Mantenimiento del Ford S-Max

El Ford S-Max es, pese a que ya no se encuentre en el catálogo de Ford, uno de los monovolúmenes más equilibrados del mercado: amplio, cómodo, estable y con un comportamiento muy sólido tanto en ciudad como en carretera.

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Por su enfoque familiar y su capacidad de carga, es un coche que exige un mantenimiento constante y bien planificado para asegurar que algunos componentes como el motor, los frenos, la suspensión y sistemas electrónicos se mantengan en perfecto estado. Ford España recuerda que las revisiones deben realizarse siguiendo el programa oficial del fabricante y siempre en talleres autorizados, donde se utilizan recambios originales y se garantiza la actualización del historial del vehículo.

Primera revisión (aproximadamente 20.000 km o 12 meses)

La primera revisión del Ford S-Max sirve para evaluar cómo ha asentado el motor, comprobar el correcto funcionamiento del sistema de frenado, la eficiencia del filtrado y el estado general tras el primer año de uso. En un vehículo de gran tamaño como este, es importante revisar todos los puntos que influyen en el confort y la seguridad.

Tareas recomendadas:

• Cambio de aceite del motor y filtro correspondiente.
• Revisión de niveles de refrigerante, líquido de frenos y demás fluidos esenciales.
• Comprobación de frenos: desgaste de pastillas, estado de discos y circuito hidráulico.
• Inspección de neumáticos: desgaste, presión y equilibrado.
• Verificación del sistema eléctrico básico y funcionamiento de luces.
• Revisión del filtro de habitáculo y correcto funcionamiento del sistema de climatización.

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Segunda revisión (aproximadamente 40.000 km o 2 años)

Tras dos años o un uso más continuado, toca ampliar la revisión con controles más profundos. Esta fase es fundamental para garantizar que el vehículo mantiene eficiencia, estabilidad y confort, especialmente si se usa para viajes largos o transporte de familia y equipaje.

Tareas recomendadas:

• Repetición de las tareas de la primera revisión.
• Sustitución del filtro de aire del motor para asegurar una correcta admisión.
• Comprobación del sistema de refrigeración: radiador, mangueras y posibles fugas.
• Revisión del sistema de escape para detectar corrosión o fugas.
• Inspección de suspensión, amortiguadores, rótulas y dirección.
• Revisión del sistema de alineación si se detecta desgaste irregular en neumáticos.

Tercera revisión (aproximadamente entre 60.000 y 80.000 km o 4–5 años)

A partir de esta visita al taller, el S-Max requiere una revisión de mayor profundidad para asegurar la longevidad del motor, la eficacia de sus sistemas y el confort de marcha. Es una etapa clave para mantener el vehículo en condiciones óptimas a medio y largo plazo.

Tareas recomendadas:

• Cambio del líquido de frenos.
• Sustitución de filtros principales: aceite, aire, habitáculo y combustible (según motorización).
• Revisión completa de la transmisión y detección de posibles fugas o desgastes.
• Inspección profunda del sistema de refrigeración y del motor.
• Alineado y equilibrado completos de ruedas.
• Verificación minuciosa de sensores, sistemas electrónicos y asistentes a la conducción.

Revisiones de larga duración (más allá de 100.000 km o 6–7 años)

Cuando el S-Max llega a un kilometraje alto, es momento de realizar una revisión integral para garantizar que todos los elementos mecánicos y estructurales siguen en perfecto estado. En vehículos familiares de gran tamaño, esta etapa es determinante para evitar averías costosas y prolongar su vida útil.

Tareas recomendadas:

• Sustitución de líquidos mayores: transmisión, refrigerante y otros según versión.
• Revisión profunda del chasis, ejes, amortiguadores y puntos susceptibles de fatiga.
• Comprobación de la dirección asistida y sistemas de frenado de largo recorrido.
• Revisión completa del sistema eléctrico y electrónico.
• Comprobación del estado estructural de bajos, soportes y componentes expuestos.

Consejos para alargar la vida útil del Ford S-Max

El Ford S-Max es un monovolumen diseñado para durar, siempre que siga un mantenimiento correcto y periódico. Por eso, seguir los siguientes consejos te ayudará a que te dure mucho más tiempo.

• Realiza siempre el mantenimiento en la red oficial Ford para garantizar calidad y recambios originales.
• Revisa niveles y presión de neumáticos entre revisiones, especialmente si viajas cargado.
• Mantén el sistema de climatización en buen estado para garantizar confort en trayectos largos.
• Si usas el vehículo en ciudad con mucha frecuencia, adelanta el mantenimiento para evitar acumulación de desgaste.
• Conserva el historial de mantenimiento actualizado para preservar el valor del coche.

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Por ·David Díez