Renault 5 Prototype: nostalgia eléctrica

18 de enero de 2021 de

El Renault 5 nació en 1972 y estuvo vigente en el mercado hasta 1986, gracias a sus dos generaciones, Renault 5 y Renault Super 5. Se trataba de un coche popular, no exento de versiones deportivas, pero sobre todo económico, que es lo que se llevaba en la época. Fue el coche principal de muchos hogares y hoy en día se suele recordar con el cariño de los millones de anécdotas vividas en él. Esta emoción es la que ha llevado a Renault a volverlo a poner en escena, tal y como hicieran anteriormente Mini con el Cooper y FIAT con el 500.

La nueva estrategia de la marca francesa pretende lanzar de aquí a 2025 hasta catorce nuevos vehículos, de los cuales la mitad pertenecerán a los segmentos C y D, con sus correspondientes variantes híbridas o eléctricas, y la otra mitad serán utilitarios 100% eléctricos; y es aquí donde tiene cabida la llegada del nuevo Renault 5, que nacerá del “showcar” recién presentado, denominado Renault 5 Prototype.

Según palabras del propio Luca de Meo, CEO del Grupo Renault, “el nuevo R5 encarna la “Nouvelle Vague” (Nueva Ola): está estrechamente conectado a su historia y al mismo tiempo simboliza el futuro: vehículos eléctricos populares y asequibles al alcance de todos.” Lo que da a entender cuál será el camino de este nuevo modelo.

Con la experiencia del ZOE a sus espaldas y las nuevas inversiones de la marca en lo referente a gestión y desarrollo de programas, datos, ciberseguridad y microelectrónica, así como inteligencia artificial, el Renault 5 se ha de convertir en un eléctrico bien resuelto en su parte técnica pero con una emotiva carrocería, de estilo “trendy”, que atraiga a un público que también quiere diseño además de ecología. Deberá incorporar el nuevo sistema de infoentretenimiento denominado My Link basado en la nube y servicios de Google, que contribuirá a una conectividad.

Configurar un utilitario eléctrico

El nuevo Renault 5 no pretende ser un gran viajero, sino un coche urbano. No se han comunicado datos acerca de su potencia o autonomía, pero sí que será un modelo totalmente eléctrico, descartando inicialmente posibles versiones de autonomía extendida. El aspecto de su zaga recuerda con acierto al mítico “5” de los setenta y ochenta y el color amarillo del prototipo es toda una declaración de intenciones.

Lleva la toma de carga en el capó, tal y como es tradición ya en los eléctricos de Renault que siempre va ubicada en el frontal, tras el logo. La forma del techo, el frontal, todo recuerda al Renault 5 pero sus aletas ensanchadas van un paso más allá y nos traen a la memoria a la versión Turbo “culo gordo” que llevaba motor central trasero, si bien en el prototipo deja claro que tiene cinco puertas, por lo que sus plazas traseras se podrán utilizar.