Mejores coches GLP

GLP son las siglas de gas licuado del petróleo, un combustible alternativo que aporta ventajas económicas y ecológicas respecto a la gasolina y al gasóleo.

El gas licuado del petróleo está formado por una mezcla de gas butano y propano, procedentes del gas natural o del proceso de refino del petróleo, que se separan de la misma para posteriormente licuarlos aplicándoles una presión determinada. En una proporción aproximada de 70% de gas butano y 30 % de propano, tiene la eficiencia energética suficiente como para poder ser utilizado como combustible en vehículos con un motor de gasolina adaptado para tal propósito.

Ambos disponen de etiqueta ECO, son vehículos bi-fuel, es decir, que pueden funcionar con gasolina y también con gas, y sacrifican espacio de maletero y el hueco para la rueda de repuesto para albergar los depósitos de gas. Pero hay ciertas diferencias entre los que utilizan GLP y GNC, que afectan a su almacenamiento, consumo y potencia.
En primer lugar, el gas licuado es líquido, por lo que no necesita estar almacenado a presiones altas como el gas comprimido (unos 200 bares). Con respecto al consumo, en los coches de GLP es un alrededor de un 20% superior que cuando funcionan con gasolina, en cambio, al utilizar GNC el consumo se reduce hasta la mitad. Sin embargo, en el caso del GNC se produce una pérdida de potencia de entre un 15 y un 20% y con el GLP no varía la potencia máxima.

La normativa vigente permite homologar kits de conversión de GLP en coches actuales, siempre y cuando el proyecto y reforma del vehículo cumplan la norma de contaminación Europea Euro 3. En caso de haber sido fabricados bajo la Euro 4, Euro 5 o Euro 6, podrán cambiar su etiquetado ambiental de la DGT exigido, que es el C, por la pegatina ECO.

Visite el siguiente artículo sobre conversión de un coche gasolina a GLP para una explicación más detallada.

Un motor de gasolina, con las adaptaciones pertinentes, puede funcionar también mediante la combustión del GLP. Simplemente pulsando un botón puede funcionar con uno u otro combustible de forma alterna, a nuestra elección, aunque para ello es necesario que primero alcance cierta temperatura de trabajo, por lo que en arranques en frío siempre comenzará a funcionar en modo gasolina.

Debido a que se alcanza una mayor temperatura al funcionar con GLP es necesario reforzar diversos elementos, como los segmentos del pistón, las válvulas de escape o los asientos de válvulas, ya que al ser un gas, tampoco lubrica las partes del motor como lo hace la gasolina.