Comparativa: Mazda CX-3 vs Mazda CX-30 vs Mazda CX-5

2 de diciembre de 2022 de

En esta comparativa vamos a analizar los detalles que distinguen los tres SUV de mayor volumen de venta de Mazda, el CX-3, el CX-30 y el CX-5. Si bien este artículo puede solventar dudas al respecto, hay que remarcar que desde febrero de 2022 Mazda no comercializa el CX-3, por lo que ya solo es posible adquirir este modelo como coche de ocasión o usado.

Escalonados por dimensiones y precio, su similitud de aspecto y a veces el relativo que se produce entre gamas cuando dos modelos tienen el mismo motor, puede generar dudas a la hora de tomar una decisión en un comprador.

Precios

De los tres modelos citados en la comparativa, los dos más grandes están disponibles en carwow porque se comercializan actualmente. Puedes configurar un MazdaCX-30 desde 26.933 €, gracias a un ahorro medio en las ofertas ofrecidas por concesionarios de 3635 euros. El Mazda CX-5 parte de 29.330 euros y tiene un descuento medio de 3876 euros.

Mazda CX-30 desde 26.933 €    Mazda CX-5 desde 29.330 €

Dimensiones exteriores

Estos tres SUV están en el rango entre los 4,3 y los 4,6 metros de longitud, es decir, entre los SUV pequeños y los SUV de tamaño mediano. El más pequeño de todos es el Mazda CX-3, que mide mide 4,27 m de longitud, 1,77 m de anchura y 1,54 m de altura, con una batalla de 2,57 m. El siguiente por dimensiones es el CX-30, que mide 4,39 m de largo, 1,79 m de ancho y 1,54 m de alto con una batalla de 2,66 m. El más grande es el CX-5, con 4,55 m de longitud, una anchura de 1,84 m, una altura de 1,68 m y una distancia entre ejes de 2,70 m.

Medidas interiores y habitabilidad

Es obvio pensar que el más amplio de los tres SUV es el CX-5, dadas sus mayores dimensiones, si bien hay detalles particulares que hacen que las diferencias se diluyan en algunos aspectos por lo cercanos que puedan quedar.

El CX-3 es un coche pequeño por fuera y por dentro. Es decir, en relación al tamaño de su carrocería, hay modelos similares que tienen un habitáculo mejor aprovechado, más amplio. El espacio a nivel de los hombros tanto delante como detrás es el propio de un utilitario, unos 136 centímetros, lo mismo que hay en un Renault Clio o un Nissan Micra. Con la altura al techo pasa exactamente igual, no es mayor que en ninguno de estos dos utilitarios aunque su carrocería de tipo SUV pueda hacerlo creer. De hecho, sólo en el CX-5 es algo más holgada la distancia entre las banquetas y el techo, pero tampoco brillante en comparación con los SUV equivalentes de otras marcas.

El que tiene el habitáculo menos indicado para pasajeros de gran estatura en las plazas delanteras es el Mazda CX-30, con cuatro centímetros menos de cota que el CX-5 y dos menos que el CX-3. Por el contrario, atrás el más angosto con mucha diferencia es el CX-3, que tiene poca altura (unos 90 cm) y poca anchura, mientras que el CX-30 tiene una cifra razonablemente buena (96 cm) y el CX-5, buena (98 cm).

Donde más diferencia hay entre los tres SUV es en el espacio para las piernas de los pasajeros de atrás. El CX-3 y el CX-3o son estrechos en términos generales y relativos. El CX-3 ofrece un espacio muy justo para que los adultos viajen con comodidad, con 64 centímetros. El CX-30 tiene 4 centímetros más (68) y el CX-5 es el único que da una cota correcta, suficientemente holgada para adultos (72 cm).

En cuanto a la posición de conducción, hay una diferencia de altura clara entre los tres modelos. En el CX-3 se va sentado más alto que en un turismo, pero por poco, con 62 centímetros de distancia entre el suelo y la banqueta del conductor (en su posición más baja). El CX-30 es un poco más alta, con 66 centímetros, y en el CX-5 hay 69 centímetros, por lo que es el más aconsejable para quien busque un SUV en el que el acceso lo más cómodo posible sin necesidad de agacharse mucho.

Maletero

El maletero de mayor capacidad de esta comparativa entre modelos de Mazda es el del CX-5 que, con 477 litros, un volumen no demasiado elevado para un SUV mediano, pero que aprovecha la buena disposición de su espacio, da cabida a varios bultos de considerable tamaño como podría ser una maleta de grandes dimensiones y dos de tamaño medio.

El CX-30, con una capacidad de carga de 430 litros, igualmente resulta práctico a pesar de reducir su espacio mientras que el maletero del CX-3, que cubica solo 350 l, tiene el volumen necesario para que una pareja viaje con su equipaje de fin de semana y algo más.

Motores

Puesto que el Mazda CX-3 ya no está a la venta, aquí listamos los motores con los que se comercializó el último modelo durante su vida comercia. Los propulsores que pueden mover a cada modelo son los que siguen:

Mazda CX-3

  • Diésel 1.8 Skyactiv-D 115 CV Etiqueta C
  • Gasolina 2.0 Skyactiv-G de 121 CV Etiqueta C
  • Gasolina 2.0 Skyactiv-G de 150 CV Etiqueta C

Mazda CX-30

  • Gasolina 2.0 Skyactiv-G de 116 CV Etiqueta ECO
  • Gasolina 2.0 Skyactiv-X de 180 CV Etiqueta ECO
  • Gasolina 2.0 e-Skyactiv-X de 186 CV Etiqueta ECO
  • Diésel 1.8 Skyactiv-D de 122 CV Etiqueta C

Mazda CX-5

  • Gasolina 2.0 Skyactiv-G de 165 CV Etiqueta C
  • Gasolina 2.5 Skyactiv-G de 194 CV Etiqueta C
  • Diésel 2.2 Skyactiv-D de 150 CV Etiqueta C

Consumos

La versión con el consumo medio homologado más bajo del CX-3 es la de motor diésel de 115 caballos, con una media de 5,2 l/100 km, y en gasolina, el 2.0 de 121 CV, con exactamente un litro más de media, 6,2 l/100 km.

En el Mazda CX-30 ocurre igual con el motor diésel de 116 CV, que es el más comedido de todos los propulsores de este modelo: 5,1 l/100 km de media homologada, mientras que entre los motores de gasolina, el de menor consumo es el de 186 CV con 5,7 l/100 km, gracias a su microhibridación.

El Mazda CX-5 que equipa el motor diésel de 150 CV es el que menos gasta, con una media de 5,6 l/100 km. El motor de gasolina más ahorrador es el de 165 CV con 6,7 litros consumidos por cada cien kilómetros.

Conclusión

La mayor cercanía entre estos tres SUV se encuentra en la gama de motores que Mazda ofrece, ya que entre sí no hay grandes diferencias de potencia ni de consumos. A partir de ahí, las preferencias pueden orientar más la decisión y creemos aconsejable cada modelo en función de unas determinadas necesidades. El Mazda CX-3 nos parece aconsejable si buscas un coche pequeño, con aspecto de SUV, buena maniobrabilidad en ciudad y un consumo bajo, pero no tienes pensamiento de usarlo para circular con más de un acompañante, porque sus plazas traseras son sólo recomendables si viajan niños. Ni siquiera por altura te va a dar una gran ventaja frente a un utilitario en caso de tener que colocar sillas infantiles.

El Mazda CX-30 es el modelo quizás más equilibrado si lo que buscas es un SUV “de veras” pero con una conducción muy parecida a la de un turismo. Viajas en una posición un poco más elevada, tiene una calidad de rodadura notablemente superior a la del CX-3 porque filtra mejor todas las irregularidades y da más sensación de estabilidad, y su consumo sigue siendo muy bueno. Si lo planteas como coche familiar, vas a tener un modelo que no gana en espacio respecto a sus equivalentes de otras marcas, pero que al menos sí se encuentra dentro de la media del segmento.

El CX-5 es un coche para quien necesite mover a la familia. Tiene suficiente espacio, maletero y aptitudes en carretera para hacer viajes largos con confort y amplitud. No es tampoco el mejor en habitabilidad, porque no es el fuerte de Mazda, pero su puesto de conducción y su dinámica te pueden llegar a entusiasmar porque Mazda siempre le da un toque divertido al tacto de sus coches, así que si valoras este detalle, nos parece uno de los SUV más aconsejables en su rango de precio.

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