Precio y opinión del BYD SEAL 6 DM-i Híbrido Enchufable

El BYD Seal 6 DM-i se presenta como una berlina diferente a lo que el mercado actual demanda, en un contexto donde los SUV dominan las ventas. Con sus 4,84 metros de longitud y una distancia entre ejes cercana a los 2,80 metros, ofrece un espacio interior generoso, sobre todo en las plazas traseras, lo que lo convierte en una alternativa interesante para flotas, taxis o familias que buscan comodidad y eficiencia. Su diseño resulta equilibrado, con un estilo sobrio y elegante que combina modernidad sin estridencias. No es un coche llamativo, sino más bien un vehículo racional, pensado para gustar a un amplio espectro de clientes.

A nivel de motores, la gama se compone de dos versiones. La variante Boost ofrece 184 CV combinados y una batería de 10 kWh, suficiente para recorrer algo más de 50 km en modo eléctrico. Sin embargo, la versión más recomendable es la Comfort, con 212 CV y una batería de 19 kWh, que permite superar con facilidad los 80-90 km reales de autonomía eléctrica. En el día a día, esta segunda opción puede cubrir la mayoría de trayectos en modo 100 % eléctrico, reservando el motor de gasolina de 98 CV para viajes largos o aceleraciones fuertes. Además, con un consumo combinado de unos 5,6 l/100 km, se posiciona como una de las opciones más eficientes de su categoría.

En el interior, BYD ha optado por una propuesta minimalista, con buena calidad de materiales y un diseño claro y funcional. La pantalla central de 12,8 pulgadas concentra la mayoría de los mandos, incluyendo la climatización, algo que obliga a salir del Apple CarPlay o Android Auto cuando se quiere ajustar la temperatura, un detalle mejorable. Aun así, la interfaz es rápida y sencilla, y cuenta con conectividad inalámbrica. Los asientos, de buen mullido y ventilados, junto con un techo panorámico, refuerzan la sensación de calidad. En la práctica, la versión familiar ofrece un maletero más versátil (650 litros frente a los 491 litros de la berlina), aunque ambas carrocerías cumplen con solvencia.

En marcha, el Seal 6 DM-i sorprende por su equilibrio. No es un coche deportivo —tiene cierta tendencia a arrastrar el morro cuando se toman las curvas rápido—, pero sí ofrece un comportamiento neutro y seguro, con una suspensión que prioriza el confort sin llegar a ser blanda en exceso. Destaca el buen aislamiento respecto al viento, aunque el ruido de rodadura es perceptible y queda un paso por debajo de lo que ofrecen berlinas premium europeas. El tacto del freno, en cambio, es sobresaliente: progresivo, consistente y mejor resuelto que en algunos híbridos enchufables de marcas tradicionales.

El BYD Seal 6 DM-i es una berlina muy lógica para quienes busquen espacio, comodidad y etiqueta CERO sin gastar más de lo necesario. No tiene el prestigio de un Toyota Camry ni el refinamiento de un BMW Serie 3, pero a cambio ofrece un precio de derribo, buena calidad de acabados y un sistema híbrido enchufable con autonomía real suficiente para electrificar el día a día. Para familias que prioricen maletero y versatilidad, la versión familiar es la opción más recomendable; mientras que para quienes busquen un coche de representación cómodo y elegante, la berlina cumple con nota. En cualquier caso, hablamos de una de las propuestas con mejor relación valor-precio del mercado actual en su segmento.

El BYD Seal 6 DM-i es el segundo híbrido enchufable de la marca en Europa tras el Seal U DM-i, y se ofrece con dos carrocerías: sedán y familiar (Touring). Ambos miden 4,84 metros de longitud, 1,87 m de ancho y 1,50 m de alto, con una distancia entre ejes de 2,79 m, lo que garantiza un interior amplio. El familiar añade un portón trasero eléctrico de serie y un maletero de 500 litros, mientras que la berlina dispone de 491 litros.

Su gama mecánica está formada por dos configuraciones híbridas enchufables que combinan un motor de gasolina de 1.5 litros con un propulsor eléctrico. La versión Boost desarrolla 184 CV con una batería de 10 kWh, mientras que la Comfort eleva la potencia hasta los 212 CV gracias a una batería de 19 kWh. Ambas permiten circular en modo 100 % eléctrico, con autonomías oficiales de hasta 105 km en el caso de la más capaz.

El diseño sigue el lenguaje “Ocean” de la marca, con un frontal de líneas fluidas, parrilla activa para mejorar la aerodinámica y faros LED de serie, incluyendo unas ópticas traseras con tecnología matrix-LED. El lateral presenta una silueta elegante, con llantas de hasta 18 pulgadas, y el Touring añade barras de techo y un pilar trasero con efecto flotante.

En el interior, el Seal 6 DM-i ofrece un habitáculo amplio para cinco ocupantes, con materiales de buena calidad y asientos de cuero vegano con calefacción y ventilación. El salpicadero está presidido por una pantalla central de 12,8 o 15,6 pulgadas, según el acabado, acompañada de una instrumentación digital de 8,8”. Desde el nivel de acceso ya incluye un equipamiento notable, con climatización, conectividad completa y múltiples asistentes de seguridad como control de crucero adaptativo, cámara 360º, detección de ángulo muerto o alerta de tráfico cruzado trasero.

Toda la gama del BYD Seal 6 DM-i está electrificada con tecnología híbrida enchufable. El sistema combina un motor de gasolina 1.5 de ciclo Atkinson con un propulsor eléctrico y la batería Blade Battery de fosfato de hierro-litio (LFP). Ambas variantes cuentan con función V2L (Vehicle to Load), que permite suministrar energía a dispositivos externos de hasta 3,3 kW.

Se ofrecen dos configuraciones:

• Boost (184 CV): asocia el motor térmico de 98 CV con un motor eléctrico de 197 CV, con una batería de 10,1 kWh de capacidad útil. Permite recorrer alrededor de 55 km en modo 100 % eléctrico y admite recarga en corriente alterna hasta 3,3 kW.
• Comfort (212 CV): mantiene la base mecánica pero con una batería de 19 kWh, que eleva la potencia combinada a 212 CV. La autonomía eléctrica alcanza los 100–105 km según carrocería. Esta versión admite carga en alterna a 6,6 kW y en continua hasta 26 kW, que permite pasar del 30% al 80% de su capacidad en sólo 23 minutos.

La velocidad máxima es de 180 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h se sitúa en 8,9 y 8,5 segundos respectivamente, cifras correctas para una berlina de su tamaño.

El consumo homologado es de 1,5 l/100 km en ciclo combinado WLTP, aunque en conducción real y con la batería descargada se sitúa en torno a 5,5–5,7 l/100 km.