Qué mirar al comprar un coche de segunda mano

27 de marzo de 2023 de

El mercado automovilístico está viviendo tiempos complicados. Los problemas de suministro, la escasez de chips y el escaso volumen de producción están provocando que cada vez más personas consideren comprarse un coche de ocasión en lugar de comprar un coche nuevo. Tampoco ayudan los plazos de entrega exagerados que se dan en algunos casos, pudiendo superar el año de espera para recibir tu coche nuevo. Ante esta situación es importante saber qué mirar al comprar un coche de segunda mano para no tener disgustos en el futuro. Por eso te damos unos consejos y que así puedas decidir si vale la pena comprar un coche de segunda mano.

Dónde comprar y cómo elegir un coche de segunda mano

Si ya hemos salido de dudas con respecto a la decisión de comprar un coche nuevo o uno usado, lo primero que tenemos que plantearnos es dónde queremos comprar nuestro nuevo vehículo. En la actualidad existen muchos portales dedicados a la compra y venta de coches de ocasión, además de los habituales concesionarios físicos donde la oferta es menor, pero que ofrece la ventaja de poder ver el coche in situ.

También debes tener en cuenta que no es lo mismo un vendedor particular que uno profesional. Entre particulares la garantía de un coche de segunda mano es de tan sólo seis meses para los considerados vicios ocultos. Durante esos primeros seis meses tras el traspaso del vehículo, cualquier avería mecánica que pudiera proceder de un mal uso anterior tendrá que ser pagada por el propietario original. Los profesionales ofrecen más garantías, tanto en plazo como en fallos. Es importante tenerlo en cuenta.

Con el aumento de la demanda de coches de ocasión ha crecido enormemente la presencia de empresas dedicadas a la compraventa, que ubican estratégicamente concesionarios en las principales capitales y que incluso ofrecen llevar el coche hasta tu domicilio, en cualquier lugar de la península, como parte del trámite de venta. Con estas empresas te recomendamos tener particular cuidado en varios detalles:

  • Evita comprar un coche sin verlo, porque hay defectos que en fotos, por muy alta calidad que estas tengan, pasan desapercibidos hasta que tienes el coche delante. Los problemas mecánicos no podrás escucharlos o verlos a distancia.
  • Muchas empresas  anuncian masivamente un mismo coche en todos sus concesionarios, aunque realmente el vehículo esté en una de las ciudades y no puedas ir a verlo al instante. Por tanto, antes de presentarte en el concesionario más cercano, llama para asegurarte de que el coche lo tienen en esa oficina y no en otra de su red nacional. Seguramente te ofrezcan traerlo sin coste, pero al menos te ahorras el viaje en balde.
  • Los compraventa con gran oferta de coches alemanes (Audi, BMW, Mercedes-Benz y Volkswagen principalmente) suelen tener frecuentemente coches importados de Alemania o Bélgica. Esto no es ni bueno ni malo, pero a la hora de hacer un seguimiento del historial de averías del coche, si sospechas de algo, siempre te resultará más fácil con una unidad de origen nacional.

Qué mirar en el exterior de un coche usado

Empezamos el reconocimiento visual y lo hacemos de dentro a fuera. Una vez localizados los coches de ocasión que nos interesan y tras haber concertado una cita con el vendedor, hay que inspeccionar muy bien cada detalle del coche para no tener sobresaltos futuros. La carrocería es lo primero que entra por el ojo, y cuanto mejor sea su estado, más confianza tendremos, aunque nunca hay que fiarse de las apariencias. Los puntos a revisar son:

  • Marcas/abolladuras/arañazos: Es normal que un coche tenga algún arañazo o algún pequeño golpe. Lo importante es que esas imperfecciones no sean profundas y alcancen la chapa. En ese caso revisa que no haya óxido comprobando la integridad del panel.
  • Pintura: A lo largo de la vida útil de un coche es muy normal recibir golpes o impactos que obliguen a repintar una o varias zonas. Si bien el precio no debe verse afectado, comprueba que toda la pintura sea uniforme, que no hay gotas o que esté bien lijado y liso. Pregunta el motivo por el cual se ha repintado y ante cualquier duda descarta la unidad.
  • Ventanillas: A la hora de pasar la ITV los trabajadores revisan a fondo la integridad de todas las lunas del vehículo. Comprueba que todas estén bien y que los elevalunas suben y bajan correctamente.
  • Piezas originales: Cada pieza del coche está perfectamente identificada con una fecha de fabricación. Revisa que coincidan con la fecha original del coche, como por ejemplo los faros. Si no coinciden pregunta una vez más el motivo y comprueba que haya factura.
  • Puertas: Comprueba que todas las puertas abran y cierren correctamente, y revisa las juntas y las gomas. Nada debe fallar.
  • Neumáticos: Los neumáticos van identificados con la semana y el año de fabricación. Mira la fecha, la marca del neumático y el estado de cada uno. Comprueba que no haya imperfecciones o deformaciones.

Qué analizar en el interior de un coche de segunda mano

Por muy bonito que sea el aspecto exterior de un coche, donde vamos a pasar el tiempo es en el interior. Las imperfecciones de la carrocería pueden evidenciar el trato o el mantenimiento que ha recibido un coche, pero el interior lo confirma. No solo importa la limpieza, si no el desgaste de los elementos. Un coche viejo y con muchos kilómetros tiene mucho más desgaste que uno nuevo. Comprueba que los kilómetros y el estado del vehículo van a la par. Desconfía de los coches con pocos kilómetros con un alto grado de desgaste. También revisa otros puntos como:

  • Asientos: Revisa que la tapicería no tenga agujeros o roturas. Siéntate en cada uno de ellos y revisa el acolchado. También comprueba los ajustes que pueda tener, especialmente en el caso de ser asientos eléctricos.
  • Salpicadero: Suele sufrir mucho con el paso del tiempo y las diferencias de temperatura. Las grietas, las deformaciones y los ruidos son sinónimo de que el coche ha pasado mucho tiempo en la calle.
  • Instrumentos: A la hora de comprar un coche de segunda mano no queremos que nada falle, por eso es importante que compruebes cada botón o mando del coche. Desde las luces hasta la radio pasando por el aire acondicionado.
  • Techo: En el caso de tener un techo solar o panorámico, revisa muy bien las juntas de estanqueidad y que no haya moho en alguna parte. Es un síntoma evidente que se filtra agua por algún lado.
  • Cinturones: Otro de esos elementos de seguridad que se revisa en profundidad en la ITV. Deben funcionar correctamente y quedarse bloqueados ante cualquier tirón. También comprueba la fecha de fabricación para asegurarte de que no lo han cambiado tras un accidente.

Valoración del estado del motor y la mecánica del coche

Llegamos a un aparatado crítico; la mecánica. Es hora de abrir el capó y ver qué sorpresas nos depara. Antes de nada, no te asustes si ves un motor sucio, es normal. Con el paso de los años el vano motor queda expuesto a lluvia, aire, suciedad y polvo, por lo que la suciedad es normal. Desconfía del vendedor que tenga el coche arrancado cuando llegues a la visita o que el motor esté caliente, puede que esté tratando de evitar problemas importantes. También debes revisar:

  • Chasis: Echa el cuerpo a tierra y comprueba que la estructura principal del coche no esté dañada o torcida. El chasis es el esqueleto del coche y por lo tanto, a pesar de estar sucio, debe verse íntegro. De lo contrario estaremos ante un grave riesgo de seguridad y un fallo determinante a la hora de pasar la ITV.
  • Motor: Lejos del aspecto visual, comprueba que no haya manchas oscuras producidas por fugas de aceite. Arranca el motor, preferiblemente en frío, y comprueba cómo suena y vibra. Revisa que no haya pérdidas ni en el motor ni en la caja de cambios. Son reparaciones muy caras.
  • Sistema de escape: Da la vuelta y ponte por detrás y pídele a alguien que acelere el coche. Si el humo es negro o tiene un color azulado es muy mala señal, renuncia a la compra. Vigila también que no huela demasiado a combustible o que el escape vibre demasiado. Por último comprueba que el catalizador esté intacto sin señales de haber sido abierto o dañado.
  • Dirección: Pone al volante y sin mover el coche gira la dirección hacia ambos lados. En los coches con dirección asistida no debería costar nada en absoluto. Si la dirección está dura o cuesta girar el volante es que hay algún problema.

Prueba de conducción

Siempre, siempre, siempre hay que probar un coche antes de comprarlo. Los coches de segunda mano pueden tener fallos ocultos que se desvelan en marcha, así que nunca dejes escapar una prueba en carretera. Si no sabes o no te sientes confiado pídele a un experto que te acompañe, y procura que la prueba no la haga el vendedor, pues buscará siempre ocultar los posibles defectos. Siempre puedes pasarte por nuestra sección de pruebas de coches nuevos para ver qué características tiene cada coche.

Una vez en marcha comprueba que el coche acelera bien, que el acelerador responde correctamente y que no hay pérdidas de potencia en ningún momento. En los coches con cambio manual busca meter todas las marcas, incluida la marcha atrás. Si el coche es automático revisa que no dé tirones o el comportamiento sea errático. Ambas reparaciones son muy caras. Suelta el volante a cierta velocidad y comprueba que el coche se mantiene recto y que no se desvía, y asegúrate que el volante no vibra en ningún momento, puede ser un síntoma de alguna de estas averías.

A la hora de pasar por un bache la suspensión debe hacer correctamente su trabajo, estate atento a posibles crujidos o ruidos extraños, busca algún badén y comprueba la respuesta del coche. No te olvides de la frenada. Busca un lugar seguro y realiza frenadas intensas para vigilar que el comportamiento del coche sea equilibrado y correcto. No debe desviarse ni temblar, si ocurre algo así es porque hay un problema en el conjunto de frenos. En definitiva comprueba que el coche responda bien a todas las órdenes y que se muestre seguro a alta velocidad. No dudes en realizar todas las pruebas que consideres oportunas, dentro de un margen de seguridad lógico, claro.

Historial de mantenimiento y facturas del coche

Al igual que nosotros tenemos nuestros informes médicos, el coche debe tener un correcto historial de mantenimiento. Plazos de revisión, reparaciones realizadas, mantenimiento habitual, cambio de neumáticos, filtros, líquidos, averías… Todo debe estar bien identificado, fechado y guardado. Se puede solicitar un informe a tráfico para conocer el historial del coche: antecedentes, pago de multas, accidentes y también si hay impuestos sin pagar. Es muy recomendable y apenas vale 15 euros. Además de eso tienes que solicitar al vendedor la siguiente documentación:

  • Libro de mantenimiento oficial sellado
  • Ficha técnica
  • Facturas de reparación
  • Multas

Cómo detectar si un coche es importado de Alemania u otro país

Aunque para el ojo poco entrenado (el de cualquier comprador de coche que no tenga afición por este mundillo, básicamente) no es fácil detectarlo, para un conocedor de la materia suele detectar rápidamente si un coche expuesto en un concesionario de ocasión es de importación o es nacional. Hay detalles que saltan a la vista, como la matrícula, pero a veces están quitadas o tapadas y lo averiguas más tarde. Estos son los indicios habituales de que un coche es importado:

  • Matrícula: si es matrícula nacional pero muy reciente, y el coche es un modelo de hace un par de años o más, seguramente ha sido rematriculado en España tras la importación. Si es extranjera o son placas temporales, es obvio que aún está en mitad del proceso.
  • Neumáticos de invierno: los coches importados de países del centro de Europa con frecuencia pueden venir con neumáticos de invierno instalados. Estas ruedas son fáciles de reconocer porque el dibujo de la banda de rodadura tiene una huella mucho más ranurada y porque el etiquetado suele especificar que se trata de una rueda hecha para climas con nieve o hielo.
  • Instrucciones o documentación en otro idioma. Por razones obvias. A veces los compraventa tienen libros de instrucciones en español preparados para incorporarlos en la guantera del coche cuando lo entregan al nuevo cliente, pero si estás avispado y aún no han hecho el cambio, es fácil que des con documentos en la lengua del país de origen.
  • Ordenador de viaje o sistema multimedia en otro idioma. Por lo mismo que el punto anterior.
  • Etiquetas interiores o en la carrocería que no están traducidas al español, como las que indican la presión de los neumáticos o el tipo de combustible en la tapa del depósito.
  • Manchas blanquecinas en los bajos de la carrocería o en los rincones. Esto es debido a que, aunque no tenga porqué haber presencia de óxidos, si el coche ha circulado por zonas con tratamiento de sal en la carretera, siempre quedan vahos y zonas de la pintura opacadas por el salitre. Suele ser cuestión de un buen lavado, pero es un claro indicativo de la procedencia del coche.
  • Versiones o equipamientos poco comunes en España: aunque no lo parezca, hay determinados extras que, aunque están disponibles, prácticamente no los pedimos en nuestro país al adquirir un coche de lujo. Suelen ser sobre todo sistemas que ayudan a mejorar el confort o la utilización del coche con climas fríos, como volante y asientos calefactables (incluso en las plazas traseras), bomba de calor auxiliar o alfombrillas de goma encima de las textiles. Lo mismo ocurre con algunas versiones con motores o tipos de tracción poco comunes, como la quattro de Audi o la 4MATIC de Mercedes-Benz.

Documentación necesaria para comprar un coche de segunda mano

¿Ya lo has revisado todo y estás conforme? Enhorabuena. Ahora quedan los últimos pasos para poder comprar tu coche de segunda mano. La documentación del coche no sólo es necesaria para revisar el mantenimiento, también va a ser necesaria para hacer el traspaso del vehículo. A la hora de comprar debes tener a mano la siguiente documentación:

  • Datos de comprador (Nombre, apellidos y DNI)
  • Datos del vendedor (Nombre, apellidos y DNI)
  • Datos del vehículo (Marca, modelo y matrícula)
  • Contrato de compraventa fechado y firmado

Una vez el contrato de traspaso se haya firmado por ambas partes, se debe abonar el IPT (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales), los modelos 620 o 621 según corresponda, en la comunidad autónoma donde tengas tu domicilio fiscal. Por último, debemos cumplir el trámite con la DGT y abonar las tasas de cambio de titularidad del coche en un plazo de 30 días desde la firma del contrato. 27,85 euros para los ciclomotores y 55,70 euros para el resto de vehículos.

Cómo acordar un buen precio para un coche usado

La negociación es un arte, y debes saber que a la hora de comprar un coche de segunda mano siempre se puede ajustar un poco más el precio. En el caso de los vendedores profesionales la negociación será más dura ya que ellos ofrecen más garantías que un vendedor particular, pero también es posible rebajar la factura final indicando los posibles desperfectos que hayamos identificado en la revisión del coche. Lo mismo pasa con los particulares, que tampoco nos lo podrán nada fácil para bajar el precio final.

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