Neumáticos de lluvia: características para una conducción segura sobre mojado

El otoño es una de las estaciones del año con más cantidad de lluvias, que en ocasiones y dependiendo de la zona pueden manifestarse como fuertes aguaceros. Conducir en estas condiciones no sólo es más complicado, sino que también puede ser más peligroso, motivos por lo que se deben extremar las precauciones ante una calzada que puede estar resbaladiza o encharcada con el consecuente riesgo de pérdida de control del vehículo. Un buen juego de neumáticos que ofrezca un rodaje óptimo en mojado además de una gran estabilidad tiene una serie de características que quizás puedan interesante. ¿Las conoces?

Principales atributos de un neumático para agua

Por norma general, un neumático con altas prestaciones sobre asfaltos húmedos o mojados debe tener un compuesto más bien blando con un alto nivel de agarre, un dibujo que facilite el drenaje de líquido y una buena rigidez de los tacos que no comprometa en exceso su eficiencia. El diseño de la banda de rodadura es protagonista en lo referente a la capacidad para evacuar agua. Sin embargo, debe haber un equilibro entre el volumen de surcos que permiten el achique y la cantidad de goma en contacto con el suelo. La carcasa tiene un papel menor en el frenado sobre mojado, aunque cuanto mayor sea su rigidez menor será la deformación de la huella.

Cuanto más ancho, mejor. No importa el perfil

Una mayor anchura en los neumáticos, independientemente de sus características, significa siempre una superficie de contacto más grande y un potencial de frenado más elevado. Esto, que también ocurre en condiciones de asfalto seco, puede verse influenciado por el peso total del vehículo, la presión de las ruedas o el estado de la carretera. La altura del neumático, también conocida como perfil, no tiene efectos directos o proporcionales sobre el comportamiento más allá del confort extra que pueda suponer disponer de más aire entre la superficie y la llanta, pues puede ayudar a absorber ciertas irregularidades del terreno.

La importancia del compromiso entre diseño y compuesto

A nivel composición del caucho, las prestaciones en mojado no afectan directamente a la vida útil del neumático. No obstante, al disminuir la resistencia a la rodadura sí se provoca una merma en este sentido. Es por ello que los neumáticos orientados a la conducción con lluvia están desarrollados con el propósito de perfeccionar la resistencia a la rodadura al mismo tiempo que ofrecen un alto grado de estabilidad y una rápida respuesta de la dirección. Con esta combinación de virtudes, se garantiza una evolución progresiva del agarre durante la conducción en mojado, sin reacciones bruscas salvo cuando se acerca el límite de adherencia.

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