¿Cómo se recarga un coche híbrido enchufable? Te contamos todo el proceso y lo que debes tener en cuenta

19 de mayo de 2021 de

Los coches híbridos enchufables son aquellos cuyo sistema de propulsión está compuesto por, al menos, dos motores: uno de combustión y otro eléctrico. Hoy están más demandados que nunca. Esto ocurre porque permiten viajar con la energía que suministra un carburante sin la necesidad de previsión que suponen, al menos actualmente, los coches eléctricos. Pero logran muchas de sus ventajas, como la codiciada etiqueta CERO de la DGT a partir de 40 km de autonomía eléctrica y la posibilidad de recorrer pequeños trayectos cotidianos con energía eléctrica, sin consumir hidrocarburos y sin emitir gases a la atmósfera de forma directa o local. Además, la oferta de esta clase de automóviles es cada vez mayor y existen ayudas públicas para adquirirlos, pues suelen tener un precio más elevado que sus homólogos puramente térmicos. Sin embargo, son varias las dudas acerca de su uso. En carwow te las resolvemos.

Puerto de carga

Los coches híbridos enchufables tienen, además de la habitual boca de llenado de combustible que llevan todos los automóviles con motor térmico, una toma de conexión o puerto de carga, que también tiene una tapa que le protege de las inclemencias climáticas y de la suciedad. Para acceder al conector, debemos quitar, abrir o desplazar esta tapa que lo cubre. La mayoría son manuales mediante un resorte sobre el que hay que ejercer presión, pero en modelos de alta gama pueden disponer de un accionamiento automático. Al lado de esta toma hay normalmente una o varias luces LED que, en función de su color o parpadeo, indican el estado de la recarga de la batería, cuya leyenda puede observarse a veces en el reverso de la comentada tapa protectora.

Al igual que ocurre con los coches eléctricos, este puerto puede encontrarse en cuatro lugares. La primera posibilidad es que se halle en la parte superior del frontal del vehículo, a la altura de la parrilla de refrigeración para el motor de combustión. En ocasiones está detrás del mismo logotipo o emblema del fabricante del coche. La segunda opción es que se encuentre en la zona superior de cualquiera de las dos aletas anteriores, entre el capó delantero y la puerta del conductor o del acompañante. El tercer caso es que se localice en la parte superior de cualquiera de las dos aletas posteriores, es decir, en el lugar opuesto a donde está la boca de llenado para la gasolina o el gasóleo que usa el propulsor principal. La última alternativa es que se ubique en algún extremo de la zona inferior del parachoques trasero, si bien es la menos frecuente.

Configura un coche híbrido enchufable

Para rellenar el depósito de combustible del que se alimenta el motor térmico, el proceso es exactamente el mismo que en un coche tradicional con motor de gasolina o gasóleo: se debe abrir la tapa de la boca de llenado correspondiente e introducir una manguera que, en vez de estar compuesta por cables y transportar electricidad, está hueca y llevará a través de ella el carburante hasta el interior del vehículo, debajo del habitáculo o del maletero según el modelo.

Tipos de enchufe

A diferencia de la mayoría de coches eléctricos, que permiten recargar su batería con corriente alterna o corriente continua, los coches híbridos enchufables sólo admiten corriente alterna y mucha menos potencia, ya que sus acumuladores energéticos son más pequeños y están pensados para recargarse fundamentalmente en una vivienda durante la noche. Sin embargo, el método es el idéntico: se debe conectar un cargador (macho) a una toma de conexión (hembra). Sólo existen dos tipos de enchufe aptos para esta clase de vehículos:

  • El enchufe de Tipo 1 es el conector básico, con cinco pines. Es raro de ver en cargadores públicos, que en su mayoría son de Tipo 2 o CCS, pero algo más habitual en el ámbito privado o doméstico. Solo está diseñado para carga en corriente alterna hasta 7 kW de potencia.
  • El enchufe de Tipo 2 o Mennekes es un conector estándar en Europa y tiene siete pines. La práctica totalidad de los puntos de recarga públicos tienen un enchufe de esta clase. Puede funcionar en corriente alterna hasta 7 kW o hasta 22kW mediante alimentación trifásica.

Tiempo de carga

El tiempo que hay que invertir para cargar la batería de un coche híbrido enchufable depende del tipo de cargador, de la potencia del mismo, de la potencia de carga que admita el sistema eléctrico del automóvil (que no suele ser más de 7 kW), del nivel de carga del acumulador y de la capacidad este, ya que cuanto más alto sea el nivel de carga de la batería, más despacio cargará, y cuanto mayor sea su capacidad neta, más tiempo habrá que invertir en recuperar cierto porcentaje de energía.

En cualquier caso, el proceso de carga de un coche híbrido enchufable es, a día de hoy, muy largo. Al menos, lo es en comparación del tiempo que se necesita para recuperar la misma autonomía en un coche convencional con motor de combustión mediante el repostaje de carburante: la diferencia es de varias horas a unos pocos segundos.

Configura un coche híbrido enchufable

Por ejemplo, para una batería de tamaño mediano en un PHEV (unos 10 kWh) y un nivel de carga del 10%, con un cargador de tipo 2 que permita una recarga en corriente alterna a 3,5 kW (que también habrá de admitir nuestro coche eléctrico) “sólo” tendríamos que invertir 2 horas en condiciones óptimas para llegar a un estado de carga del 80% (no se recomienda llegar al 100%, salvo excepciones, en pro de conservar la batería en buenas condiciones y evitar que pierda capacidad o vida útil de un modo acelerado). A veces, hay que programar el proceso desde el equipo multimedia del coche o desde una aplicación móvil.

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