Precio y opinión del Toyota Hilux

El Toyota Hilux sigue siendo uno de los pick-up más reconocibles y respetados del mercado por una razón muy simple: es difícil de romper. No es el más moderno, ni el más cómodo, ni el más tecnológico, pero su reputación de fiabilidad y resistencia está más que ganada, y eso sigue siendo su principal argumento frente a rivales como el Ford Ranger o el Volkswagen Amarok, los cuales son más confortables tanto en el día y a día como para viajar.

Las sensaciones de conducción que conocemos de primera mano corresponden a las versiones diésel convencionales. El modelo destaca por una conducción más afinada que en generaciones pasadas, con una suspensión que ha ganado en control cuando va vacío y una estabilidad correcta en carretera para un vehículo con chasis de largueros. Sigue sin ser especialmente cómodo en ciudad o en firmes bacheados, y el cambio automático tampoco brilla por suavidad, pero el conjunto resulta honesto y predecible.

La gran novedad de la gama actual es la llegada del Hilux Hybrid 48V, que sustituye al anterior 2.8 diésel sin electrificar. Este sistema no lo hemos probado aún, pero el apoyo eléctrico debería traducirse en arranques más progresivos y una conducción más controlable a baja velocidad, especialmente en uso off-road. También debería reducir vibraciones y mejorar el refinamiento general.

Lo importante es que esta electrificación ligera no compromete las capacidades que definen al Hilux: mantiene la tracción total, la reductora, el bloqueo de diferencial, la capacidad de carga y los 3.500 kg de remolque. Es decir, el Hilux no cambia de carácter; simplemente debería pulir algunos de sus aspectos más ásperos.

Hasta que podamos probar el Hybrid 48V, conviene entenderlo como una evolución lógica del modelo más que como una revolución. El Hilux sigue siendo el mismo pick-up robusto y fiable de siempre, con una base mecánica que conocemos bien y una actualización que, al menos sobre el papel, va en la dirección correcta.

El Toyota Hilux es un pick-up de tamaño medio-grande con chasis de largueros, concebido principalmente para un uso profesional, pero que en carrocería doble cabina puede desempeñar también un papel polivalente. La generación actual llegó en 2015 y, aunque su base es veterana, ha ido evolucionando mediante actualizaciones técnicas y de equipamiento para seguir siendo competitivo en un segmento cada vez más reducido.

En su configuración actual, el Hilux mide 5,33 metros de longitud, unas proporciones muy similares a las de sus principales rivales, como Ford Ranger y Volkswagen Amarok. Mantiene una arquitectura clásica de bastidor independiente, eje trasero con ballestas y tracción total conectable (carece de diferencial central, por lo que no es posible circular en modo 4x4 sobre asfalto, solo con nieve o hielo), una receta pensada para garantizar resistencia, durabilidad y buenas aptitudes fuera del asfalto.

La principal novedad de la gama es la introducción del Toyota Hilux Hybrid 48V, el primer Hilux electrificado de la historia. Este sistema mild hybrid se asocia exclusivamente al motor 2.8 diésel y no altera las capacidades clave del modelo: conserva hasta 1.000 kg de carga útil, 3.500 kg de capacidad de remolque y 700 mm de capacidad de vadeo. Su objetivo es mejorar el refinamiento y la respuesta a baja velocidad, no transformar el planteamiento del vehículo.

La oferta en el mercado español se articula en dos acabados principales, claramente diferenciados por enfoque:

• GX, orientado a un uso profesional puro. Incluye un equipamiento funcional con llantas de acero de 17 pulgadas, cámara de visión trasera y cuadro de instrumentos TFT de 4,2 pulgadas. Va asociado al motor 2.4 diésel de 150 CV, con tracción total y cambio automático.
• VXL, con un planteamiento más completo y enfocado a un uso mixto trabajo–particular. Añade llantas de aleación de 18 pulgadas, sistema multimedia con pantalla de 8 pulgadas, control de descenso y una presentación más cuidada. Este acabado se combina con el motor 2.8 diésel Hybrid 48V de 204 CV, que actúa como tope de gama.

En materia de seguridad, toda la gama Hilux incorpora Toyota Safety Sense, con sistemas como frenada automática de emergencia, control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril, reconocimiento de señales y luces largas automáticas, un nivel de asistencia correcto para un pick-up de enfoque clásico.

La gama de motores del Toyota Hilux es actualmente sencilla y se compone únicamente de mecánicas diésel con tracción total y cambio automático de seis marchas. No hay versiones gasolina ni alternativas híbridas completas: la única electrificación disponible es el sistema mild hybrid de 48 V asociado al motor más potente.

La versión de acceso equipa el 2.4 D-4D de 150 CV, un cuatro cilindros diésel orientado a un uso profesional. Ofrece un rendimiento correcto para el trabajo diario, aunque resulta algo justo cuando el Hilux va cargado o remolcando peso de forma habitual. Acelera de 0 a 100 km/h en 12,8 segundos, una cifra acorde a su planteamiento, y registra un consumo combinado homologado de 10,1 l/100 km.

Por encima se sitúa el 2.8 D-4D Hybrid 48V, que desarrolla 204 CV y 500 Nm de par y actúa como tope de gama. Este motor sustituye por completo al anterior 2.8 diésel sin electrificación y es el único modo de acceder a la versión más potente del Hilux. En términos de prestaciones, acelera de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos, una cifra notable para un pick-up de este tamaño y peso. El consumo combinado homologado es de también 10,1 l/100 km.

En ambos casos, el Hilux mantiene intactas las cifras clave que definen su enfoque: hasta 1.000 kg de carga útil y 3.500 kg de capacidad de remolque, además de reductora y bloqueo de diferencial trasero. En el Hybrid 48V se suma el sistema Multi-Terrain Select, que amplía las posibilidades de tracción y control en conducción fuera del asfalto.