La guía definitiva sobre dashcams: todo lo que necesitas saber antes de instalarla en tu coche
19 de junio de 2024 de Mario Garcés
Las dashcams son pequeñas cámaras montadas en el parabrisas o en el salpicadero de un coche. Graban el recorrido de cada viaje que realizas y pueden ser utilizadas como evidencia en caso de accidente. La frecuente presencia en redes sociales de vídeos que se viralizan gracias a conductores que comparten experiencias en de uso en las que sufrieron un accidente, o un vehículo se dio a la fuga tras un roce o un impacto, ha hecho que poco a poco se popularicen entre los conductores que quieren tener un control lo más completo posible de todo lo que le ocurre a su coche.
En este artículo, discutimos los pros y los contras de las dashcams para ayudarte a decidir si vale la pena comprar una.
¿Qué es una dashcam o cámara on board?
Una dashcam es una pequeña cámara diseñada para capturar continuamente vídeo de la carretera mientras conduces. Suele estar colocada en el parabrisas o el salpicadero, y algunos modelos tienen una segunda cámara que se coloca en la ventana trasera. La mayoría tiene un cable de alimentación largo que necesita estar conectado al encendedor del coche, mientras que otras pueden estar integradas en el sistema eléctrico del vehículo. Hay, de hecho, coches que la tienen de serie o disponible dentro del equipamiento opcional.
Te ayudamos a elegir tu coche ideal
Las dashcams modernas generalmente no requieren interacción, ya que comienzan a grabar automáticamente cuando se enciende el motor y se detienen cuando se apaga. Algunas incluso tienen un modo de estacionamiento, donde un sensor de fuerza G incorporado puede detectar una colisión cuando el coche está aparcado y comenzar a grabar automáticamente.
Las grabaciones pueden almacenarse en una tarjeta de memoria o en una nube de datos, lo que hace que la información recabada esté más segura y menos susceptible a ser manipulada. Algunos diseños tienen conexión Wi-Fi que te permite conectarte a ellos a través de tu smartphone.
Las dashcams de gama alta también tienen alertas de velocidad, capacidades de advertencia de salida de carril al estilo de los asistentes de conducción y pequeñas pantallas que pueden mostrar lo que se está grabando.
¿Por qué instalar una dashcam?
A continuación te exponemos algunas razones de utilidad que encontrarás en caso de estar sopesando la idea de adquirir una dashcam para tu coche. Estas son sus
- Evidencia de video de colisiones para compañías de seguros: La principal finalidad de una dashcam es proporcionar evidencia en video a los aseguradores en caso de que te veas involucrado en un accidente. Algunas compañías de seguros pueden incluso ofrecer primas más bajas si tienes una dashcam instalada, aunque este no siempre es el caso.
- Registrar conducción peligrosa de otros usuarios de la carretera: También son útiles para grabar infracciones de tráfico, permitiéndote presentar una queja ante las autoridades con evidencia en video de tus reclamaciones.
- Ayudar a localizar a los responsables de golpes y daños en estacionamientos: Algunas dashcams pueden comenzar a grabar automáticamente cuando detectan impactos y colisiones, incluso cuando el coche está aparcado. Esto puede ayudar a localizar a alguien que golpeó o dañó tu coche y no dejó una nota.
- Protegerte de estafadores de accidentes: Pueden ayudarte a protegerte de estafadores que provocan accidentes intencionalmente para obtener compensaciones fraudulentas.
¿Hay desventajas?
- Evidencia en tu contra: La grabación de una dashcam puede usarse en tu contra si eres procesado por una infracción de tráfico. Si la policía te detiene, tiene derecho a examinar tu dashcam y podrías ser sancionado por una infracción que de otro modo habría pasado desapercibida.
- Privacidad de pasajeros: Algunas dashcams graban audio y tienen cámaras orientadas hacia el interior del coche. Debes informar a tus pasajeros de que están siendo grabados, y podrías enfrentar consecuencias legales si usas las grabaciones sin su consentimiento.
¿Son legales las dashcams en España?
- Instalación adecuada: La dashcam no debe obstruir tu vista ni invadir más de 40 mm en el área cubierta por los limpiaparabrisas. Si tu dashcam tiene un cable de alimentación, debe estar ordenadamente recogido alrededor del borde del parabrisas. La mayoría pueden integrarse en el sistema eléctrico de tu coche, permitiendo que funcionen automáticamente cada vez que el coche se encienda y eliminando el problema de los cables colgantes.
- Protección de datos: Es importante cumplir con la normativa de protección de datos. No puedes publicar las grabaciones sin el consentimiento de las personas que aparecen en ellas.
¿Cuánto cuesta una dashcam?
Las dashcams simples pueden comprarse por menos de 20 euros, mientras que los modelos más avanzados pueden superar los 700 euros. Puedes sentirte tentado por los modelos más baratos, pero como siempre, obtienes lo que pagas. La mayoría de las dashcams de buena calidad con una lista decente de características cuestan entre 90 y 150 euros. Algunas también requieren que inviertas en una tarjeta de memoria SD, que cuesta desde 10 euros por una versión de 32 GB hasta 15 euros por una de 64 GB.
Las cámaras traseras, el control por voz de Alexa, la localización GPS, la capacidad de alerta de velocidad y las pantallas táctiles integradas aumentarán el precio, así que asegúrate de elegir la que sea adecuada para ti, pero que sepas que todas estas funciones y otras están disponibles en el mercado de cámaras a bordo.
¿Qué buscar?
Estos son los detalles básicos que consideramos que debes buscar cuando estés eligiendo una dashcam para tu trabajo.
- Grabación de video de alta calidad (1080p) – incluyendo conducción nocturna
- Conectividad Wi-Fi – ayuda a descargar grabaciones de video
- Aplicación para smartphone fácil de usar – más fácil de controlar y configurar
- Gran capacidad de almacenamiento y/o capacidad de carga en la nube
- Tamaño compacto – más fácil de instalar sin causar obstrucciones
Entonces, ¿debería comprar una dashcam?
La decisión final depende de tus necesidades específicas. Si eres un conductor cuidadoso que quiere asegurarse de no ser penalizado injustamente en caso de colisión, o quieres poder reportar conducción peligrosa con alguna forma de evidencia para respaldar tu reclamación, entonces una dashcam es una buena idea. Estas pequeñas cámaras “on board” también pueden ayudarte a protegerte de estafadores de accidentes. Incluso podrías ahorrar en tus primas de seguro.
Recuerda, sin embargo, que necesitarás practicar hábitos de conducción segura. Tus infracciones también serán grabadas y pueden ser utilizadas por las autoridades para procesarte.
Preguntas frecuentes sobre dashcams
¿Cómo se instala una dashcam? Una dashcam debe instalarse detrás o al lado del retrovisor. La mayoría tiene ventosas o una almohadilla adhesiva para ayudarte a fijarla en su lugar. La dashcam no puede obstruir tu vista ni invadir más de 40 mm en el área cubierta por los limpiaparabrisas.
Cualquier cableado debe estar ordenadamente recogido en el habitáculo para no causar obstrucciones, a ser posible camuflado entre los guarnecidos. La mayoría pueden integrarse en el sistema eléctrico de tu coche, en cuyo caso es conveniente que lo haga un instalador profesional.
¿Algunos coches tienen dashcams integradas? Sí, algunos coches vienen con dashcams integradas, aunque no es común. MINI tiene el sistema de cámara dual ‘advanced eye’ con un localizador GPS que puede grabar imágenes incluso cuando el coche está aparcado. Tesla tiene su famoso modo centinela, que puede grabar imágenes cuando están aparcados, y las diversas cámaras integradas también pueden configurarse para grabar video mientras están en movimiento. Citroën, por ejemplo, ofreció durante un tiempo una dashcam integrada con la anterior generación de C3.
¿Tener una dashcam afecta a mi seguro? Aunque no es una regla estricta, algunas compañías de seguros pueden reducir tus primas si usas una dashcam. También puede ser más fácil probar que un accidente no fue tu culpa mediante las grabaciones de la dashcam, lo que podría salvar tu bonificación por no reclamar.
¿Pueden usar mis propias grabaciones contra mí? Sí. La policía tiene el derecho de solicitar las grabaciones de tu dashcam y puede usarlas para procesarte por una infracción de tráfico. Si estás involucrado en un caso judicial, el juez también puede utilizar las grabaciones de tu dashcam en tu contra. Borrar las grabaciones es ilegal y podrías ser procesado por ello.
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