Precio y opinión del Mercedes GLC
El GLC el SUV mediano de Mercedes. Resulta amplio y confortable, siempre a costa de un precio elevado. Hay versiones híbridas e híbridas enchufables con un amplio rango de potencias.
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Mercedes GLC: ¿Sobre qué te gustaría leer ahora?
Cuánto cuesta el Mercedes-Benz GLC
El Mercedes GLC tiene un precio de venta al público entre 59.438 € y 74.703 €. No obstante, en Carwow puedes ahorrar 7.479 € de media. El precio de salida es de 53.395 € si pagas al contado.
Nuestras versiones más populares del Mercedes GLC son:
| Versión del modelo | Precio Carwow desde | |
|---|---|---|
| GLC 200 4MATIC 5dr | 53.395 € | Comparar ofertas |
Información general
El GLC es el equivalente al Clase C de Mercedes pero en SUV. Es un SUV de tamaño medio que mide 4,72 metros de largo y mantiene una buena proporción entre espacio interior y tamaño exterior. El maletero ofrece una capacidad que varía entre 470 a 620 litros según la versión, una cifra correcta dentro del segmento aunque la hibridación enchufable resta un volumen considerable.
La gama está formada por versiones de gasolina y diésel con hibridación ligera de 48 voltios, además de varias opciones híbridas enchufables que destacan por su autonomía eléctrica, capaz de superar los 120 kilómetros gracias a una batería de más de 30 kWh brutos. Por encima están las versiones deportivas firmadas por AMG: el GLC 43 4MATIC con unos 421 caballos y el GLC 63 S E Performance, un híbrido enchufable de 680 caballos.
Todas las versiones comparten una base técnica moderna, con suspensión delantera de doble horquilla y multibrazo trasera. De serie ofrece un muy buen equilibrio entre confort y precisión, y con la suspensión neumática opcional mejora todavía más la calidad de rodadura. También se puede equipar eje trasero direccional, que facilita las maniobras y aporta agilidad en curvas.
En el interior los materiales, el aislamiento y la disposición general transmiten sensación de lujo y tecnología. El sistema multimedia es de los más avanzados del mercado y las ayudas a la conducción están muy presentes, con un nivel de equipamiento que depende del acabado y de las opciones elegidas.
En carretera el GLC se comporta con solvencia. Las versiones convencionales priorizan el confort y la estabilidad, mientras que las AMG están claramente orientadas al rendimiento, con una respuesta más directa y una puesta a punto más firme.
En conjunto, el GLC ofrece una gama muy amplia y equilibrada. Hay versiones para quien busca eficiencia, para quien valora el confort en los viajes y también para quien quiere un SUV potente con carácter deportivo. Es un coche caro dentro de su categoría, pero su calidad general y la tecnología que incorpora lo sitúan plenamente en el nivel que se espera de un Mercedes. Especialmente en lo que asistentes de conducción se refiere, que funcionan particularmente bien.
Mercedes ha empleado una gran pantalla multimedia de 11,9 pulgadas desde la que controlas prácticamente todo. El equipamiento puede ser muy amplio, tanto en accesorios de confort y conducción, como decorativos.
El GLC es grande dentro de su categoría, pero no desmesurado. Con 4,72 m de longitud, es 9 cm más largo que un GLB, el modelo que lo precede en la gama, y 20 centímetros más corto que el GLE, siguiente en el escalafón de la marca. Sólo puede tener cinco plazas. La variante eléctrica del GLC acaba de ser presentada. Algunas de sus alternativas más frecuentes a tener en cuenta son el Audi Q5 (aquí puedes leer una comparativa del GLC contra el Q5) o el BMW X3.
Qué motores tiene el Mercedes-Benz GLC
Mercedes ofrece cuatro versiones híbridas ligeras del GLC, y dos híbridas enchufables (Mercedes GLC PHEV). Todas tienen cambio automático, tracción a las cuatro ruedas y motores térmicos de cuatro cilindros y dos litros de cubicaje.
Los motores MHEV (con hibridación ligera) son dos gasolina, 200 4MATIC y 300 4MATIC, con 204 y 258 caballos, y dos diésel, 220 d 4MATIC y 300 d 4MATIC, de 197 y 269 caballos. La parte eléctrica corre a cargo de un pequeño motor eléctrico de 23 caballos que apoya al térmico en aceleraciones, recupera energía en las frenadas y permite avanzar con el motor de combustión apagado durante las fases en las que no se pisa el acelerador.
Prueba de conducción del Mercedes-Benz GLC
Conducción
A los mandos del GLC te familiarizarás, probablemente, pronto. Como su tamaño es "normal" para los estándares actuales, tendrás una visibilidad buena y una maniobrabilidad correcta. No podemos decirte lo mismo de conducir un GLE, su hermano mayor, porque este ya se pone en unas dimensiones (y peso) que requieren de un periodo al que hacerse, para no rozarlo y para no bambolear a los pasajeros cuando entras en una curva un poco más rápido de la cuenta. Al GLC ni se le notan igual los kilos, ni te parecerá un mamotreto.
La versión que hemos probado durante la presentación del modelo ha sido la 300 d 4MATIC. Sus 269 caballos pasan relativamente desapercibidos porque acelera con suavidad, sin brusquedades, pero no en completo silencio. Este es uno de esos detalles donde se echa de menos el refinamiento de un motor de seis cilindros: el de cuatro cilindros del 300 d es muy bueno en cifras, pero muy corriente en sensaciones. No suena ni se siente "poderoso", y cuando pagas no menos de 68.000 euros por un coche así, es lo que esperas encontrar. Finura. En general, es un poco más ruidoso de lo deseable, sobre todo al acelerar fuerte.
La estabilidad de prácticamente cualquier Mercedes suele ser intachable. Son coches que hacen la vida fácil al conductor. Transmiten seguridad, pisan firme. Ahora bien, hay Mercedes buenos y Mercedes muy buenos. El GLC es de los buenos. ¿Conoces la diferencia?, los Mercedes muy buenos, como el Clase E, parece que planchasen la carretera. Se sienten imperturbables. Pasan por cualquier obstáculo sin que este pase por ellos, sin que les afecte. EL GLC no llega a ese punto. Las irregularidades, los resaltos, el estado del firme. Todo lo percibes como en un buen coche, pero no como en un coche excepcional. Para lograr eso en un coche de este tamaño, creemos que el BMW X3 es mejor.
Consumo
El Mercedes GLC tiene un consumo medio homologado (según ciclo WLTP) de 7,3 - 7,4 l/100km para las versiones de gasolina con hibridación ligera −claramente más eficiente que el Audi Q5 45 TFSI (8,4 l), y muy cercano al Volvo XC60 de gasolina con 197 CV (7,5 l) −, y de 5,2 y 5,6 l/100km para las versiones con motor diésel −el X3 20d de 190 CV y el X3 30d de 286 CV, consumen 5,8 y 6,2 litros, respectivamente− . En general, el Mercedes GLC presenta unas cifras muy buenas respecto a otros competidores.
Prestaciones
La versión menos prestacional es el GLC 220 d 4MATIC, con una aceleración de 0 a 100 km/h de 8 segundos y 219 km/h de velocidad máxima, y el más rápido es el 300 4MATIC que acelera en 6,2 segundos y alcanza los 240 km/h −el Porsche Macan acelera en 6,4 segundos y alcanza 232 km/h− , que son unas cifras similares a las del 300 d 4MATIC (6,3 s y 243 km/h). La versión intermedia 200 4MATIC necesita 7,8 s para pasar de 0 a 100 km/h y alcanza 221 km/h. Son unas cifras ligeramente mejores que las de las versiones homólogas del BMW X3 y el Volvo XC60.
Ayudas a la conducción
Las ayudas a la conducción que trae el Mercedes GLC de serie u opcionales le permiten alcanzar un nivel 2 avanzado de conducción autónoma, y son:
- Faros LED High Performance
- Asistente de frenado activo
- Control de tracción y estabilidad
- Control de velocidad con limitador
- Alerta por cansancio
- Ayuda de arranque en pendiente
- Llamada de emergencia
Qué opinión tiene carwow del Mercedes-Benz GLC
En general es un SUV bien presentado, cómodo, amplio en relación a su tamaño y con una ventaja clara en consumos frente a algunos de sus principales rivales. No es excepcional en nada pero lo hace todo bien, y las versiones híbridas enchufables se desmarcan del resto de la competencia con una autonomía eléctrica muy buena.
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