¿Qué es el árbol de levas, por qué es clave en tu coche y por qué puede provocar una avería?
7 de julio de 2025 de David Díez

Qué es el árbol de levas y qué función cumple en el motor
El árbol de levas es un componente esencial en cualquier motor térmico. Su trabajo es controlar la apertura y cierre de las válvulas de admisión y escape de forma sincronizada, permitiendo que entre el aire necesario para la combustión y se liberen los gases de escape. Este eje gira a la mitad de velocidad del cigüeñal y su movimiento está perfectamente calculado.
En la mayoría de motores modernos, el árbol de levas se acciona mediante una cadena de distribución. Esta solución está diseñada para ser duradera, pero puede requerir atención si se produce desgaste con el tiempo.

¿Por qué puede fallar un árbol de levas?
Aunque se trata de un componente robusto, existen diversos factores que pueden afectar su funcionamiento:
- Desgaste de la cadena: con el uso prolongado, la cadena de distribución puede alargarse ligeramente, afectando la sincronización.
- Aceite degradado: si no se cambia a tiempo, pierde sus propiedades lubricantes y aumenta el rozamiento entre piezas.
- Tensores hidráulicos debilitados: son los encargados de mantener la tensión adecuada de la cadena. Si fallan, se genera holgura.
- Esfuerzos térmicos: cambios bruscos de temperatura o usos exigentes en frío pueden acelerar el desgaste.
- Tolerancias mecánicas o materiales: en raras ocasiones, el desgaste prematuro puede estar relacionado con condiciones internas del diseño o fabricación.
¿Qué síntomas pueden aparecer?
Aunque el árbol de levas y sus componentes asociados están diseñados para durar muchos kilómetros, es importante conocer los síntomas que podrían indicar un desgaste prematuro o una desincronización en el sistema. Identificar estas señales a tiempo permite evitar averías mayores y planificar una revisión antes de que se produzca un fallo crítico.
Un posible desgaste en el sistema del árbol de levas suele dar señales que conviene conocer:
- Ruido metálico al arrancar: puede indicar holgura en la cadena, especialmente en frío. Es un golpeteo leve, tipo “clic-clic”, que desaparece al calentarse.
- Pérdida de respuesta o tirones: si la sincronización no es precisa, el motor puede responder con lentitud o dar tirones al acelerar.
- Testigo de avería encendido: el sistema electrónico detecta desajustes en la distribución y puede mostrar una alerta en el cuadro.
- Consumo de aceite más alto: una mayor fricción o desgaste puede hacer que el motor consuma más lubricante del habitual.

Ante cualquiera de estos síntomas, lo recomendable es acudir a un servicio técnico para una revisión preventiva.
Cómo prevenir fallos en el árbol de levas
La mejor forma de evitar problemas con el árbol de levas es mediante un mantenimiento preventivo y unos hábitos de conducción cuidadosos. Aunque algunas causas de desgaste son inevitables con el paso del tiempo, muchas otras se pueden reducir adoptando buenas prácticas desde el primer día. Cuidar del árbol de levas es sencillo si se siguen unas pautas básicas de mantenimiento:

- Usar aceite de calidad y respetar los cambios: un buen aceite protege la cadena, los cojinetes y mantiene el sistema bien lubricado. Cambiarlo con regularidad es clave para evitar fricciones innecesarias.
- Evitar exigencias en frío: los metales del motor se dilatan con la temperatura. Exigir potencia nada más arrancar puede generar tensiones no deseadas.
- Revisar según indicaciones del fabricante: en motores con uso intensivo o muchos kilómetros, conviene realizar revisiones visuales o por diagnóstico cada cierto tiempo, especialmente si aparecen ruidos nuevos.
- Estar atento a ruidos o alertas: el oído es una gran herramienta de diagnóstico. Si detectas sonidos anómalos, mejor consultar antes de que pueda derivar en una avería mayor.