Precio y opinión del BYD Tang

Texto por Redacción Carwow

El BYD Tang es un SUV de grandes dimensiones y siete plazas. Mide 4,87 metros de longitud y está disponible en nuestro país con propulsión eléctrica y 507 caballos de potencia. En otros mercados también se vende como híbrido enchufable o con motor de combustión tradicional, sin electrificar. El Tang es el modelo más grande del fabricante chino BYD (acrónimo de Build Your Dreams).

La batería tiene 86,4 kWh de capacidad y la autonomía homologada es de 400 kilómetros. Le corresponde el distintivo 0 Emisiones de la DGT. Solo está disponible con un acabado que cuenta con mucho equipamiento, todo de serie. La calidad general de fabricación parece buena, al nivel de lo que se espera en un coche de su precio.

El Tang tiene dos motores eléctricos, uno en cada eje, por lo que cuenta con tracción total. Como es habitual en un coche de este tipo, su capacidad para circular fuera del asfalto no es muy elevada, aunque dispone, por ejemplo, de un sistema para el control de descenso de pendientes. Las llantas son de 22 pulgadas de diámetro.

Es el vehículo eléctrico más asequible de entre sus rivales, con la salvedad del Tesla Model Y, que es bastante más pequeño. Por tamaño se asemeja mucho al Polestar 3, que cuesta mucho más y solo está disponible con cinco plazas. Frente a la competencia, el Tang queda claramente rezagado en cuanto a autonomía. Esto no es solo porque su consumo sea relativamente alto, que también, sino porque la mayoría sus rivales tienen una batería todavía más grande.

El BYD Tang tiene dos motores eléctricos, uno en el eje delantero y otro en el trasero, de 245 y 272 caballos respectivamente. Por tanto, la tracción es a las cuatro ruedas. La potencia conjunta de ambos motores es de nada menos que 517 caballos. La batería tiene una capacidad de 86,4 kWh.

Consumo y emisiones

El consumo medio homologado del BYD Tang es de 23,8 kWh/100 km. Es un consumo alto para un eléctrico en términos absolutos, pero bastante razonable para un coche de este tamaño. Por ejemplo, el Audi SQ8 e-tron gasta todavía más (27,5 kWh/100 km), mientras que un Tesla Model X es mucho más eficiente (19 kWh/100 km con 670 caballos de potencia).

Tiempo de recarga y autonomía

El BYD Tang tiene una autonomía homologada de 400 kilómetros, algo menos que la mayoría de los rivales que hemos ido mencionando, aunque bien es cierto que su batería también es algo más pequeña. Ya sabes que la autonomía real es siempre menor que la indicada, así que hazte a la idea de que será complicado hacer muchos más de 300-330 km sin agobios con este coche.

Las recargas rápidas con corriente continua se pueden realizar a un máximo de 120 kW, que no es demasiado. De esta manera, BYD indica que son necesarios 48 minutos para recargar la batería entre el 0 y el 80% de su capacidad. Con corriente alterna, la potencia máxima de recarga es de 11 kW, un valor bastante habitual.

Prestaciones

El BYD Tang acelera de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos. Es un dato normal para su tamaño y potencia, muy próximo al de un Polestar 3 de idéntica potencia al Tang (4,7 segundos) y al de un Audi SQ8 e-tron de 503 caballos (4,5 segundos).

Hablamos, en cualquier caso, de coches muy rápidos que van sobrados de potencia y permiten adelantar o incorporarse a una autovía en menos de lo que dura un suspiro.

Ayudas a la conducción

El Tang tiene un buen equipo de ayudas a la conducción, todas ellas de serie: reconocimiento de señales de tráfico, detección de vehículos en el ángulo muerto, control de crucero adaptativo, alerta por tráfico cruzado, un sistema de mantenimiento en el carril, aviso de colisión frontal, frenada automática de emergencia y un sistema de cámaras de 360º.

Creemos que el BYD Tang es un buen producto, pero nos cuesta recomendarlo a menos que tus necesidades sean muy concretas. Como opción de SUV eléctrico grande con siete plazas es lo más asequible. Además, su equipamiento es bueno y los niveles de calidad no te van a defraudar. Ahora bien, si piensas viajar con él, la autonomía y la potencia máxima de recarga están un paso por detrás de la mayor parte de la competencia. En definitiva, pensamos que, en la mayoría de los casos, su precio competitivo no será suficiente para hacer decantar la balanza hacia su favor, ya que sigue suponiendo un desembolso considerable.