Precio y opinión del Peugeot 508 PSE

Texto por Javier Montoro

El Peugeot 508 PSE (siglas de Peugeot Sport Engineered, la división de vehículos de alto rendimiento de la marca) es una berlina mediana de 4,75 metros de longitud con 5 puertas y 5 plazas. Existe una variante de carrocería familiar denominada Peugeot 508 SW PSE que es 3 cm más larga (4,78 m) y cuenta con un maletero algo más amplio. Se trata de la versión híbrida enchufable de altas prestaciones de la segunda generación del Peugeot 508 convencional, que lleva a la venta desde 2018. Su sistema de propulsión está compuesto por un motor de gasolina y dos eléctricos que, conjuntamente, desarrollan un máximo de 360 CV. La tracción es integral y la transmisión automática. Para su construcción se emplea la plataforma modular EMP2 con la que se fabrican otros modelos del Grupo PSA (Peugeot, Citroën, DS y Opel), ahora dentro del consorcio Stellantis.

No existe mucha competencia en este segmento del mercado con esta tecnología y este nivel de prestaciones. Los principales rivales de este producto por concepto de automóvil son el BMW Serie 3 en su versión 330e y el Mercedes Clase C en su versión C 300 e, que tienen una longitud similar (el BMW es un poco más pequeño), pero disponen de tracción trasera, menos potencia total, menos equipamiento y más autonomía eléctrica que el 508 PSE. Además, ambos son más económicos pese a su orientación al lujo. Tanto el BMW 330e como el Mercedes C 300 cuentan con una variante familiar (Touring y Estate, respectivamente) que en el caso del Serie 3 lleva dos ejes motrices (330e xDrive).

Espacio interior

El habitáculo del Peugeot 508 PSE es amplio, especialmente en términos de espacio para las piernas en las plazas posteriores y anchura para los hombros. La variante SW de este modelo aporta un poco más de altura entre la banqueta de los asientos traseros y el techo. Los asientos eléctricos delanteros recogen bien el cuerpo, tienen buen mullido y funciones de masaje, además de calefacción. El acceso a la cabina es cómodo por cualquiera de las puertas laterales y los asientos traseros exteriores cuentan con anclajes ISOFIX para sistemas de retención infantil.

El puesto de conducción es poco habitual, como en el resto de la gama Peugeot, pero confortable. El cliente debe tener en cuenta la extraña ergonomía del volante, pequeño y poco redondo o uniforme, y comprobar si le convence la propuesta de la marca. El acceso a la cabina es cómodo por cualquiera de las puertas laterales, pese a que el coche es bastante bajo. Los espacios portaobjetos son pocos, aunque generosos.

Maletero

El volumen del maletero del Peugeot 508 PSE varía en función de la variante de carrocería, pero no lo hace respecto a un 508 normal (la instalación de la batería no influye en su capacidad como sí ocurre en la mayoría de coches híbridos enchufables). En el caso de la berlina, el volumen mínimo es de 487 litros, mientras que en el del familiar SW es de 530 litros. Se trata de espacios de carga normales para esta clase de vehículo pero muy grandes para tratarse de un automóvil con tecnología híbrida enchufable. Como referencia, un Mercedes Clase C 300e sólo dispone de 300 litros (el familiar Estate, 360 litros) y un BMW 330e de 375 litros (el familiar Touring, 410 litros).

Si se requiere puntualmente más espacio para transportar equipaje o mayor longitud de carga, los respaldos de la segunda fila de asientos se pueden abatir asimétricamente en una proporción 60:40, logrando un máximo de 1.537 (berlina) o 1.780 litros (familiar). La boca de acceso al maletero, que tiene bandeja e iluminación de serie, es muy amplia.

Calidad de acabado

Los Peugeot 508 PSE y 508 SW PSE tienen una calidad de construcción elevada. En general, transmiten mucha calidad y la sensación de que están bien ejecutados. Las puertas parecen sólidas cuando se abren y se cierran. Los materiales empleados en el interior son nobles y agradables al tacto, como la madera o el aluminio. El aislamiento acústico es excepcional y más propio de marcas de lujo. Ayuda una buena aerodinámica, pero resulta evidente que Peugeot ha llevado a cabo un gran esfuerzo en este aspecto.

Tienen algunos detalles estéticos que los diferencian de los 508 y 508 SW normales. El exterior se distingue por los faldones, las taloneras, el difusor trasero con escapes integrados y color de contraste amarillo “criptonita” presente en los parachoques, las pinzas de freno o el emblema de las aletas delanteras. Se replica en el interior, concretamente en el logotipo del volante y en los pespuntes de la tapicería, que es específica y mezcla tela, cuero y microfibra.

Multimedia

El Peugeot 508 PSE cuenta con el mismo sistema multimedia que el Peugeot 508 convencional. Está compuesto por dos pantallas, una para el cuadro de instrumentos que queda arriba del volante y otra táctil para el equipo de infoentretenimiento que se sitúa en la zona media de la consola central, debajo de las salidas de ventilación. Ambas tienen 10 pulgadas de tamaño y se complementan mediante un Head-up Display proyectado directamente sobre el parabrisas. 

A grandes rasgos, no es uno de los sistemas más avanzados del mercado, pero es sencillo de utilizar, su sistema operativo responde con rapidez y los visores tienen buena resolución y no presentan muchos reflejos. Es compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Algunas funciones, como las relacionadas con la calefacción de los asientos o el climatizador automático, poseen acceso directo desde unos botones físicos que simulan las teclas de un piano.

Adicionalmente, existen dos tomas USB delanteras, un cargador inalámbrico para teléfonos móviles, varios controles vocales, un navegador integrado e integrado con visualización del mapa en tres dimensiones y un equipo de sonido de alta fidelidad con 12 canales y 10 altavoces desarrollado por FOCAL. Nos ha parecido uno de los mejores que hemos probado. El selector de marchas queda a la altura de las manos en una zona diáfana y, a pesar de tener forma de palanca de cambios, no tiene conexión mecánica con la transmisión del coche.

Acabados

• Peugeot 508 Peugeot Sport Engineered

Tanto el Peugeot 508 PSE como el Peugeot 508 SW PSE tienen un único acabado con el mismo equipamiento de serie, que se caracteriza por su alta dotación tecnológica y su abundancia. Viene de fábrica “full equip”, es decir, con todo lo que se podría equipar en un 508 normal a excepción de dos opcionales con sobrecoste: el techo solar y el cargador de 7,4 kW para corriente alterna (el de 3,7 kW es de serie). Sólo es posible escoger entre tres pinturas para la carrocería: blanco nacarado, negro perla y gris selenium (exclusivo del PSE).

Entre el equipamiento estándar el 508 PSE destaca una docena de asistentes a la conducción, faros full-LED, cámaras para visión en 360 grados y visión nocturna, suspensión activa pilotada, acceso y arranque sin llave, asientos delanteros eléctricos y calefactados con masaje y función de memoria para el conductor, climatizador bizona, iluminación ambiental, levas para el cambio de marchas tras el volante (solidarias) y llantas de aleación de 20 pulgadas de diámetro, además de todo el sistema multimedia citado en el apartado correspondiente. En nuestro configurador, puedes ver todos los detalles relacionados con el equipamiento de este modelo.

Tanto la variante berlina como la variante familiar del Peugeot 508 PSE están disponibles con un único sistema de propulsión y nivel de potencia. Se trata de una tecnología híbrida enchufable compuesta por un motor de gasolina turboalimentado con cuatro cilindros, 1,6 litros y 200 CV de potencia y dos motores eléctricos, uno en el eje delantero y otro en el trasero, con 110 CV y 113 CV respectivamente. En conjunto, desarrollan 360 CV (el conjunto de propulsores no alcanza su pico de rendimiento al mismo tiempo, motivo por el que la potencia total no es la suma de las potencias individuales). El motor eléctrico posterior es el que se encarga, cuando es necesario, de la motricidad de este eje y es el que permite que el modelo disponga de tracción total. La caja de cambios es automática por convertidor de par y tiene 8 relaciones (EAT8).

Los dos motores eléctricos están alimentados por una batería de iones de litio ubicada debajo de la banqueta de la segunda fila de asientos. Tiene 11,8 kWh de capacidad bruta (Peugeot no nos ha especificado la capacidad útil o neta) y, según el procedimiento de homologación WLTP, permite recorrer una media de 42 km por carga completa, motivo por el que este coche obtiene la etiqueta CERO de la DGT. En la práctica y con base en nuestra experiencia, es difícil lograr más de 35 km de autonomía eléctrica. 42 km sólo son posibles en ciudad o con una orografía favorable al avance. No hemos detectado que recupere energía en las deceleraciones con tanta facilidad como en otros híbridos, pero dispone de modo B (“brake”) para forzar la regeneración.

Conducción

El Peugeot 508 PSE es el modelo de serie más potente de la historia de la marca y el primero miembro de la división deportiva PSE, similar a AMG (Mercedes) o Motorsport (BMW). Esta nueva denominación, que sustituirá a los modelos GTi de la gama del fabricante galo, anuncia altas prestaciones, incorporación de avances e innovaciones derivados del mundo de la competición y, en palabras de la propia compañía, “un concepto neo performance que aúna rendimiento y eficiencia”. Lo cierto es que hay muy pocos coches con más de 350 CV y un consumo teórico de 2,0 l/100 km.

Tras probar el coche, nos parece es que es un producto estupendo para quien busque un turismo rápido y que gaste poco carburante diariamente cuando se haga uso de su potencial eléctrico, aunque este no es muy espléndido (tiene poca autonomía sin emisiones con relación a su competencia directa). Sin embargo, hay berlinas y familiares del mismo tamaño o parecido que se comportan con más agilidad y están claramente más orientados a la deportividad, como el BMW Serie 3, que además es más barato a igualdad de potencia.

Hay cinco modos de conducción: Eléctrico, Confort, Híbrido, Sport y 4WD. En función de la selección, cambia la forma de entregar la potencia, el tipo de energía empleada, la sensibilidad del acelerador, la reactividad de la transmisión, la dureza de dirección y la firmeza de la suspensión. En cualquiera de los programas, la carrocería se contiene muy bien. En modo Sport, que es el único que ofrece toda la potencia, el coche no llega a ser excesivamente seco cuando se rebasan badenes o baches y en modo Confort (330 CV) es agradable en entornos urbanos. En general, se trata de un automóvil equilibrado, donde el compromiso entre agilidad y comodidad es claramente superior a la media. Recordemos que el 508 PSE pesa casi 2.000 kg y esto podría suponer un inconveniente que se ha sabido solventar.

El control de estabilidad es más permisivo que en un 508 convencional. En momentos puntuales de mayor exigencia, la tracción del eje trasero ayuda a redondear curvas complicadas donde el coche se podría mostrar subvirador. Está equipado con Michelin Pilot Sport 4S de serie (con medida 245/35 R20 en ambos ejes) y esto se nota mucho en términos de agarre y estabilidad cuando se afrontan curvas al límite de adherencia. El tacto de la dirección es bastante directo. En todo momento se siente el contacto con la carretera y se percibe perfectamente lo que sucede debajo del tren delantero. Por su parte, la carrocería está rebajada en 10 mm con relación a un 508, lo que genera un centro de gravedad más bajo.

El funcionamiento de los tres motores es armónico y rinde bien. Existe mucho par disponible en todo momento gracias al apoyo eléctrico. La sensación de aceleración impresiona incluso en recuperaciones a alta velocidad (se puede pasar de 80 a 120 km/h en 3,0 segundos). No es tan bueno el funcionamiento del cambio en modo manual, que nos ha parecido lento y artificial. Creemos que hay que acostumbrarse al puesto de conducción, no apto para cualquier conductor, ya que no es usual. La visibilidad es buena, sobre todo en el SW, y los asistentes a la conducción no son muy intrusivos.

El motor eléctrico trasero apoya al térmico hasta 190 km/h. El modo Eléctrico (140 CV) sólo se puede mantener hasta 140 km/h, pero hemos notado que la batería se agota muy pronto a gran velocidad. También es muy sensible a las pendientes del terreno y a los cambios de ritmo con mucha demanda energética. A la hora de detenerse o aminorar la marcha, el 508 PSE lo hace con mucha seguridad y contundencia. Los frenos llevan pinzas de 4 pistones con discos de 380 mm delante, que es una medida considerable. La maniobrabilidad es normal.

Consumo

En general, los consumos del 508 PSE son bajos, pero están en la media de otros vehículos con su peso, tamaño, tipo de carrocería y tecnología propulsora. Sin embargo, este modelo es más potente que la inmensa mayoría de ellos. Según el ciclo de homologación WLTP, consume 2,0 l/100 km de media durante los primeros 100 km de recorrido. Nosotros hemos comprobado que, en condiciones normales, se hace casi imposible conseguir esa cifra.

Durante nuestra prueba obtuvimos entre 5 y 6 l/100 km con una conducción relajada en diferentes circunstancias y entre 7 y 8 l/100 km solamente por autovía y carreteras secundarias al límite de la velocidad legal. Por ciudad es fácil prescindir del motor de combustión, aunque la autonomía eléctrica está más limitada que en otros modelos híbridos enchufables de concepción parecida.

Tiempo de carga

El sistema eléctrico del Peugeot 508 PSE admite una potencia máxima de recarga de 7,4 kW en corriente alterna, de modo que se puede cargar la batería del 0 al 100% en aproximadamente 2 horas. Si se emplea una toma doméstica de 2,3 kW, el tiempo necesario para recuperar toda la energía asciende a 7 horas. Con el cable de recarga que viene de serie (3,7 kW) se tarda 4 horas.

En el “menú híbrido” del equipo multimedia se puede comprobar el flujo de energía en tiempo real, las estadísticas de consumo de electricidad y de carburante, activar las funciones e-Save y la programación de la recarga. La batería está garantizada, como es habitual, 8 años o 160.000 km hasta un 70% de capacidad útil. Se chequea su estado en las revisiones y mantenimientos.

Prestaciones

Las prestaciones del Peugeot 508 PSE, con independencia de su clase de carrocería,son muy buenas para su tamaño, peso y segmento del mercado, pero más normales si tenemos en cuenta su elevada potencia. Acelera de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y alcanza 250 km/h de velocidad máxima. Como referencia, un BMW Serie 3 en su versión 330e (292 CV) llega a 100 km/h desde parado en 5,8 segundos y logra una velocidad punta de 230 km/h. Coches de gasolina homólogos (sin ningún grado de electrificación) con potencias parecidas pueden lograr 100 km/h desde parado en alrededor de 4,5 segundos.

Ayudas a la conducción

Las ayudas a la conducción que trae el Peugeot 508 PSE de serie son:

• Aviso de cambio involuntario de carril con corrección de trayectoria.
• Alerta de riesgo de colisión con frenada automática de emergencia.
• Ayuda de arranque en pendiente (no se comunica hasta cuántos grados).
• Conmutación automática de las luces y los limpiaparabrisas.
• Control de crucero adaptativo con función de parada y arranque.
• Detector de atención del conductor.
• Detector de tráfico cruzado posterior y detención autónoma.
• Sensores de aparcamiento delanteros y traseros con cámara trasera.
• Monitorización del ángulo muerto.
• Reconocimiento de señales de tráfico.
• Retrovisores electrocrómicos con distintos grados de sensibilidad.

Además, el 508 PSE y el 508 PSE SW tienen 6 airbags de gran superficie, capó activo ante atropellos, llamada de emergencia y frenada de seguridad tras colisionar.

El Peugeot 508 PSE es una berlina polivalente, eficiente y confortable con la que se puede circular muy rápido, pero no es un vehículo deportivo al uso. Su espacio interior y especialmente su maletero está muy bien optimizado con relación a sus cotas exteriores. Existen híbridos enchufables con estas características más baratos, incluso en marcas orientadas al lujo, pero no tienen unas prestaciones tan altas ni un equipamiento tan abundante como este modelo. El puesto de conducción es arriesgado y requiere cierta adaptación. En general, este vehículo transmite seguridad en cualquier circunstancia y la sensación de que está muy bien construido, con concesiones a la exclusividad. Su mayor debilidad es una escasa autonomía eléctrica.