Las funciones del parabrisas más allá de proteger de la lluvia y el viento 

El parabrisas de un automóvil, como su propio nombre indica, tiene el propósito de resguardar a los ocupantes de la brisa que se produce como consecuencia de la velocidad. También los cobija de la lluvia y otras inclemencias climáticas. Sin embargo, este componente tan básico como esencial en cualquier coche tiene muchos más cometidos que, en su inmensa mayoría, están relacionados con la seguridad a bordo del vehículo. ¿Cuáles conoces?

Hace no tanto tiempo, los parabrisas eran tan simples como una fina capa de cristal, ni siquiera templado, tratado o con una dureza especial para evitar roturas (como sí ocurre en los más modernos), que impedía que el viento, el polvo, las precipitaciones de agua, hielo o nieve y, en general, todos los objetos externos a la carrocería penetrasen en el habitáculo con facilidad. Como mucho, valía de soporte para el retrovisor interior, que iba termosellado o “pegado” en algún punto. Actualmente, son mucho más que eso. Antes de leer las funciones que indicamos a continuación, recuerda que existe un tratamiento antilluvia para el parabrisas que cuenta con muchas ventajas, especialmente si circulas por zonas muy lluviosas.

1. Supone cerca de una tercera parte de la resistencia estructural del automóvil y es un elemento fundamental para que el techo de este no se hunda, se deforme o se aplaste si vuelca.
2. En los modelos más modernos, la parte superior del cristal incorpora varios sensores y cámaras que sirven de base a los asistentes de conducción (ver los ADAS obligatorios en 2022).
3. Permite ver a través de él lo que ocurre delante y alrededor del coche, de modo que aporta información al conductor en tiempo real. Mantenerlo limpio es clave para nuestra seguridad.
4. Hace de soporte pasivo del airbag del acompañante cuando se despliega al producirse un impacto fuerte. Si no hubiese cristal, la bolsa de aire no tendría dónde apoyar el peso de la persona.
5. Su tamaño, su inclinación y su curvatura juegan un papel muy importante en la eficiencia aerodinámica del conjunto del vehículo. Es decir, su forma incide en el coeficiente de penetración.
6. Es el elemento donde se puede ver reflejada la información del HUD (Head-Up Display), un dispositivo colocado sobre el salpicadero que proyecta datos relevantes de crucero y navegación.
7. Filtra casi toda la radiación ultravioleta (UV), de tal manera que protege la piel y los ojos de los ocupantes delanteros. Algunos también contribuyen al bienestar con reflexión de rayos infrarrojos.
8. Reduce el nivel de ruido en la cabina gracias a que los fabricantes estudian su grosor y ensamblaje para proteger acústicamente el habitáculo. Esto resulta en más concentración y comodidad.
9. Sólo en algunas regiones del mundo o como parte del equipamiento opcional de los coches de alta gama, puede ser térmico. Un sistema calienta el cristal para desempañar o derretir el hielo.

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