las 4 ruedas. El sistema híbrido está compuesto por un motor de gasolina 1.6 turbo de 179 CV y 265 Nm de par combinado con un motor eléctrico de 91 CV y 304 Nm de par. La potencia máxima conjunta es de 265 CV y 350 Nm de par, con una autonomía en modo 100% eléctrico de 70 km, superior a la media del segmento.

Ambos motores tienen posición delantera y transmiten la potencia al eje delantero mediante una transmisión automática de seis marchas. La tracción trasera se conecta de forma "inteligente" cuando el sistema de gestión del coche detecta que es necesario.

Para alimentar el motor eléctrico que funciona con una tensión de 360 voltios, el KIA Sportage PHEV cuenta con una batería de 13,8 kWh de capacidad que se recarga mediante un sistema que admite potencias de hasta 7,4 kW, de modo que puede cargarse por completo en apenas dos horas.

Según el modo de funcionamiento que esté activado, ambos motores pueden estar trabajando al unísono para impulsar el coche (modo híbrido), o bien ser el eléctrico el que mueve las ruedas y el de gasolina apagado (modo eléctrico). Una tercera opción es que el motor de gasolina actúe a ratos como generador, recargando la batería durante la marcha a la vez que mueve las ruedas.

Conducción

El KIA Sportage PHEV es un coche muy fácil de conducir. Su caja de cambios automática nos quita mucho estrés, sobre todo en ciudad si lo usamos en modo eléctrico. Sus prestaciones son buenas y su comportamiento dinámico es correcto. En autopista y autovía es cómodo para viajar, aunque las suspensiones son algo secas en el rebote. Esto nos resta confort en asfaltos en mal estado, aunque no plantea problemas de inestabilidad. La dirección tiene buen tacto y los frenos también aguantan bien el trabajo pese a tener que lidiar con un coche que roza las dos toneladas. A la hora de realizar adelantamientos en carreteras secundarias, conviene activar el modo Sport. De esta manera el sistema híbrido mantiene los niveles de carga de la batería más altos y así nos aseguramos de que disponemos de toda la potencia para realizar la maniobra.

Un aspecto positivo y mejor que en rivales como el MINI Countryman, es que el motor de gasolina tiene bastante potencia por sí solo, de modo que, cuando ya no hay energía suficiente para que el motor eléctrico nos ayude, la pérdida de prestaciones no es tan llamativa y siempre responde bien. Del mismo modo, en uso 100% eléctrico, el KIA Sportage PHEV tiene suficiente potencia y se desenvuelve con soltura, incluso fuera de la ciudad.

Consumo

Los consumos homologados por KIA para el Sportage PHEV son de 1,1 l/100 km y sólo 25 g/km de CO2, con una autonomía de 70 km en uso urbano que rara vez superan los 40 km reales en un uso mixto. El consumo real del motor de combustión una vez agotada la batería está en el entorno de los 7,5 l/100 km en autopista, 6 l/100 km en carretera y puede llegar a los 9 l/100 km en ciudad, aunque lo lógico es usar siempre el modo eléctrico y recargar las baterías para un uso urbano.

Prestaciones

Las prestaciones del KIA Sportage PHEV son buenas, con una velocidad máxima de 191 km/h y un 0-100 km/h en 8,1 segundos. Lo más interesante son sus recuperaciones y cifras de adelantamiento, que son buenas, siempre y cuando usemos el modo Sport y mantengamos cierto nivel de energía de reserva en las baterías.

Ayudas a la conducción

El KIA Sportage cuenta con un buen nivel de ayudas avanzadas a la conducción, con sistemas como el detector de fatiga del conductor, alerta de colisión con frenado de emergencia, sensores de ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado trasero, asistente de mantenimiento en el carril, etc.

El KIA Sportage PHEV monta unas baterías de ión de litio de 13,8 kWh y un cargador a bordo de 7,4 kWh. Las recargas completas de la batería van desde las 10 horas con un enchufe doméstico hasta apenas 2 horas si se dispone de una toma de corriente capaz de suministrar los 7,4 kW.

El KIA Sportage PHEV es una buena alternativa como único coche familiar con etiqueta 0. Su relación precio/producto lo hace interesante y, dependiendo de su uso (si diariamente se recorren alrededor de 50 km, principalmente en ciudad y se dispone de un punto de recarga propio), puede llegar a salir muy barato su uso diario y con las ventajas de la etiqueta 0. Su tamaño tiene un buen compromiso entre habitabilidad y maniobrabilidad y su equipamiento y tecnología están a buen nivel.

La parte menos positiva es que sus consumos en largos recorridos son algo elevados, pero pueden ser compensados en el día a día, dependiendo del uso principal del vehículo. Si sueles salir a carretera con frecuencia o hacer trayectos por autovía o carretera de más de 100 kilómetros por rutina, nuestro consejo es que optes por un Sportage diésel o gasolina o, si quieres contar con más potencia pero que esta esté siempre disponible, por la versión híbrida de 231 caballos.

La garantía de 7 años que ofrece la marca también es otro punto a su favor interesante respecto a la competencia.