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Interior y maletero del BMW X3

El X3 es la opción más equilibrada de toda la gama X de BMW. Tiene un habitáculo muy espacioso y un maletero de generosas dimensiones. Todo ello envuelto en un paquete que destila calidad y sofisticación tecnológica.

Interior del BMW X3

Resumen general

El BMW X3 no es pequeño por fuera, mide 4,70 metros de longitud. Tampoco es barato. Pero ofrece todo lo que se le presupone a un SUV de esta categoría y precio.

Tiene un interior bien diseñado desde el punto de vista de la ergonomía. Los asientos son cómodos, cuentan con muchos ajustes y la ubicación de los mandos y su manejo resultan intuitivos. La sensación de calidad es elevada, de las mejores de su segmento. Esto es algo que no solo percibe por la selección de materiales de recubrimiento, sino también por otros aspectos como la resolución, nitidez y fluidez de las pantallas de información (instrumentación y multimedia). Todo ello juega en conjunto para crear una sensación de estar a bordo de un producto caro.

Detrás tampoco falla, con mucho espacio a lo largo, ancho y alto y con un equipamiento pensado para facilitar la vida de quienes viajan detrás, como climatizador, cortinillas en las ventanillas y calefacción en los asientos.

Su maletero no es el más grande de su categoría, pero no se puede decir ni mucho menos que vaya falto en este apartado. Además, está bien provisto de soluciones para ayudar a sujetar la carga y facilitar el aprovechamiento del espacio disponible.

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Espacio

Los asientos delanteros están situados a una altura muy cómoda para entrar y salir. Estos pueden ser los llamados “deportivos” (de serie) o “M Sport” (más envolventes, opcionales). Los primeros van tapizados con cuero sintético y los segundos con cuero natural (para los deportivos se puede pedir en opción el cuero natural). Son, en cualquier caso, unos asientos muy confortables, con multitud de ajustes y con espumas bien diseñadas para que jornadas largas de conducción no produzcan molestias en la espalda.

El volante y la palanca del cambio (que es siempre automático) caen en una postura muy natural. BMW sabe diseñar buenos puestos de conducción y en el X3 lo vuelve a demostrar. Desde el puesto de conducción, más elevado que en una berlina tradicional, la visibilidad es buena y se domina perfectamente el entorno.

El salpicadero tiene un aspecto tradicional, en el sentido de que no hay grandes florituras, ni pantallas exageradamente grandes ni un minimalismo llevado al extremo. Hay dos pantallas (instrumentación y multimedia), salidas de aire convencionales y botones en la consola central para el manejo del climatizador y el audio. Es un coche con un manejo que se domina enseguida.

El acceso a las plazas posteriores es normal. Podría ser mejor si las puertas abrieran un poco más, pero está muy lejos de ser un problema. A la banqueta del BMW X3 le sucede algo parecido a lo que observamos en muchos eléctricos: no hay mucha distancia entre ella y el suelo. Eso hace que las personas más altas tengan que llevar las rodillas un poco más flexionadas de lo normal.

Por todo lo demás, son unas plazas muy cómodas que, además, cuentan con la posibilidad de tener un ajuste de la inclinación del respaldo para ir un poco más recostados si nos entra el sueño en un viaje. Lo que no se puede hacer es mover esta fila a lo largo.

En las plazas laterales hay anclajes ISOFIX y en el túnel central nos encontramos con dos salidas de aire y mandos para cambiar los parámetros el climatizador en esta segunda fila. En opción se pueden pedir unas cortinillas para las ventanillas y calefacción mediante resistencias para los asientos.

Medidas interiores frente a sus rivales

El recorrido longitudinal del asiento del conductor es grande (22 cm) y permite colocarlo muy pegado al volante o todo lo contrario, en una posición digna de un jugador de baloncesto. La anchura entre puertas es generosa (147 cm) y la altura hasta el techo, incluso con techo solar, también es sobrada para gente alta (hemos medido 99 cm).

En lo que respecta a las plazas traseras, el hueco para las piernas es de 76 cm, es decir, 4 y 5 cm más de lo que hay en un Mercedes-Benz GLC y un Audi Q5 respectivamente, sus dos principales alternativas en el mercado. A lo ancho (141 cm) pierde por un centímetro contra el Audi y el Mercedes-Benz. Y en cuanto a altura hasta el techo (96 cm), se queda en un punto intermedio entre el Mercedes-Benz (el mejor con 98 cm) y el Audi (93 cm).

En definitiva, el BMW X3 es un excelente SUV para llevar a dos adultos grandes en sus plazas posteriores. Tres será más difícil que quepan bien pues se irán molestando entre ellos (como en el Audi y el Mercedes-Benz) y, además, a quién le toque la plaza central no parará de quejarse de lo incómodo de su asiento y de tener que dejar entre las piernas un importante túnel central.

Calidad de acabado

El BMW X3 es un coche costoso y su interior está a la altura de lo que se espera de su elevado precio. Los materiales de recubrimiento son de alta calidad, los remates están bien cuidados y los encajes de las múltiples piezas son precisos y robustos. No sabemos cómo aguantarán el paso del tiempo, pero definitivamente, la primera impresión es muy buena.

Transmite una sensación de calidad superior a la de un Mercedes-Benz GLC, un modelo en el que el plástico negro brillante tiene mucho protagonismo. Y está a la altura, e incluso por encima, del Audi Q5.

No obstante, como sucede con todos los coches, siempre hay áreas de mejora. No nos ha gustado, por ejemplo, que los huecos de las puertas no tengan un tapizado interior de goma o fieltro que acolche el ruido de las cosas que se depositan en ellos.

Multimedia

El X3 es uno de los últimos BMW que todavía no ha caído en la nueva generación de modelos de la marca en la que la instrumentación y el multimedia se fusionan bajo un mismo cristal curvo. Aquí tenemos dos paneles separados y bien diferenciados.

El primero de ellos está situado detrás del volante, mide 12,3 pulgadas de diagonal y sirve de instrumentación. Es una pantalla de gran calidad gráfica que funciona con fluidez y que se ve muy bien bajo cualquier tipo de iluminación. Lo malo es el prácticamente nulo grado de personalización que BMW permite. Es una pena que el fabricante alemán no sea capaz de aprovechar mejor las posibilidades que brinda una pantalla como esta. Esperemos que en futuras generaciones se pongan a al altura de un ejemplo en este ámbito como es el Mercedes-Benz GLC.

En lo que respecta al sistema multimedia, hay dos variantes: Live Cockpit Plus (pantalla de 10,25 pulgadas) y Live Cockpit Professional (12,3 pulgadas). Ambos integran un sistema de navegación y de reconocimiento de órdenes vocales (que se pueden emitir con un lenguaje coloquial). La compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay de manera inalámbrica es de serie.

Para el manejo de estos sistemas multimedia se puede utilizar directamente la pantalla (pues son táctiles), o bien, la ruleta y los mandos que hay en la consola central. Esta última vía de control nos parece la más cómoda, pues no hay que andar tocando cosas a mano alzada y, además, evitar ensuciar con huellas la pantalla.

Maletero del BMW X3

El BMW X3 tiene un maletero de 550 litros (450 en el caso de la versión híbrida enchufable). El espacio de carga tiene formas perfectamente cúbicas que hacen muy sencillo su aprovechamiento. Además, cuenta con numerosas soluciones (como ganchos y argollas deslizantes) que ayudan a sujetar objetos y evitar que estos vayan de un lado a otro mientras conducimos. El piso se puede levantar, pero no extraer, pues está articulado en su parte final. Debajo de él hay un espacio no muy grande, pero suficiente para llevar los triángulos de emergencia y otros accesorios como la red de separación de carga y algunas herramientas.

Los respaldos de la segunda fila están divididos en tres partes, en una proporción 40:20:40. Es decir, se puede abatir el respaldo del centro para transportar un objeto alargado y, a la vez, que dos personas viajen detrás sin apenas merma de confort. La superficie del maletero queda enrasada con la de los respaldos cuando estos están tumbados, formando un plano casi completamente horizontal al suelo. El volumen de carga en esta posición es de 1600 litros (1500 l para el BMW X3 PHEV).

Comparado con sus dos grandes rivales, el BMW X3 pierde frente al Mercedes-Benz GLC, que tiene nada menos que 600 litros de capacidad (470 l en el caso de la versión híbrida enchufable) y llega a 1640 litros con los asientos abatidos (1530 l el GLC PHEV). Contra el Audi Q5, gana, aunque no por mucho. Este tiene 520 l, que llega a 1520 l al abatir los respaldos (465 y 1405 litros los Audi Q5 PHEV).

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