Tesla Optimus vs. XPENG Iron, ¿serán estos robots humanoides tan buenos como sus coches?

8 de noviembre de 2025 de

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Comparativa entre Tesla Optimus y XPENG Iron: qué puede hacer cada robot, cuándo llegarán al mercado, cuánto costarán y en qué se diferencian.

La robótica humanoide ha pasado de ser una idea de ciencia ficción a un desafío tecnológico real. Y en estos últimos meses, dos fabricantes de coches eléctricos se han convertido en protagonistas de este terreno: Tesla, con su robot Optimus, y XPENG, con el recién presentado Iron. Ambas compañías compiten por un mismo objetivo: desarrollar un robot capaz de realizar tareas humanas, desde la fabricación hasta la asistencia personal, pero con enfoques y estrategias bastante diferentes. Ambas hacen buenos coches eléctricos, pero ¿qué tal se les dan los robots?

Qué es Tesla Optimus

El Tesla Optimus es el proyecto de robot humanoide que Elon Musk presentó en 2021. Desde entonces, Tesla ha mostrado varios avances en su desarrollo: los últimos vídeos publicados por la compañía lo muestran caminando con estabilidad, ordenando objetos y realizando movimientos cada vez más naturales.

Optimus mide alrededor de 1,73 metros, pesa unos 56 kilos y está equipado con sensores derivados del sistema de conducción autónoma de Tesla. Su objetivo es funcionar como un robot de propósito general, capaz de trabajar tanto en fábricas como en entornos domésticos. Está construido con materiales ligeros para facilitar el equilibrio y la eficiencia energética. Dispone de 40 actuadores electromecánicos distribuidos en distintas zonas del cuerpo: 12 en los brazos, 12 en las piernas, 12 en las manos, 2 en el cuello y 2 en el torso.

Cada articulación está diseñada para ofrecer movimientos suaves y precisos, combinados con un sistema de retroalimentación de fuerza (force feedback) que permite al robot percibir la presión y ajustar su fuerza de agarre o desplazamiento. En la parte frontal, Optimus incorpora una pantalla informativa pensada para mostrar datos o interactuar con personas, y sus pies con doble eje garantizan la estabilidad al caminar.

Según declaraciones de Elon Musk, la compañía espera tener una versión funcional para tareas internas durante 2025, y comenzar la producción a mayor escala en 2026. El precio estimado, si llega al mercado, rondaría entre 20.000 y 30.000 dólares, lo que situaría a Optimus en el rango de un coche compacto. Aquí puedes verlo en el recientemente celebrado Annual Shareholder Meeting 2025, donde se ha aprobado un sueldo récord para Elon Musk si cumple con los objetivos impuestos.

Tesla no ha anunciado aún una fecha oficial de lanzamiento comercial, pero insiste en que su robot podría desempeñar tareas “aburridas, repetitivas o peligrosas” para los humanos. En los vídeos recientes se le ha visto realizar ejercicios de precisión, como manipular piezas delicadas o realizar movimientos coordinados que imitan a los humanos, como el bailecito que se marcó en el evento.

El rival chino: XPENG Iron

En abril de 2024, la compañía china XPENG Motors sorprendió con la presentación de XPENG Iron, su propio robot humanoide. Iron es algo más pesado que Optimus, con unos 70 kilos de peso y una altura similar, de 1,73 metros. Según la información publicada por XPENG, el robot cuenta con más de 60 articulaciones y 200 grados de libertad de movimiento, lo que le permite moverse con notable fluidez.

Iron integra el chip de inteligencia artificial Turing desarrollado por XPENG y utiliza el mismo tipo de algoritmos de percepción que la empresa aplica en sus coches autónomos. La idea es aprovechar la experiencia automotriz para crear un robot con gran capacidad de decisión y reconocimiento del entorno.

Por ahora, XPENG ha confirmado que su robot está pensado para entornos industriales y logísticos, más que para el hogar. Su plan es comenzar la producción en masa en 2026, después de completar un periodo de pruebas en sus propias fábricas y centros de demostración. Aquí puedes verlo caminar con bastante soltura y “naturalidad”.

No se han anunciado precios ni fechas de venta al público. La prioridad de XPENG parece ser crear un robot útil en tareas repetitivas dentro de la industria, como transporte de materiales, montaje o manipulación de componentes, antes de pensar en el consumidor doméstico.

Dos visiones del mismo futuro

Aunque Tesla y XPENG comparten el mismo objetivo —robots que trabajen junto a humanos—, sus enfoques son distintos. Tesla concibe Optimus como un asistente universal, una especie de trabajador versátil que podría limpiar una casa, montar piezas o atender un almacén. Su visión a largo plazo es que cada persona pueda tener uno en casa. XPENG, en cambio, parece más pragmática: su robot Iron se centra en automatizar entornos controlados, como líneas de producción o fábricas, donde las tareas son más previsibles y los riesgos más bajos.

También hay diferencias tecnológicas. Optimus emplea hardware y software compartido con Tesla, especialmente los sistemas de visión basados en cámaras y redes neuronales. Iron, por su parte, pone énfasis en su gran número de articulaciones y su enfoque en la precisión mecánica. Es decir, mientras Tesla se apoya más en la inteligencia y la autonomía, XPENG apuesta por la destreza física.

Ambos fabricantes coinciden en el horizonte temporal: 2026 como año clave. Tesla planea tener robots en uso interno antes de esa fecha, mientras XPENG apunta directamente a la producción en masa industrial. Las diferencias de enfoque también se reflejan en el precio. Musk ha mencionado varias veces que Optimus debería costar “menos que un coche”, mientras XPENG no ha ofrecido ninguna cifra. En términos prácticos, esto significa que es más probable ver a Iron trabajando en fábricas antes que a Optimus en una casa, aunque ambos proyectos están todavía en fases de ensayo y mejora.

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