Comparativa: Fiat 500 vs Citroën C1 vs Hyundai i20
16 de abril de 2021 de Miguel Lorente
Se trata de tres vehículos ideales para transitar por las calles de las grandes metrópolis. Vehículos como el Fiat 500, Citroën C1 o Hyundai i20 disponen de una configuración que les permiten fluir entre la caravana diaria de automóviles de cualquier urbe de manera ágil y dinámica y que aspiran, mes a mes, año a año, a ser uno de los más vendidos de su categoría.
El Fiat 500 se presenta desde 2020 como un modelo eléctrico aunque aún es posible adquirir unidades de la generación a extinguir que recurren a motores tradicionales, para este texto tendremos en cuenta la última generación aunque citaremos la anterior en algunos momentos dado que aún se comercializa.
Respecto del Citroën C1 se trata de un vehículo presentado en 2014, un coche que ha entrado en decadencia tanto tecnológica como estética y que, a duras penas, se mantiene en catálogo.
Sin embargo, el Hyundai i20 de 2021 es el más joven de los tres modelos de esta comparativa. Una actualización estética y tecnológica como demostración de la apuesta de la marca por este segmento.
Dimensiones exteriores
Estos tres automóviles se presentan como turismos con longitud desde los casi 3,5 metros de largo hasta los 4 metros, con carrocerías desde 3 a 5 puertas.
El 500e tiene una longitud de 3.632 mm, una anchura de 1.683 y una altura de 1.527, con una distancia entre ejes de 2.322 mm ofrece y homologa una capacidad máxima de 4 ocupantes.
El C1 hace lo propio en 3.466 mm de longitud, 1.615 de anchura, 1.460 altura con una batalla de 2.340 milímetros y dispone de también 4 plazas.
Por su parte el i20 marca una longitud de 4.040mm de largo, 1.775 mm de ancho y 1.450 de alto con una batalla de 2.580 mm puede albergar hasta 5 viajeros.
Medidas interiores y habitabilidad
Estos coches se venden orientados hacia un mismo entorno, el urbano, pero con un enfoque distinto.
De entrada, el de Fiat dispone de dos plazas traseras prácticamente testimoniales, incluso en la versión “3+1” de cuatro puertas que facilita el acceso a esta fila. Por su parte, a pesar de su angosto habitáculo, el de Citroën resulta algo más cómodo, el general, por su mayor anchura pero, sin duda, para albergar a cuatro ocupantes con cierta comodidad, el más aventajado es el Hyundai que, aunque homologa cinco, cuenta con una plaza en la banqueta posterior orientada a un uso circunstancial.
En cuanto al diseño y digitalización, el orden es claro e irrefutable: el más coqueto y distinguido es el del 500, con un i20 profundamente actualizado pero no tan llamativo y con el del C1 anclado en una configuración difícilmente justificable respecto de sus hermanos de marca más modernos como podría ser el Citroën C4 de nuevo cuño.
La posición de conducción del Hyundai es muy equilibrada e, incluso desde la variante N-Line, llega a imprimir un carácter deportivo para los que buscan un pequeño deportivo de diario muy agradable de utilizar cada día.
Por su parte, además de contar con versiones descapotables, el Fiat sigue siendo un referente en cuanto al disfrute de su uso a partir de la configuración de un interior enfocado al deleite visual.
El Citroën se construyó como un coche de batalla, barato y para ir del punto A al punto B sin lujos ni concesiones.
Maletero
La capacidad del maletero del 500 se establece en solo 185 litros y un uso destinado, a lo sumo, para albergar una maleta de tipo cabina o una bolsa de viaje o gimnasio de gran volumen
El compartimento de carga del C1 cubica 196 y quedaría relegado al transporte de bultos de dimensiones y características como los del 500.
Por último, el i20, si bien matemáticamente no duplica el espacio de los anteriores coches, en practicidad sí lo hace al contar con 352 litros y un espacio que, por su configuración, sobre todo, la inclinación de los respaldos traseros puede mermar la utilidad al depositar bultos de envergadura moderada, es muy espacioso, sobre todo, en su base.
Motores
En cuanto a las versiones disponibles, los propulsores que pueden animar a cada modelo son los siguen:
Fiat 500
- Eléctrico 70 kW de 95 CV Etiqueta CERO
- Eléctrico 87 kW de 118 CV Etiqueta CERO
- Gasolina Microhíbrido de 70 CV Etiqueta ECO
Citroën C1
- Gasolina 1.o VTi 72 CV Etiqueta C
Hyundai i20
- Gasolina 1.2 MPi 84 CV Etiqueta C
- Gasolina 1.0 T-GDi de 100 CV Etiqueta C
- Gasolina Microhíbrido 1.0 T-GDi 48 V de 100 CV Etiqueta ECO
- Gasolina Microhíbrido 1.0 T-GDi 48 V de 120 CV Etiqueta ECO
Consumos
Por una parte, el Fiat 500 Eléctrico, requiere un consumo medio mínimo de electricidad de 14 kWh en cada centenar de kilómetros circulados.
En cuanto al gasto de gasolina el Fiat 500 híbrido consume 5,1 L/100 km, por su parte, el Citroën C1 rebaja hasta 4,9 mientras que el motor más comedido de la gama del Hyundai i20 replica la cantidad de carburante del 500h, esto es 5,1 L/100 km.
Precios
Según los precios que presentamos, puedes configurar tu Fiat 500 a partir de 16.200 euros, con una media de ahorro de 3.201 euros y un Fiat 500 Eléctrico desde 25.200 con 1.000 euros de ahorro medio gracias a utilizar el configurador de carwow. Puedes configurar tu Citroën C1 desde 14.720 €, con una media de ahorro de 3.274 euros y, por su parte, es posible es configurar tu Hyundai i20 desde 16.990 €, con una media de ahorro de casi 4.000 euros a través de nuestra web, precios que, dependiendo del modelo elegido, a los que podría aplicarse el descuento del Plan MOVES III.
Conclusión
Como indicábamos al inicio, se trata de tres referentes entre el grupo de vehículos utilitarios enfocados al uso urbano.
Con un aspecto más incisivo, el Toyota Yaris se presenta por fuera como el más llamativo, percepción inversa en cuanto a su habitáculo. En ese respecto, el Peugeot 208, que se presenta más robusto y dinámico que nunca, evoluciona interiormente hasta situarse como adalid de la gama. Por su parte, el Citroën C3 se presenta, como buen Citroën, bajo el prisma de la atracción o rechazo visual a primera vista propia de la marca, y de un enfoque interior que pretente mostrarse más propio como los coches de gama superior sin lograrlo.
Sea como fuere, la elección entre cualquiera de estos tres turismos pudiera hacerse bajo la objetividad de ceñirse a un presupuesto, a una necesidad o a un gusto, o puede pasar por la subjetividad totalmente emocional la que llevara a decantarse por un modelo u otro por su estética o tecnología.
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