Precio y opinión del KIA Niro

El KIA Niro es un crossover de tamaño medio, de 4,42 metros, que en su segunda generación apuesta de lleno por la electrificación. Utiliza la plataforma K de la marca, pero crece unos centímetros en longitud, anchura y altura respecto al modelo anterior y gana batalla, lo que se traduce en un habitáculo más amplio y aprovechable. Además, hereda muchos asistentes y sistemas de conectividad de modelos superiores como el Kia Sportage o el EV6.

La gama combina un híbrido convencional (HEV) con 129 CV, un híbrido enchufable (PHEV) con 171 CV y 65 kilómetros de autonomía eléctrica, y una variante 100% eléctrica con 204 CV, el KIA e-Niro, que tratamos en un artículo específico. En todos los casos se mantiene la filosofía de coche práctico, eficiente y fácil de usar a diario, con etiqueta ECO para el HEV y CERO para el PHEV y el eléctrico.

El diseño exterior es uno de los puntos diferenciales del Niro: líneas muy marcadas, una firma lumínica reconocible y el característico pilar trasero, disponible en varios colores a contraste, que le da un toque más llamativo y personalizable. Dentro está disponible con tres niveles de acabado (Concept, Drive y Emotion), con un equipamiento de serie ya muy completo en asistentes y confort, como la cámara de aparcamiento trasera, el climatizador o los faros LED, y con más enfoque “premium” y llantas de 18 pulgadas en el acabado tope de gama.

Otras alternativas en el mercado, con un concepto similar y con un sistema de propulsión híbrido, son el Honda HR-V, considerablemente más caro y con menos maletero, o el Toyota C-HR, que es menos espacioso en la segunda fila y con un maletero más pequeño.

Todos los sistemas de propulsión del Kia Niro están electrificados en mayor o menor grado. Tanto el híbrido convencional (HEV) como el híbrido enchufable (PHEV) comparten un motor de gasolina atmosférico de cuatro cilindros, 1,6 litros y 93 CV, asociado siempre a una caja de cambios automática de doble embrague con seis marchas (6DCT) y tracción delantera.

En el Kia Niro HEV, este motor térmico se combina con un motor eléctrico de 44 CV alimentado por una batería de 1,32 kWh de capacidad bruta. La potencia conjunta es de 129 CV y el coche dispone de la etiqueta ECO de la DGT. Es la opción más lógica para quien busque un consumo muy bajo sin complicarse con enchufes.

Por encima se sitúa el KIA e-Niro 100% eléctrico, con 204 CV de potencia, que tratamos en un análisis independiente. En toda la gama, Kia prescinde de marcha atrás “física” en la caja de cambios: el propio motor eléctrico se encarga de mover el coche hacia atrás.

Kia Niro Híbrido enchufable (PHEV)

El Kia Niro PHEV utiliza el mismo bloque de 1,6 litros, pero lo acompaña de un motor eléctrico más potente, de 84 CV, y de una batería de 11,1 kWh. Con ello, la potencia total asciende a 171 CV y homologa hasta 65 kilómetros de autonomía eléctrica en ciclo WLTP, lo que le otorga la etiqueta CERO. Es la alternativa ideal si puedes recargar con frecuencia y quieres hacer la mayoría de desplazamientos diarios en modo eléctrico.

Consumo y emisiones

El KIA Niro híbrido homologa un consumo medio WLTP de 4,4 l/100 km (4,6 l/100 km en el acabado Emotion con llanta de 18 pulgadas). Son cifras muy competitivas dentro del segmento y especialmente interesantes si vas a moverte mucho por ciudad y alrededores, donde el motor eléctrico trabaja con más frecuencia. Frente a rivales como el Toyota C-HR, que se mueve entre 4,9 y 5,3 l/100 km, el Niro sale beneficiado en eficiencia pura.

En el caso del Niro PHEV, el consumo homologado puede bajar hasta 0,8 l/100 km en ciclo WLTP si haces un uso racional del modo eléctrico y recargas con frecuencia. A esto se le suma un gasto energético de unos 8,1–8,3 kWh/100 km. Es de los PHEV más eficientes del segmento y mejora claramente a alternativas como el Kia XCeed PHEV o el Renault Captur E-Tech en consumo homologado, siempre que aproveches la recarga diaria.

Prestaciones

En el Niro HEV, las prestaciones son correctas para un uso mayoritariamente urbano e interurbano: el 0 a 100 km/h se sitúa en torno a los 11,3 segundos según acabado y tamaño de llanta. No es un coche pensado para correr, pero responde con la solvencia justa en incorporaciones y adelantamientos.

El Niro PHEV, con 171 CV, ofrece una respuesta algo más alegre: acelera de 0 a 100 km/h en unos 10,4 segundos y alcanza 161 km/h. No es que sea impresionante, pero permite una conducción más desahogada en autopista y afronta viajes con mayor soltura, sobre todo si sales habitualmente cargado o con cuatro ocupantes.

Ayudas a la conducción

Todos los asistentes Kia se engloban en el llamado DriveWise, que se van añadiendo a medida que subimos de nivel de acabado, hasta llegar a dotar al Niro de un nivel de conducción autónoma 2.

De serie

Las ayudas a la conducción que incorpora el Kia Niro son:

• Asistente de frenada de emergencia con detección de peatones
• Alerta de cambio involuntario de carril
• Asistente de cambio involuntario de carril
• Asistente de arranque en pendiente
• Asistente de luces de carretera/cruce
• Asistente de mantenimiento de carril con tráfico intenso
• Control de crucero
• Cámara de visión trasera
• Detector de fatiga
• Reconocimiento de señales de tráfico
• Control de distancia de aparcamiento trasero

Opcionales

En función del acabado, podemos encontrar los siguientes asistentes a la conducción:

• Alerta de tráfico posterior con asistente de salida segura
• Control de crucero adaptativo con función Stop & Go
• Control de distancia de aparcamiento delantero
• Detector de vehículos en ángulo muerto

El KIA Niro, tanto en versión híbrida como híbrida enchufable, tiene todos los ingredientes para ser el coche único de muchos conductores: es compacto por fuera, muy amplio por dentro y ofrece un maletero grande (especialmente en el HEV), con unos consumos muy bajos y un equipamiento de seguridad y conectividad al nivel de modelos de segmentos superiores.

El HEV encaja mejor para quien quiera olvidarse de enchufes y no quiera complicaciones: simplemente llenas el depósito y dejas que el sistema gestione cuándo usar el motor eléctrico. El PHEV tiene más sentido si puedes cargar a diario en casa o en el trabajo y quieres hacer tus trayectos cotidianos en modo eléctrico, manteniendo a la vez la flexibilidad de un motor de gasolina para viajar.

Los puntos mejorables están en la calidad percibida de algunos plásticos del interior, por debajo de lo que aparenta su diseño, y en la ausencia de regulación longitudinal en la segunda fila. En el caso del PHEV, también hay que aceptar un maletero más pequeño que el del híbrido convencional. A cambio, tienes un coche muy eficiente, bien equipado y con un diseño diferenciador que, en la práctica, ofrece más espacio real que muchos SUV compactos de la competencia.