Precio y opinión del Toyota bZ4X

El Toyota bZ4X es un SUV eléctrico de 4,69 metros de longitud con 450 kilómetros de autonomía homologada. Tiene cinco plazas y un maletero con 452 litros de capacidad, que es una capacidad discreta en relación al tamaño del coche. De hecho, es un coche poco más grande que un RAV4 pero tiene 128 litros menos de maletero.

Como ocurre en una gran mayoría de modelos eléctricos, probablemente la ventaja del bZ4X la encuentres en la habitabilidad para los pasajeros gracias a su distancia entre ejes y su suelo plano. Toyota dice que, además de ser amplio, tiene una aerodinámica muy eficiente, por detalles como la parte inferior de la carrocería totalmente carenada.

Hay dos versiones del bZ4X: una de tracción delantera con 204 caballos y otra de tracción total con 217. Como en otros modelos eléctricos del mercado, lo puedes conducir usando sólo el pedal del acelerador (One Pedal).

Está fabricado sobre una plataforma exclusiva para coches eléctricos con la que Toyota va a desarrollar su estrategia eléctrica bajo la submarca Beyond Zero (bZ). Estará a la venta desde finales del primer semestre de 2022 (Toyota dice que con el bZ4X iniciará un formato de venta novedoso, que es como una especie de leasing que incluirá mantenimiento, punto de carga doméstico y acceso a una nube de datos para muchos de los servicios disponibles).

La versión menos potente del bZ4X tiene un único motor de 204 caballos y 265 Nm de par máximo, que mueve las ruedas delanteras. En el más potente hay un segundo motor para las ruedas traseras, por lo que la tracción es integral, la potencia conjunta, de "217,5" caballos, y el par máximo combinado, de 336 Nm. Ambas versiones disponen de la función "One pedal", que permite no tocar el freno en circunstancias normales y regular la velocidad hasta parar sólo con el pedal del acelerador.

Información técnica

Toyota estrena en el bZ4X una dirección "por cable", es decir, sin conexión mecánica entre el volante y las ruedas. Según la marca, el conductor deja de sentir las vibraciones propias de los neumáticos pero sigue sintiendo las propias del pavimento sobre el que circula, que aportan información útil sobre la adherencia. Las direcciones eléctricas suelen pecar habitualmente de ser poco comunicativas.

Para torcer a tope hacia un lado es necesario girar solamente 150º el volante, razón por la cual Toyota dice emplear un nuevo diseño de volante, al que ha denominado One Motion Grip, que prescinde del aro tradicional porque en teoría no es necesario apartar las manos del mismo entre un extremo y el otro de la dirección.

Toyota garantiza que la batería del bZ4X puede mantener un 70 % de su capacidad útil tras un millón de kilómetros o 10 años, y un 90 % tras 240.000 km. Para atemperar la batería y el habitáculo el bZ4X cuenta con calefacción mediante bomba de calor, más un radiador de infrarrojos para las piernas de conductor y pasajero que se ofrece en opción junto con los asientos calefactados.

Conducción

Nuestra sensación con el bZ4X es satisfactoria tras haberlo conducido durante la presentación internacional. Es un coche mucho más orientado al confort que a las prestaciones, aunque tampoco se queda corto en este sentido. Rueda de forma silenciosa y, aunque este es un detalle común a otros SUV eléctricos, en el bZ4X es posible notar un poco mejor el buen trabajo en aislamiento porque se perciben particularmente poco los ruidos predominantes, como la rodadura y el viento.

La suspensión es blanda pero eficaz, porque filtra bien lo que tiene que filtrar, y evita a la vez que la carrocería se incline o se mueva mucho. Cuando el bZ4X pasa por encima de un badén o circula por asfaltos en mal estado, apenas notas la sacudida en el habitáculo. Y si decides ir rápido por una zona de curvas, sientes plena confianza en que el coche responde de forma segura y bien controlada.

El tacto de los mandos de conducción es un poco mejor de lo habitual en el segmento. Quiero decirte con esto que lo normal en los SUV eléctricos actuales es que el freno sea impreciso y la dirección, de tacto muy artificial. Y este no es el caso del bZ4X, al menos no a un nivel que resulte molesto. El freno se dosifica bien y la dirección retorna la suficiente información a las manos del conductor como para que este "sienta" la carretera.

Donde más se disfruta su conducción es en ciudad y en autovía. No porque en ciudad sea agradable tragarse un atasco, sino porque el bZ4X tiene buena visibilidad, se maniobra fácilmente y avanza entre el tráfico con fluidez gracias a su aceleración y silencio.

En carreteras de doble sentido no tendrás pegas, pero no es un coche al que "le gusten" las curvas. Se agarra bien al asfalto, es estable y suficientemente preciso, pero si te empeñas en ir rápido o lo conduces con finura, o tendrás al control de estabilidad trabajando para evitar que se vaya de morro en las curvas más cerradas

Consumo y emisiones

Toyota comunica un consumo medio según versiones del bZ4X de entre 14,4 y 18,0 kWh/100 km. Cualquiera de las dos cifras es baja para tratarse de un SUV grande, y lo cierto es que, según nuestra experiencia, puedes esperar un gasto eléctrico bajo si lo conduces ordenadamente pero sin necesidad de ir despacio. Simplemente se nota que es un coche aerodinámicamente eficiente, al que el aire "lo frena poco", que rueda sin esfuerzo por inercia y que mantiene la velocidad fácilmente en autovía.

Mi media durante algo más de 200 km de conducción normal por una zona con todo tipo de carreteras pero sin apenas cambios de altitud fue de unos 19 kWh/100 km. No es una cifra extraordinaria pero considero que está muy bien para tratarse de un coche alto y pesado. Ni yo me corté en hacer adelantamientos cuando lo necesité, ni el bZ4X me pareció el típico coche en el que el consumo se dispara a poco que tu conducción no sea hipereficiente y suave.

Prestaciones

La versión de 204 caballos del Toyota bZ4X permite acelerar de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 160 km/h. La más potente, con 218 CV, es algo más rápida en aceleración porque es capaz de llegar de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos, pero alcanza la misma velocidad punta, 160 km/h.

Si pisas a fondo el acelerador en el bZ4X notarás una aceleración silenciosa y una buena cantidad de potencia empujándote hacia delante. Es un coche más rápido de lo que parece al conducirlo, aunque esto no es nuevo ya que muchos eléctricos camuflan sus prestaciones en su propio silencio de marcha. Tanto para las incorporaciones como en los adelantamientos, tienes una reserva de potencia suficiente para escapar de los apuros momentáneos que requieren de un buen acelerón.

Tiempo de carga y autonomía

Según Toyota, la batería de 71,4 kWh del bZ4X se puede cargar en un cargador rápido de corriente continua a una potencia de hasta 150 kW. En estas condiciones necesita 30 minutos para llegar al 80 % desde un nivel muy bajo de carga. Es un tiempo habitual entre sus competidores.

En corriente alterna, para completar una carga desde que se agota la batería, es de esperar un tiempo en torno a seis horas y media en un cargador de 11 kW de potencia y aproximadamente unas 22 horas y media si se conecta a una toma doméstica de 3,2 kW.

Dispone de 450 kilómetros de autonomía homologada

Ayudas a la conducción

Toyota engloba sus asistentes y ayudas a la conducción dentro de un paquete denominado Toyota Safety Sense. En el bZ4X es la tercera generación de estos sistemas gracias a la mejora en la cámara frontal, los radares frontal y laterales. Entre los elementos de que dispone están.

• Detección de obstáculos y peatones con frenada de emergencia y con capacidad de detectar vehículos que circulan en sentido contrario.
• Detección de tráfico lateral en giros y cruces en dos carriles adyacentes (antes sólo detectaba uno).
• Dirección asistida de emergencia, que asiste adicionalmente al conductor en maniobras bruscas de esquiva.
• Alerta por tráfico cruzado frontal, que alerta si algún vehículo se aproxima por un lateral.
• Asistente de salida segura, para evitar que los pasajeros abran la puerta cuando se aproxima un vehículo o un ciclista por detrás en su mismo carril.
• Sistema Avanzado de Aparcamiento, que cuenta con cuatro cámaras y 12 sensores ultrasonido y permite maniobrar el bZ4X sin estar sentado a los mandos, al igual que ocurre con algunos modelos de Mercedes-Benz o Tesla, entre otras marcas.
• Sistema de monitorización del estado de atención del conductor.

El Toyota bZ4X es un poco más grande que un Volkswagen ID.4 o un Skoda Enyaq iV, aunque la mayoría de SUV eléctricos de tamaño similar lo aventajan en maletero. Te lo aconsejamos si valoras especialmente el confort de marcha, porque ofrece uno de los rodares más silenciosos de entre los SUV eléctricos de su tamaño y precio.

La sensación general que genera al conductor es la de que va a los mandos de "un buen coche". Hay plásticos brillantes en el interior que podrían aparentar una mayor solidez, pero lo cierto es que ningún fabricante de la competencia está prestando especial atención a estos detalles, así que en el Toyota no es ni mejor ni peor.

Nuestra sensación es la de que el bZ4X consume poco para ser un SUV eléctrico. Tendremos que hacerle más kilómetros para confirmarlo, pero nuestra toma de contacto en la presentación internacional fue muy satisfactoria. Además, tiene bastantes buenas aptitudes fuera del asfalto si te decantas por la versión 4x4.