Precio y opinión del Mercedes GLC Híbrido Enchufable

Mercedes-Benz ofrece tres versiones híbridas enchufables del GLC, su SUV de lujo de 4,72 metros de longitud. Todas ellas disponen de distintivo ambiental 0 Emisiones y lo más llamativo es que consiguen 130 km de autonomía eléctrica, más que cualquiera de sus rivales. Esto es gracias a que llevan una batería de gran tamaño, de 31,2 kWh.

Al configurarlo, puedes elegir entre dos motores de gasolina y uno Diesel, con potencias totales de entre 313 y 381 caballos. El motor eléctrico tiene 136 caballos y es idéntico independientemente del motor térmico que elijas. Todos los GLC PHEV tienen tracción a las cuatro ruedas y cambio automático.

El equipamiento de confort puede ser muy avanzado y hay muchos sistemas punteros de ayuda a la conducción, como un navegador con realidad aumentada y un asistente de maniobras con remolque. El GLC PHEV tiene de serie muelles neumáticos en el eje trasero que permiten nivelar la carrocería de manera automática. El sistema híbrido te permite elegir entre varios modos de funcionamiento, como uno que fuerza al coche a circular en modo eléctrico y otro que guarda la carga de la batería para utilizarse en un momento posterior del viaje.

El maletero, con 470 litros, es bastante más pequeño que el de los demás GLC (600 litros), pero aun así tiene formas regulares y es suficientemente amplio para un uso normal en familia. El habitáculo es amplio y tiene muy buen aspecto, aunque algunos rivales dan sensación de mayor calidad.

Hablando de rivales, los más obvios son las versiones PHEV del BMW X3, el Lexus NX, el Volvo XC60 y el Audi Q5. Si buscas autonomía eléctrica, el Mercedes gana por goleada. Por maletero, el Lexus. Y si buscas suavidad de marcha y refinamiento, el cualquiera de ellos es un duro rival, especialmente el BMW.

Espacio interior

El habitáculo deja la misma buena impresión que los demás GLC. Es un coche práctico, bien concebido y con suficiente espacio para que cuatro o cinco adultos viajen sin estrecheces. Si hablamos de calidad percibida, no es ni mucho menos mala, pero en general el BMW X3 PHEV deja mayor sensación de lujo porque los materiales son de mejor calidad y todo parece un poco mejor ensamblado. El Mercedes, eso sí, tiene un aspecto más moderno y futurista.

Maletero

El maletero tiene 470 litros de capacidad, que son 130 menos que el resto de la gama GLC. Con lo grande que es la batería, nos parece una merma de capacidad muy razonable. Se pierde solo el doble fondo, ya que el espacio principal es idéntico y además tiene formas regulares y aprovechables, por lo que creemos que hay espacio suficiente para el equipaje de una familia. Por volumen, queda ligeramente por encima del BMW X3 PHEV, con 450 litros, y por debajo del Lexus NX PHEV, con 545 litros.

Multimedia

Como el resto de las versiones, el GLC PHEV tiene un cuadro de instrumentos con multitud de posibilidades de personalización que se visualiza en una pantalla de 12,3 pulgadas. La pantalla central tiene 11,9 pulgadas y va colocada en vertical. Todo está gestionado por el sistema multimedia MBUX, uno de los más avanzados de la industria con un sistema de comandos por voz muy sofisticado, un sistema de realidad aumentada para el navegador y conectividad con Android Auto y Apple CarPlay.

Apenas hay diferencia con otros GLC, salvo porque hay un menú específico para gestionar los modos de conducción del sistema híbrido.

Mercedes ofrece el GLC PHEV con dos motores de gasolina y uno Diesel. El motor eléctrico que los acompaña es idéntico en los tres casos, de 136 caballos.

Las versiones con motor de gasolina se denominan GLC 300e y GLC 400ey tienen, respectivamente, 313 y 381 caballos de potencia total. El motor de gasolina de ambos tiene 2,0 litros de cilindrada, pero en el primer caso da 204 caballos y en el segundo, 252. La versión Diesel se denomina GLC 300 de y tiene 333 caballos de potencia. El motor térmico da en este caso 197 caballos de potencia.

Todos los GLC tienen tracción a las cuatro ruedas 4MATIC y un cambio automático de ocho marchas.

Conducción

En la prueba del GLC no híbrido damos algunas impresiones de conducción. A grandes rasgos, nos parece un buen coche, con una visibilidad estupenda y una estabilidad muy elevada, pero creemos que no alcanza la sensación de imperturbabilidad ni la suavidad de rodadura de un BMW X3.

Los motores de cuatro cilindros son eficientes, pero algo más ruidosos de lo deseable. Esta percepción es menor en las versiones PHEV porque el motor térmico tiene que trabajar con menos intensidad.

Consumo y emisiones

El consumo de homologado es de 0,5 l/100 km. Este dato se obtiene teniendo en cuenta que utiliza la batería completa para recorrer esos 100 km, así que cuando vaya descargada durante un viaje debes tener en cuenta que el consumo será mucho mayor. Como el GLC PHEV tiene una autonomía eléctrica enorme, el consumo homologado es el más bajo que el de sus alternativas.

Prestaciones

El GLC PHEV acelera de 0 a 100 km/h entre 5,6 y 6,7 segundos, en función de la versión. Eso sí, cuando circules en modo eléctrico, todos correrán lo mismo porque el motor eléctrico es idéntico.

Ayudas a la conducción

El GLC PHEV va cargadito de sistemas de ayuda a la conducción, como el resto de la gama GLC, aunque muchos son opcionales. De serie hay una cámara de visión trasera, alerta por cambio involuntario de carril y un asistente de aparcamiento mejorado respecto al modelo anterior.

En opción lleva un control de crucero adaptativo con función de parada y arranque en detenciones del tráfico, un asistente de maniobras con remolque, los faros opcionales Digital Light, reconocimiento de señales de tráfico, un sistema de preparación para colisiones y head up display.

Tiempo de carga y autonomía

El GLC PHEV tiene una batería enorme de 31,2 kWh útiles, la más grande entre sus rivales y superior al de coches totalmente eléctricos como el Renault Twingo. Gracias a ello, la autonomía eléctrica es de 130 km, una barbaridad para un coche de este tipo.

La mayoría de los híbridos enchufables solo pueden cargarse con corriente alterna, pero el GLC admite cargas rápidas con corriente continua. La potencia máxima es de 60 kW, lo que en teoría permite cargar la batería casi completamente en poco más de media hora.

Con corriente alterna la potencia máxima es de 11 kW, suficiente para recargar la batería en poco más de tres horas. La potencia de un enchufe doméstico es de 2,3 kW, por lo que una recarga completa tarda al menos 15 horas, de manera que para cargar la batería en casa por la noche tiene sentido instalar un Wallbox de mayor potencia.

Mercedes-Benz ha posicionado al GLC como la opción obvia si estás buscando un SUV mediano híbrido enchufable y puedes aprovechar con frecuencia su tremenda autonomía eléctrica, de hasta 130 km. Además, hay varias versiones entre las que elegir, con motores Diesel y de gasolina, algo que tampoco es nada común.

El GLC es un coche confortable y de buena calidad, fácil de conducir y que deja buena sensación en un sentido amplio. Ahora bien, si con menos autonomía tienes suficiente para tu día a día y buscas un coche aún más refinado, el BMW X3 PHEV puede ser una buena elección.