Reacciones a la Baliza V-16: las contradicciones de la DGT y las dudas reales sobre el dispositivo que sustituye a los triángulos

En este vídeo de JF Calero, sin embargo, el enfoque no es “qué dice el folleto”, sino cómo se está comunicando la medida y qué implicaciones tiene en la práctica. Juanfran reacciona a declaraciones públicas del director general de Tráfico, Pere Navarro, y expone contradicciones, mensajes confusos y puntos ciegos que, según argumenta, están lejos de resolver el problema de seguridad que se pretende abordar.

Qué cambia exactamente: V-16 conectada obligatoria desde 2026

La idea oficial es sencilla: ante una avería o accidente, en lugar de bajar a colocar triángulos, el conductor activa la baliza V-16 y la coloca en la parte más alta posible del vehículo para mejorar la visibilidad. Además, las versiones “conectadas” comunican la ubicación a la plataforma DGT 3.0, aportando un aviso “virtual” a otros usuarios.

La DGT insiste en que, desde 2026, la V-16 conectada pasa a ser el estándar legal para vehículos que circulen por España, y por eso la recomendación clave es comprar una unidad homologada y conectada.

Encuentra tu coche nuevo

Primera polémica: “no tienes que salir del coche”… pero el reglamento exige ponerse a salvo

Uno de los ejes del vídeo es la crítica a un argumento repetido en medios: que con la V-16 “ya no hace falta bajar del coche”. JF Calero sostiene que el mensaje está incompleto y puede ser peligroso si induce a pensar que basta con encender la baliza y quedarse dentro.

Qué dice la guía oficial sobre abandonar el vehículo

En los materiales divulgativos que circulan en medios y en el propio esquema de actuación recomendado, se repite un matiz esencial: una vez señalizada la incidencia, los ocupantes deben abandonar el vehículo si existe un lugar seguro fuera de la vía, y hacerlo por el lado contrario al tráfico. Si no pueden salir con seguridad, entonces sí se recomienda permanecer dentro con el cinturón abrochado.

El vídeo denuncia que, si la comunicación pública se queda solo en el titular (“no salgas”), se está fomentando un comportamiento que puede aumentar el riesgo en determinadas situaciones.

Visibilidad real: el gran debate (día, curvas, cambios de rasante)

Otra crítica central es que el dispositivo, al colocarse en el propio coche sin señalización anticipada física, puede ser menos eficaz en escenarios donde lo importante es avisar antes del obstáculo: curvas cerradas, cambios de rasante, accidentes con el vehículo en posición anómala o con el techo inaccesible.

El vídeo del bombero y la “señalización anticipada”

JF Calero apoya su argumento en un vídeo viral de un bombero en un siniestro, usado como ejemplo de que hay casos en los que colocar una luz sobre el coche no resuelve el problema porque no “preavisa” a tiempo a quien viene detrás. Su tesis: la seguridad vial no es solo “proteger al que se queda parado”, sino también a los que se aproximan a la zona de peligro.

Triángulos: ¿puedo seguir usándolos o me van a multar?

La conversación pública ha mezclado dos ideas que no siempre se explican bien: la obligatoriedad de la V-16 conectada y la posibilidad de seguir llevando triángulos en algunos supuestos. En el vídeo se critica que el mensaje mediático se vuelva ambiguo (“si quieres, allá tú”), porque el conductor necesita certezas operativas.

La clave práctica: lo “obligatorio” y lo “permitido” no son lo mismo

Con la entrada en vigor, la V-16 conectada se convierte en el dispositivo exigido para señalizar en España. A la vez, existen escenarios de “circulación internacional” (vehículos matriculados fuera) en los que los triángulos siguen siendo válidos en nuestro país, y la DGT ha emitido comunicaciones para aclarar estos usos. El vídeo pide una comunicación más clara para que el conductor medio entienda qué aplica a su caso.

Otra contradicción señalada: móvil, conectividad y “lo verás en el navegador”

El vídeo también cuestiona el discurso en el que se sugiere que el aviso aparecerá en apps o navegadores, mientras que, históricamente, la DGT ha sido muy estricta con la distracción al volante. El autor plantea una duda razonable: si el beneficio “virtual” depende de sistemas conectados, ¿cómo se garantiza que se integra bien sin crear nuevas tentaciones de uso del móvil?

La posición oficial suele insistir en que la baliza conectada transmite a DGT 3.0 sin que el usuario tenga que manipular apps, pero el vídeo critica que el mensaje en medios no siempre queda así de nítido.

Validez fuera de España: sí “legal”, pero la conectividad no es lo que crees

Una de las preguntas más repetidas: “¿me sirve si salgo al extranjero?”. La información institucional indica que un vehículo matriculado en España puede circular en países adheridos a la Convención de Viena cumpliendo los requisitos del país de matriculación, lo que aporta cobertura legal al uso de la V-16 como elemento de preseñalización.

El matiz que subraya el vídeo: aunque la baliza sea válida como luz, la parte “inteligente” (avisos integrados en el ecosistema DGT 3.0) se concibe para el sistema español, por lo que el beneficio de conectividad puede no trasladarse de la misma forma fuera.

Tu coche eléctrico te espera

Una medida de seguridad que necesita mejor diseño y mejor comunicación

El enfoque del vídeo es claro: la baliza V-16 puede ser útil en ciertos contextos, pero JF Calero considera que se ha vendido como solución “redonda” sin abordar con suficiente honestidad sus limitaciones (escenarios de baja visibilidad, necesidad de ponerse a salvo, problemas de colocación y confusión normativa).

Si algo queda tras la reacción es una recomendación transversal: prioriza siempre tu seguridad (señaliza, activa emergencias y ponte a salvo si puedes) y, en paralelo, exige que una medida obligatoria venga acompañada de información coherente, completa y no contradictoria.