Precio y opinión del Skoda Octavia RS
Es rápido y suficientemente deportivo, pero sigue siendo un excelente coche familiar.
- Al contado
- 42.433 €
- Oferta financiando
- 41.153 €
Skoda Octavia RS: ¿Sobre qué te gustaría leer ahora?
Cuánto cuesta el Skoda Octavia RS
El Skoda Octavia RS tiene un precio de venta al público entre 45.950 € y 46.650 €. No obstante, en Carwow puedes ahorrar 4.092 € de media. El precio de salida es de 42.433 € si pagas al contado.
Nuestras versiones más populares del Skoda Octavia RS son:
Versión del modelo | Precio Carwow desde | |
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2.0 TSI 195 kW (265CV) DSG RS 5dr | 42.433 € | Comparar ofertas |
Información general
De las tres versiones que Škoda ofrece del Octavia RS (gasolina, diésel e hibrida enchufable) he probado la más potente, que es la que tiene el motor de gasolina de 245 caballos. En España sólo está disponible con cambio automático de siete marchas porque el cambio manual no era comercialmente interesante para Škoda en nuestro país, aunque también lo fabrique con esa configuración.
Cualquiera de los Octavia RS está disponible con las dos variantes de carrocería, Berlina y Combi (familiar). Los Octavia RS Berlina cuestan 34.912 euros con motor de gasolina de 245 CV, 35.532 euros con motor diésel de 200 CV y 38.120 euros con el sistema de propulsión híbrido enchufable de 245 CV, con el que la autonomía eléctrica homologada es de 60 km y dispones de etiqueta ECO. Con la carrocería familiar apenas hay que pagar 100 euros más y, sin coste adicional, Škoda da la opción de pedir cualquier Octavia Combi RS con o sin barras para el techo.
El Octavia RS de gasolina es deportivo sin ser radical y es cómodo como para no echar de menos más atención al confort. Lo que más se nota respecto a cualquier otra versión de Octavia es que las ruedas hacen bastante más ruido al rodar, porque son más anchas y más blandas, lo propio de los neumáticos deportivos. Es una diferencia que no pasa desapercibida si has probado un Octavia normal de esta generación, como es mi caso, porque una de sus mejores cualidades es, precisamente, lo fabulosamente bien que está aislado de cualquier ruido. En el RS ese aislamiento es bueno, pero no excelente.
Interior y maletero del Skoda Octavia RS
Espacio
La amplitud del habitáculo de los Octavia RS es la misma que la del resto de la gama y, en general, muy buena en casi todas las cotas interiores, por lo que te animo a que leas toda la información que de él disponemos en la prueba de la gama Octavia.
Maletero
Si optas por una de las dos versiones movidas por motor térmico, bien la de gasolina de 245 caballos, bien la diésel de 200, dispondrás de uno de los maleteros más grandes entre los coches del tamaño del Octavia: 600 litros con carrocería berlina y 640 l con carrocería familiar; si te decides por el Octavia RS iV, la batería de su sistema híbrido enchufable resta volumen de carga porque ocupa el espacio que hay bajo el piso del maletero, por lo que dispondrás de 450 o 490 litros, respectivamente.
Calidad de acabado y presentación
Las versiones RS tienen una serie de detalles que los distinguen del resto de la gama Octavia y que, en todo caso, mejoran la sensación de calidad que se percibe al acceder al habitáculo. Esta, de por sí, es buena porque los plásticos blandos recubren muchas zonas al alcance de la mano y los duros son de aspecto sólido y de buena factura.
De serie, los asientos son de tipo semibaquet, es decir, con un diseño inspirado en los asientos de competición, que sujetan algo mejor el cuerpo en las curvas y tienen una amplia variedad de regulaciones, incluida la de longitud de la banqueta, que es muy cómoda para que todo el muslo apoye durante la conducción. Van decorados con costuras de color rojo y logotipos RS bajo los cabezales. Si quieres, en opción, los respaldos pueden contar con función de masaje eléctrico. La tapicería básica es de tela pero también se puede personalizar con una combinación de Alcantara y cuero o enteramente en cuero.
Las molduras decorativas del salpicadero tienen apariencia de fibra de carbono y la parte superior de la consola y los paneles de las puertas están tapizados en Alcántara. El volante, los pedales metálicos y el techo de color negro son otros detalles que distinguen a los Octavia RS del resto de versiones.
Multimedia
En el equipamiento de los Octavia RS va incluida la pantalla de instrumentación Virtual Cockpit, de 10,25 pulgadas, con un diseño gráfico específico que enfatiza el carácter deportivo del coche a costa de perder algo de legibilidad al primer vistazo. Es un sistema de funcionamiento correcto, aunque el manejo de los menús a través de los mandos del volante no es todo lo intuitivo que suele ser cualquier entorno virtual en otros Skoda más sencillos.
La pantalla del sistema multimedia es la más grande disponible, de 10 pulgadas, e incluye el asistente de voz al que Skoda denomina Laura, que te permite interactuar y darle órdenes al reconocer la frase inicial “okey Laura”. A diferencia de los sistemas disponibles en otras marcas, como MBUX de Mercedes-Benz, el asistente de Skoda no tiene inteligencia artificial que permita hablarle con frases naturales.
Qué motores tiene el Skoda Octavia RS
Puedes elegir tres motores para el Octavia RS y el Octavia Combi RS: de gasolina, con la denominación 2.0 TSI, 245 caballos; diésel, 2.0 TDI de 200 caballos e híbrido enchufable, denominado RS iV, en el que hay una combinación de un motor de gasolina 1.4 de 150 caballos más otro eléctrico de 86, que dan en conjunto 245 caballos. La batería de esta versión tiene una capacidad de 13 kWh, con los que Skoda homologa una autonomía eléctrica de 60 km.
Las prestaciones y los consumos medios apenas varían entre los Octavia RS con carrocería berlina y familiar. El de gasolina acelera de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos y alcanza 250 km/h de velocidad máxima. El TDI se queda en 7,4 s en el 0/100 km/h y 245 km/h de punta, y el híbrido enchufable acelera en una décima menos, 7,3 s y alcanza 235 km/h.
Todos los Octavia RS tienen una suspensión más firme que el resto de la gama Octavia, con unos muelles más cortos que reducen la distancia de la carrocería al suelo en 15 mm. Van equipados de serie con llantas de 18 pulgadas y neumáticos 225/45 R18 91Y. En opción se pueden pedir con llantas de 19 pulgadas y neumáticos 225/40 R19 93Y.
Para mejorar la capacidad de tracción del Octavia RS de gasolina, Škoda ha equipado la transmisión con un diferencial de deslizamiento limitado con regulación electrónica. El elemento de bloqueo es un embrague multidiscos de activación electrohidráulica. Es el componente mecánico clave que hace de esta versión la más aconsejable desde el punto de vista deportivo, porque permite que se transmita la potencia del motor al suelo con más eficacia. Las otras dos versiones, diésel e híbrida enchufable, no disponen de autoblocante, aunque sí del sistema XDS, que es común a todos los RS y que evita, a través del sistema de frenos, que se pierda potencia por una rueda interior al giro que desliza libremente. Su efecto es mucho menos intenso pero también ayuda a inscribir el coche en las curvas. Para que funcione deben estar activos los modos de conducción Normal o Sport.
Prueba de conducción del Skoda Octavia RS
Conducción
De las unidades disponibles durante la presentación nacional, las había con neumáticos Bridgestone S005 (de orientación deportiva) y Pirelli Cinturato P7 (diseñados para ser más confortables que eficaces en curva). Con los Bridgestone el equilibrio es correcto, pero creo que incluso con un neumático más deportivo, como un Michelin Pilot Sport 4 S, la capacidad para ir rápido por carreteras de doble sentido de cualquier Octavia RS alcanzaría un equilibrio ideal.
Lo que mejor puede hacer el Octavia RS de gasolina, frente a otros coches de su precio (porque es el más barato con su potencia y tamaño), es unir dos puntos de cualquier carretera en muy poco tiempo y sin pedirle al conductor que sea un experto al volante. Si cometes un error puedes esperar una reacción dócil y fácil de corregir (básicamente porque lo hará el control de estabilidad). No es que haya muchos turismos deportivos hoy en día que respondan de manera exigente, pero al menos este lo que hace es ser particularmente permisivo con el conductor que se aventura a ir rápido sin tener mucha experiencia con coches rápidos
Incluso si te decides a usar el cambio secuencial en posición manual (para lo que tienes que tocar simplemente una leva, porque no hay una posición expresamente dispuesta en el selector de marchas), y yerras al subir de marchas, el cambio lo hace por ti sin dejar al motor girando en el limitador de revoluciones indefinidamente. Es una característica que lo distingue de otros turismos deportivos parecidos, como el CUPRA León (del que la variante familiar está más cercana en tamaño), cuyo planteamiento sí se puede considerar más radical porque no perdona esos errores si no quieres que lo haga: puedes llevar el motor hasta el corte de encendido en cada marcha al usar el cambio en modo manual. Este detalle, que puede parecer nimio, no lo es si tienes la suficiente pericia para aprovechar motor y cambio correctamente en conducción deportiva, porque en ese caso es probable que te guste elegir a ti el momento preciso de cada cambio. En el Octavia RS, por el contrario, puede ocurrir que te atrases un instante en cambiar al llegar al límite de vueltas, pulses la leva de subir marcha y te encuentres a la salida de una curva cerrada con que has subido dos velocidades en vez de una, porque el coche ya había cambiado por su cuenta. Esta es una sensación un tanto frustrante cuando quieres ir rápido y fino con un coche de este planteamiento.
Si dejas el cambio en la posición automática deportiva (S en lugar de D) y seleccionas el modo de conducción Sport, obtendrás una respuesta viva, aunque en ningún caso un comportamiento extremo. Está ajustado para subir y bajar de marchas a buen ritmo, pero no para llegar a las curvas con una reducción ajustada a la par de una frenada fuerte (como hace el cambio PDK de Porsche, que es capaz de “clavar”, o casi, las intenciones del conductor). Así que cuando aceleres a fondo una vez superado el vértice, tendrás que esperar a que la caja reduzca hasta la marcha más corta posible, porque lo hace siempre a posteriori, al acelerar, en vez de con antelación al frenar. Son detalles que hacen que la experiencia de conducción deportiva pierda pureza y que nunca ocurren con un buen cambio manual. Por eso he dicho al inicio que no es un deportivo radical, sino un turismo muy veloz, muy estable y sobradamente eficaz para el que busque un coche grande y potente con el que viajar rápido sin renunciar a buenas sensaciones.
El motor de gasolina tiene un empuje lineal, contundente desde la parte baja del cuentarrevoluciones. No sube mucho de vueltas, como la mayoría de motores actuales. Un BMW 330i da una sensación de empuje similar y el tacto de giro y el sonido del motor son muy parecidos. El BMW tiene la ventaja de que, al acelerar en curva, el eje delantero y el eje trasero trabajan por separado sin que la dirección se contamine de los efectos de transmitir potencia al suelo. Pero en líneas generales el Octavia RS se defiende sobradamente y el BMW no se puede considerar un deportivo por el simple hecho de tener tracción trasera, aunque el tacto de la dirección es mejor. La diferencia de precio es tan grande que no veo justificado el gasto extra en el BMW por ninguna razón que no responda al gusto personal. Dinámicamente ambos son coches plenamente satisfactorios.
A la dirección del Octavia RS le falta algo de firmeza y de retroalimentación: es decir, que la percepción a través del volante de lo que sucede entre las ruedas y el asfalto sea más fiel, más directa y nítida, para que el conductor sienta plena confianza con el coche. Esta carencia es prácticamente común a casi la totalidad de coches actuales, más o menos deportivos, pero no por ello he dejado de echar de menos más información en las manos.
Los frenos del Octavia RS de 245 caballos parecen potentes y aguantan bien el uso intenso o, a menos, el uso que se le puede dar a un coche así de potente dentro de lo razonable en carretera. El pedal está bien asistido en todo su recorrido y permite dosificar la fuerza de frenado con la precisión suficiente para apurar entre curva y curva sin necesidad de corregir por un error de cálculo. No sé si ocurrirá lo mismo en el Octavia RS iV, porque los coches híbridos enchufables suelen pecar de tacto de frenos.
En España, Škoda ofrece de serie, sin coste extra, la suspensión de dureza regulable DCC. Esta suspensión permite elegir tres niveles de firmeza de los amortiguadores: Comfort, Normal y Sport. Entre las dos posiciones extremas se nota la diferencia. En la posición Comfort la carrocería va un poco suelta para circular rápido, hasta el punto de que puedes notar que, si vas muy rápido, el coche no hace los apoyos más fuertes con la precisión deseable y se alarga la trazada por el exterior del punto que habías tomado como referencia. La posición Sport es buena para ir rápido por zonas de curvas, porque no hace que se endurezca la capacidad de filtrado hasta el punto de producir rebotes que descoloquen el coche en pleno apoyo si las ruedas pisan un bache. No esperes un coche tan inmediato ni visceral como un Honda Civic Type R, pero sí mucho más gratificante de llevar rápido que un Octavia convencional, cuya suspensión de serie es blanda y orientada al confort.
Para contarte con más detalle cómo van esta y otras versiones del Octavia RS tendrás que esperar a que pase por nuestras manos una unidad de prensa durante una semana y a que realicemos un WOWtest comparativo en el circuito de pruebas.
Opinión del Skoda Octavia RS
Es una pena que el Octavia RS de gasolina no esté disponible en nuestro mercado con cambio manual. Yo pregunté si lo estará y me comentaron que “por el momento, no”. A mí me parecería un acierto, porque casa con la filosofía de este tipo de coche y responde mejor a quien busca tener un control amplio sobre la respuesta del coche.
Por lo demás, y a falta de probar las restantes versiones de Octavia RS, me parece un coche plenamente recomendable, no ya para quien tenga previsto adquirir una berlina potente, sino para quien tenga pensado destinar un presupuesto superior al del coste de este coche. No por gastar mucho más en un Mercedes Clase C o un BMW Serie 3 va a obtener un carácter deportivo más acusado, salvo que opte a un coche con motor de seis cilindros, que es prácticamente lo único que puede marcar una clara diferencia en sensaciones.
- Al contado
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