Precio y opinión del Ford Explorer

Texto por Redacción Carwow

Ford tiene una estrategia eléctrica muy fuerte para Europa. La marca norteamericana busca convertirse en una de las firmas líderes del mercado eléctrico y para ello necesita completar la oferta. En esa búsqueda, Ford ha establecido una estrecha amistad con el Grupo Volkswagen. La joint-venture comercial permite a los americanos disfrutar de la plataforma MEB de los alemanes y gracias a ella existe el nuevo Ford Explorer. Un SUV eléctrico con muchos argumentos interesantes.

Obviamente, seguro que el nombre te resulta familiar. Durante las últimas dos décadas el Ford Explorer híbrido enchufable se ha establecido como el SUV más grande de los de Michigan en Europa. Con cuatro generaciones a sus espaldas, la quinta se ha presentado totalmente cambiada, tanto en tamaño como en mecánicas. Transformado en un crossover 100% eléctrico entre sus hermanos y rivales encontramos a otros modelos muy populares de la categoría como son: Volkswagen ID.4, Volvo XC40 Recharge eléctrico, Skoda Enyaq iV o KIA e-Niro, todos ellos modelos generalistas.

Espacio interior

A la hora de diseñar el nuevo Explorer los americanos tenían muy claro que este debía mantener la esencia clásica del modelo y también ofrecer una habitabilidad excepcional. Con las cuatro ruedas instaladas en los extremos del coche, casi toda la longitud se destina a la distancia entre ejes. Esto permite homologar un espacio interior sobresaliente para un máximo de cinco pasajeros. Tres de ellos se instalan en una segunda fila de asientos muy amplia. No hay problemas ni para las piernas ni para la cabeza, aunque la anchura limita que tres adultos viajen cómodamente en recorridos largos, a pesar de contar con un suelo completamente plano.

Maletero

Cuesta catalogar al Explorer porque su longitud exterior se encuentra en la frontera de dos segmentos muy populares. El volumen mínimo de maletero es de 450 litros. Un dato correcto aunque no extraordinario. Gracias a una generosa boca de carga y a formas rectangulares es posible introducir objetos de gran tamaño. El maletero se puede ampliar si abatimos por completo la segunda fila de asientos. Sin embargo, mirando a sus rivales, hay que decir que un ID.4, apenas 8 centímetros más grande, es capaz de ofrecer un baúl de carga con 543 litros. Una diferencia significativa.

Multimedia

En cuanto a tecnología, en el interior del nuevo Explorer encontramos una mezcla de componentes. La plataforma MEB emplea sus propias tecnologías, aunque Ford las ha adaptado para ofrecer un punto de vista diferente. La digitalización es amplia en el interior del SUV eléctrico. Dispone de dos pantallas. La primera y más pequeña con 5,3 pulgadas de tamaño sirve como cuadro de instrumentos digital. El panel principal, con 15 pulgadas de tamaño, se coloca en posición vertical. Cuenta con el sistema operativo SYNC 4 de Ford, la versión más evolucionada. El manejo es sencillo y fluido, aunque todas las operaciones se centran en la pantalla, algo que no termina de convencernos.

Como todo buen eléctrico, la oferta mecánica del Ford Explorer gira en torno a diferentes combinaciones. El eje principal es una batería de iones de litio con una capacidad de 77 kWh. Esta se puede acompañar de un único motor trasero o un esquema de motor dual y tracción total. Las potencias oscilan entre los 170 y los 340 caballos. A la hora de recargar, Ford incluye alimentadores de alta potencia: hasta 135 kW en corriente continua y hasta 11 kW en corriente alterna. 

Autonomía y emisiones

Todo buen eléctrico debe destacar en eficiencia y autonomía. El Explorer anuncia un rango máximo de 500 kilómetros en ciclo WLTP con un consumo medio en torno a los 19 kWh por cada 100 kilómetros en circunstancias normales. A pesar de los buenos registros se echan en falta formatos individualizados de regeneración. El coche aplica por sí solo la retención que considere en función de la velocidad y de si se sitúa ante nosotros otro vehículo. Tampoco incorpora una función de pedal único, algo que siempre resulta especialmente cómodo en recorridos urbanos o a baja velocidad.

Prestaciones

Aún no tenemos datos de sus prestaciones pero, tanto con uno o dos motores eléctricos, esperamos que el Ford Explorer responderá perfectamente a cualquier necesidad del conductor. Es la ventaja que tienen los eléctricos frente a los vehículos convencionales. La entrega de par es inmediata, aunque cuanto más agresivos seamos con el acelerador menos durará la autonomía de la batería.

Ayudas a la conducción

Al igual que el Ford Mustang Mach-e, actualmente el buque insignia de la familia eléctrica en Europa, el nuevo Explorer incorpora todas las tecnologías necesarias para hacer de él un coche con nivel 2 de conducción autónoma. La dotación estándar incluye un nutrido paquete de asistentes, pudiendo llegar a ofrecer elementos de seguridad como: radar frontal, indicador del ángulo muerto, aviso y asistente de mantenimiento de carril, cámaras perimetrales, control de crucero adaptativo y mucho más.

El segmento de los eléctricos empieza a llenarse de modelos y versiones. Cada vez resulta más difícil la elección. Ford se la ha jugado cambiado de forma tan radical el aspecto y la filosofía del Explorer, pero hay que reconocer que la transformación le ha sentado muy bien. Su diseño le hará destacar de la competencia, al igual que nos ha gustado lo que vemos de su interior. Los puntos menos favorables los recibe por un maletero algo justo, por las pocas opciones de personalización que habrá disponibles y por un precio de venta no muy asequible.