Precio y opinión del Skoda Superb

El Skoda Superb ofrece una combinación de cierto lujo asequible, gran capacidad interior y un precio competitivo. La cuarta generación tiene más tecnología, versiones con hibridación y un precio más alto, aunque ahora los ajustes y la presentación son un poco peores.

Está disponible con motores de gasolina, diésel y una opción híbrida enchufable, esta última solo en la variante Combi. Se puede optar por tracción delantera o total, pero siempre con cambio automático.

Es una de las berlinas más grandes de su segmento, con una longitud de 4,91 m en la variante berlina y ligeramente menor en la variante familiar. Su mayor competidor en tamaño y espacio sería el Volkswagen Passat Variant a la par del Peugeot 508. En esta generación, el Superb también ha aumentado su capacidad de maletero hasta 625 litros, por lo que supera en capacidad a varios de sus rivales.

El sistema multimedia con pantalla táctil sirve para controlar casi todas las funciones del coche, con pocos mandos tradicionales, Apple CarPlay y Android Auto. Las ayudas a la conducción son las típicas de cualquier coche actual, para que alcance un nivel 2 de autonomía. El cuadro de instrumentos está formado por una pantalla y hay algunos detalles "Simply Clever" típicos de Skoda, como la función de enfriamiento para la base de carga inalámbrica y diales personalizables.

El Skoda Superb está disponible en tres acabados: Selection, Laurin & Klement y Sportline. El primero es el de equipamiento y presentación más sencillas, el segundo le da un toque de lujo, con detalles en cuero, iluminación LED y opciones como el Dynamic Chassis Control Plus (la suspensión regulable), y el Sportline es el de estilo más deportivo, con suspensión rebajada.

El Škoda Superb está disponible con motores de gasolina, diésel y una versión híbrida enchufable:

Motores de gasolina:

• 1.5 TSI: Un motor turboalimentado de 4 cilindros con 150 CV.
• 2.0 TSI: Disponible en dos niveles de potencia: 190 CV y 265 CV (asociado a la tracción total)
• Motores diésel:
• 2.0 TDI: Disponible en dos variantes: 150 CV y 193 CV (también disponible con tracción total)
• Versión híbrida enchufable (PHEV):
• 1.4 TSI iV: Combina un motor de gasolina de 156 CV con un motor eléctrico, con una potencia combinada de 218 CV. Este motor está disponible únicamente en la variante Combi y permite recorrer hasta 100 km en modo totalmente eléctrico en entornos urbanos.

Conducción

La mejor cualidad del Superb es la de que permite viajar en un ambiente relajado, que transmite calma. Es, sobre todas las cosas, cómodo y silencioso, pero también estable y seguro. Lo que no resulta es emocionante ni divertido, porque, al menos con el acabado L&K, no está orientado a conductores que busquen cierto toque deportivo. Tal vez ocurra con el acabado Sportline, pero tampoco esperamos un gran cambio.

Este detalle lo comento por dar a entender la filosofía del coche: se puede llevar rápido y viajar con total confianza. Simplemente es un coche que invita más bien a conducir relajadamente.

La variante que hemos probado tiene el motor diésel de 193 caballos, que va unida siempre a la tracción integral. Corre mucho y gasta poco, así que nos parece muy aconsejable para quien dé prioridad a la autonomía sobre el tipo de etiqueta que aparece en el parabrisas (la C), porque para disponer de la etiqueta ECO hay que optar por el motor de gasolina menos potente, de 150 caballos, que en este coche se queda claramente justo de potencia.

Lo único menos bueno del motor diésel es que nos parece un poco ruidoso para el estándar actual, cuando hay marcas que consiguen que sus versiones diésel casi no lo parezcan. En el Skoda Superb se nota que estás a bordo de un coche con motor diésel, simplemente porque al acelerar se percibe su rumor y, vagamente, un poquito de tosquedad. No me estoy contradiciendo: el Superb está bien aislado, sobre todo en autovía, cuando la velocidad es sostenida, y por muy alta que sea. Simplemente, el motor diésel podría notarse menos al acelerar.

Más adelante están listados los sistemas de ayuda a la conducción, pero el asistente de mantenimiento de carril nos ha resultado en un par de ocasiones desconcertante por lo intrusivo que puede llegar a ser. Igualmente, el sistema que evita golpear obstáculos al maniobrar, a veces peca de exceso de precaución y clava bruscamente los frenos mientras tenemos perfectamente bajo control la maniobra.

Consumo

La versión con el consumo medio homologado más bajo es la diésel de 150 CV, que se queda en 4,9 l/100 km. Sin embargo, si optas por el de gasolina de la misma potencia, que es microhíbrido, apenas cambia la cosa: entre 5,3 y 5,5 l/100 km.

El diésel de 193 CV tiene un consumo homologado de 5,7 l/100, que es fácil de conseguir en cuanto lo conduzcas con suavidad, y moverte en el entorno de los 6 litros si le pisas un poco más tampoco es difícil.

La variante que más gasta es, obviamente, la de gasolina de 265 CV, que sube a 7,8 l/100 km y que, dado lo que corre, tampoco parece un gasto desmesurado a cambio de tan buenas prestaciones.

Prestaciones

Los dos motores de 150 caballos, tanto gasolina como diesel, consiguen la misma aceleración de 0 a 100 km/h, 9,2 segundos, y clavan la velocidad máxima en 225 km/h. Aunque parezca que corren lo mismo, en este caso el motor diésel se siente algo más aconsejable, porque el de gasolina se vuelve perezoso cuando arranca.

El motor de 193 CV diésel es muy equilibrado, porque acelera en 7,5 segundos, que significa mucha ventaja en aceleración, pero apenas gasta un poco más. Alcanza 238 km/h.

El motor de 265 caballos convierte al Superb en un coche realmente rápido: pasa de 0 a 100 en 5,6 s y limita la velocidad a 250 km/h.

Ayudas a la conducción

El Škoda Superb viene equipado de serie con una amplia gama de elementos destinados a mejorar la conducción y la seguridad. Incluye sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámara trasera para facilitar el estacionamiento, detector de vehículos en el ángulo muerto, alerta de fatiga del conductor, asistente de mantenimiento de la distancia de seguridad, reconocimiento de señales de tráfico y detector de tráfico trasero, entre otros sistemas.

Entre las tecnologías avanzadas disponibles en el Superb destacan el asistente de giro (Turn Assist), que alerta al conductor y puede frenar si detecta riesgo de colisión frontal, y la alerta de tráfico cruzado delantero (Crossroad Assist), que advierte sobre ciclistas, peatones o vehículos al salir de una entrada o intersección ciega. El sistema de frenado de emergencia en ciudad también reconoce ciclistas.

El coche también puede equiparse con el asistente de dirección de emergencia (Emergency Steering Assist), que optimiza los movimientos de la dirección en maniobras evasivas a velocidades de 30 a 150 km/h, y el sistema de salida segura del habitáculo (Exit Warning), que avisa si se abre una puerta cuando se aproxima un vehículo desde atrás. Además, el asistente de emergencia (Emergency Assist) interviene si el conductor pierde el control del vehículo por una pérdida de consciencia o indisposición, manteniéndolo en el carril, encendiendo las luces de emergencia y frenando el coche hasta detenerlo.

El Superb incluye también sistemas como el Crew Protect, que cierra automáticamente ventanillas y el techo solar, y bloquea los cinturones en caso de una frenada brusca. Las opciones adicionales incluyen un control de crucero adaptativo, cámaras de visión periférica (Top View), estacionamiento semiautomático, y un sistema de aparcamiento asistido.

El Skoda Superb nos parece un coche ideal para quienes buscan espacio, confort y equipamiento abundante pero que no necesitan, además, sentir que viajan en una berlina de lujo y estatus. Un Mercedes Clase E es claramente más refinado que un Superb, se siente más sedoso, aislado y confortable, pero el salto en precio es grande y la ganancia en todo, aunque se nota, puede no merecer la pena para quien no necesite "tanto". Sencillamente el Skoda cumple sobradamente con lo que puede demandar una familia que busque viajar cómodamente.