La Unión Europea prohíbe la venta de coches nuevos con motor de combustión a partir de 2035

La desaparición de los motores de combustión está cada vez más cerca. La fecha en Europa está fijada para 2035. Así lo ha decidido la Comisión Europea, que integra esta medida dentro de su particular plan de lucha contra el cambio climático. En otras palabras, los fabricantes de automóviles disponen de 12 años para continuar vendiendo coches con motor diésel, gasolina o híbridos.

Visto bueno del Parlamento Europeo al acuerdo de vender solo coches cero emisiones en 2035

El martes 14 de febrero el Parlamento Europeo aprobó en sesión plenaria en Estrasburgo el acuerdo entre instituciones para fomentar en exclusiva la venta de turismos y furgonetas “cero emisiones” (es decir, eléctricos, de hidrógeno o de combustibles de nueva generación) a partir de enero de 2035, lo que en la práctica implicará la prohibición de comercializar vehículos de este tipo con algún tipo de motor de combustión, tanto con hibridación como sin ella. Con 340 votos a favor, 279 en contra y 21 abstenciones, el último paso para la consecución de este proyecto es el visto bueno formal de los 27 Estados miembros de la Unión Europea. Finalmente, el martes 28 de marzo de se ha aprobado definitivamente tras el veto inicial de Alemania e Italia, que exigían que primero se aclarase qué ocurriría con los combustibles sintéticos y los biocombustibles, que quedarán exentos de esta aplicación.

La agenda completa de actuaciones es un paquete de medidas “climáticas” cuyo objetivo es reducir un 55 % las emisiones contaminantes en el continente en 2030 respecto a las que había en 1990. Entre las nuevas medidas está también la de cambiar la metodología para recabar y evaluar datos sobre emisiones de dióxido de carbono del parque automovilístico de vehículos ligeros (automóviles y furgonetas), vigilando la diferencia entre los valores límite y los datos de consumo real de los constructores. Bruselas solicita además que, a partir de 2025 y cada dos años, se redacte un informe para auditar el ritmo de implantación de estas medidas. A continuación, la noticia que publicamos antes de actualizar este contenido en febrero de 2023.

El fin del motor de combustión en 2035

En mayo de 2022 avanzábamos información de estas medidas con un vídeo en el que Juan Francisco Calero analizaba las claves fundamentales que pueden acabar dando la puntilla al mercado del automóvil en Europa en su carrera por “descarbonizar” a toda costa un ecosistema en el que otros países productores no parecen interesados en competir.

El 1 de enero del año 2035 es la fecha de caducidad para que las marcas dejen de comercializar coches nuevos que emitan cualquier tipo de gas contaminante o precursor del efecto invernadero. Por supuesto, esto incluye a los microhíbridos, los híbridos y los híbridos enchufables, además de los bifuel (gasolina con gas licuado de petróleo o con gas natural comprimido, principalmente). Estos modelos todavía no tienen restricciones, de hecho cuentan con ayudas, pero se prevé que no sea así dentro de una década. Los automóviles diésel ya cuentan con imposiciones y castigos.

Este anuncio, que tiene el propósito de acelerar la adopción del vehículo eléctrico como nueva forma de movilidad (tanto por parte de las compañías del sector como por la de sus clientes) y estimular la renovación del parque automovilístico continental, se enmarca en las aspiraciones de la Unión Europea por ser una región neutra en emisiones de dióxido de carbono para mediados del presente siglo XXI (2050). De este modo, se pretende que fijar dicha prohibición quince años antes sea realista y permita, primero, una adaptación acompasada de la industria y, segundo, agotar la vida útil de los últimos coches térmicos que adquieran los consumidores. Además en coherencia con esta idea sobre el vehículo eléctrico como nueva forma de movilidad, la Unión Europea invirtió millones de euros para el coche eléctrico en España.

Los veintiocho países miembros pertenecientes a esta entidad geopolítica deberán aplicar esta norma en su territorio y no podrán legislar al respecto competente e independientemente, tal y como pretendía hacer el Gobierno de España de cara a 2040 a través de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. A pesar de la imposición, el acceso de la población a un automóvil particular no debería ser más complicado a nivel económico de lo que lo es ahora: varios estudios señalan que el coste de los coches eléctricos se abaratará a lo largo del próximo lustro de forma que en 2026 valgan lo mismo que los térmicos a igualdad de tamaño, calidad y potencia. En las grandes ciudades ya se están aplicando restricciones con Zonas de Bajas Emisiones.

La medida no afecta a la compraventa de coches usados de combustión a partir de 2035

Aunque la duda ha surgido, estas medidas no afectarán (por el momento) a la compraventa de vehículos usados. Es decir, quien compre un coche con motor de combustión nuevo actualmente o en los próximos años, podrá venderlo pasado 2035 sin, en teoría, problema alguno. Esto no significa que el enuncio no genere inquietud entre quien está valorando adquirir un coche nuevo, porque sabe que en el futuro se encontrará con un mercado más regulado a la hora de poder deshacerse de su coche usado.

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